domingo, 16 de diciembre de 2012

How to Murder your Wife (Cómo matar a la propia esposa) - (1965) - (Director: Richard Quine)



TÍTULO ORIGINAL: How to Murder your Wife

AÑO: 1965

DURACIÓN: 118 min.

PAÍS: EE.UU.

DIRECTOR: Richard Quine.

GUIÓN: George Axelrod.

MÚSICA: Neal Hefti.

FOTOGRAFÍA: Harry Stradling.

REPARTO:

Jack Lemmon, Virna Lisi, Terry-Thomas, Eddie Mayehoff, Claire Trevor, Sidney Blackmer, Jack Albertson, Mary Wickes.

SINOPSIS.

Un famoso dibujante de cómics (Lemmon) que adora su independencia y es enemigo acérrimo del matrimonio, se casa accidentalmente con una bella italiana (Lisi) en una despedida de soltero; pero muy pronto la convivencia de la pareja se volverá muy conflictiva.

COMENTARIOS:

El talentoso Richard Quine, injustamente infravalorado, rueda esta deliciosa comedia políticamente incorrecta hasta el extremo, si la miramos desde una óptica actual, que haría tirarse de los pelos a más de una feminista recalcitrante y corta de vista.

¿Se puede titular así una película en el año 2012  y no ser una broma macabra sobre la tragedia diaria de la violencia de genero?, la película es del año 1964 cuando la conciencia social sobre este drama apenas existía, pero no, se trata de "matar" únicamente en el sentido metafórico, esta película no es ninguna apología de asesinato de mujeres y es muy divertida.


Siempre me sorprendió la miopía de muchos críticos, sorprendente los ataques que en su día y hoy todavía más (hay que ser políticamente correcto) le dedican a esta película, acusándola de machista y cavernaria.
En primer lugar la película, desde un primer momento, asume su condición de farsa disparatada, y deja muy claro que todo lo que se dice y muestra en ella está dicho y hecho en un tono de desprejuiciada y alegre sorna. Es por ello que el personaje más misógino (el mayordomo) es con diferencia el más hilarantemente caricaturesco.
O sea que no hay que tomarse en serio todas las diatribas contra la mujer y el matrimonio que se sueltan en el film, porque los propios creadores de la película se lo toman a risa.


Eso por no hablar de que en muchísimos planos la película es una carta de amor a Virna Lisi y una oda a su esplendorosa belleza. ¿De verdad creéis que mostrando a semejante y adorable Diosa buscaban una imagen de la mujer que provocara rechazo?. ¡Pero si la mayoría de los varones que vemos el film envidamos a Lemmon por tener una mujer así, tan hermosa y entregada! Sería más justo titular el film: "Matarías por tener a esta esposa".
Eso por no hablar del final, en el que se da el mensaje, que ni el misógino más recalcitrante puede en el fondo resistirse al bello sexo.
Así que a las señoras que atacan este film movidas por su fundamentalismo feminista, les recomendaría un mayor sentido del humor. Al fin y al cabo yo me rio igualmente con esta película, como con las comedias en las que se nos pone a los hombres a caer de un guindo (que las hay y no son pocas).



¡Claro que la soltería tiene sus encantos!, ¡Y vivir solo sí que es delicioso! Llegas a la hora que quieras, cuando quieras y con quien quieras. No tienes que ocultarte para hacer ciertas cosas, ni temer que te pongan problema por guardar la foto tal, el vídeo aquel o la carta aquella. Puedes mantener a tus amigas sin preocuparte cuando las llamas, donde les citas o como contestar al teléfono. Vives sin preocupaciones por las claves de tu correo o de la red social, pudiendo incluir en ellos a las personas que desees sin tener que limitarte… Y lo mejor de todo, es que puedes dormir a pierna suelta sin que nadie te empuje, ronque a tu lado o te esté pidiendo complacencias, cuando tú lo único que quieres es dormir.
Como podrás notar, esto vale tanto para hombres como para mujeres. Ambos deseamos lo mismo, porque una cosa es cierta y resoluta: en el matrimonio se pierde libertad… Pero ofrece grandes compensaciones: se tiene siempre a quien besar, acariciar y hacerle el amor. Tienes con quien hablar, a quien comprender, alguien para establecer un proyecto de vida en común. Gozas de una pareja para compartir alegrías y tristezas, para crecer como ser humano y para ver aquellas cosas que debes aprender, corregir o mejorar en ti mismo…



Por eso, cuando vi los alardes machistas de este filme, me he reído bastante al ver al encumbrado dibujante de cómics, Stanley Ford, sintiéndose pleno por tener a un tipo feo poniéndole la chaqueta, haciéndole la comida o preparándole el baño, y creyéndose importante perteneciendo a un club de tipos calvos y barrigones, donde la presencia de mujer alguna es un pecado que se castiga con la expulsión definitiva.
Lástima que el director, Richard Quine, haya hecho del personaje de Virna Lisi, una mujer demasiado melosa y derretida, cuyo único atractivo es esa figura hermosa que sin duda posee.


Estupenda la escena del juicio, donde se hace rotundo el posicionamiento de Eddie Mayehoff (el abogado Harold Lampson) y de Claire Trevor (su esposa Edna) irradiando un histrionismo a la vez necio y desternillante, y donde la avidez de soltería de Lampson, Ford y los demás catetos que ocupan el recinto judicial, es perfectamente explicable, y bien que les sienta aquel club que funciona hace más de un siglo, pues con tipos así, cualquier mujer ha de vivir al borde de la histeria.
La película en general es muy divertida (la escena del juicio es ya mítica) y las casi dos horas que dura se pasan volando. Como he dicho, a primera vista puede parecer que porta un mensaje machista y contra el matrimonio, pero lo que de verdad pretende trasmitir es lo estúpidos que podemos llegar a ser los hombres.



Tráiler:



Calificación: 5 de 6.

2 comentarios:

  1. Estimado Sr.

    Permita que le escriba de parte de la señorita que ayer vió esta película con un servidor, y que me dicta lo siguiente mientras desayuna a mi lado, vestida apenas con un negligé y con mi bata de baño: "Dile que me desternillé de risa, que el guión me pareció sobrerbio, y que me he despertado deseando tener un mayorodomo como el del personaje que representa Terry-Thomas. Añade esto: ni un millón de feministas censoras como las de ahora me haría renegar de esa película, porque hay que estar enfermo de ideología para censurarla".

    Suscribo lo que la señorita firma, y lo hago mientras retiro sus zapatos de tacón del sofá. Ambos aprovechamos para enviarle un cordial saludo.

    Atentamente
    Jose Antonio Martínez Climent, y la serórita en cuestión, que prefiere mantener su nombre en secreto pero que le envía un beso lanzado al aire.
    En Alicante
    a 6 de Enero de 2016
    https://es-es.facebook.com/LaTierraDelGrajo/

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    1. Mi agradecimiento y saludos a Ud. y a la señorita "sin nombre", una magnífica manera de celebrar la noche de Reyes. Un abrazo para ambos.

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