viernes, 27 de enero de 2012

Double Indemnity (Perdición) - (1944) - (Director: Billy Wilder)




TÍTULO ORIGINAL: Double Indemnity
AÑO: 1944. 
DURACIÓN : 106 min. 
PAÍS: EE.UU.
DIRECTOR: Billy Wilder.

GUIÓN: Raymond Chandler, Billy Wilder (Novela: James M. Cain).
MÚSICA: Miklós Rózsa.

FOTOGRAFÍA: John F. Seitz.

REPARTO:

Fred MacMurray, Barbara Stanwyck, Edward G. Robinson, Tom Powers, Porter Hall, Jean Heather, Byron Barr, Richard Gaines, Fortunio Bonanova, John Philliber, Bess Flowers, Miriam Franklin.


SINOPSIS:


El agente de seguros Walter Neff llega tambaleándose de noche a su oficina, herido. Ante un dictáfono, prepara una confesión de sus crímenes, destinada a Keyes, su jefe.


COMENTARIOS:

Así arranca una de las obras maestras indiscutibles del cine negro, basada en una novela corta de James M. Cain, convertida en guión por otro maestro del género, Raymond Chandler, y por el genial Billy Wilder. La historia sigue con un largo flash-back, que concluye con el encuentro de Keyes y Walter (que mantienen una suerte de relación paterno-filial) con un recurso muy efectivo y visual: durante todo el metraje, Keyes está buscando cerillas para encender sus cigarros, lo que nos habla de una apertura, de que el personaje necesita a los otros a pesar de un lobo solitario; por ello, Wilder prescindió de la escena de la cámara de gas, que había supuesto un fuerte desembolso económico, para concluir con el momento en que Keyes que da fuego al malherido Walter.
Entre medias, el cuerpo del film, tenemos a un agente de seguros que visita a un cliente para negociar una póliza de doble indemnización, que beneficiará a su esposa en caso de muerte. El encuentro con ésta, Phyllis Dietrichson, es 'mortal' de necesidad desde el principio. Ella es hermosa y seductora, coquetea con él descaradamente. Su progresivo conocimiento hará que se conviertan en amantes, y Phyllys, 'mujer fatal', propondrá un crimen, que deberá parecer accidente, en un tren, para que puedan disfrutar del dinero del seguro. Pero matar no es tan fácil, y salir impune del crimen, menos. La escena en que ambos ocupan un automóvil, que no acaba de arrancar, es una de las muestras más expresivas de suspense que ha dado la historia del cine. Contaba Fred MacMurray sobre su filmación: "Yo lo hacía deprisa, y Billy [Wilder] repetía una y otra vez 'Haz que dure más, haz que dure más'; al final le grité: 'Por el amor de Dios, Billy, no puede sostenerse tanto tiempo', y él respondió de nuevo 'Haz que dure más'. Y tenía razón." Y Wilder explicaba también: "Siempre he creído que la sorpresa  no es tan eficaz como el suspense".




Es de noche, un coche circula a gran velocidad por las calles de la ciudad y de él se apea un hombre malherido...así comienza “Perdición”, un rotundo y demoledor ejercicio de “film negro”, basado en una novela de James M. Cain, con uno de los guiones más extraordinarios jamás escritos para la pantalla del propio Billy Wilder y de Raymond Chandler. Con un ritmo trepidante y una gran tensión visual, la soberbia dirección del genio vienes trasciende y dinamita las convenciones del género y dibuja un perverso y audaz -para la época- relato de pasión, asesinato y muerte. Una de las cumbres indiscutidas del cine negro “Perdición” es una joya que gira alrededor de la figura sensual, maquiavélica y pérfida de una de las “femmes fatales” más fascinantes del celuloide -una turbadora Barbara Stanwyck- que seduce a un cínico Fred McMurray desde ese plano sublime -de un erotismo de alto voltaje- de sus piernas bajando por las escaleras con una pulsera en su tobillo a modo de metáfora de la unión inseparable de unos personajes al borde del abismo, atrapados por la larga sombra del destino, donde un meticuloso plan de conspiración para asesinar se acabará convirtiendo en una imparable espiral de violencia, degradación moral y autodestrucción.
Un larguísimo flashback, la voz en off de Fred McMurray y un casting milagrosamente bien escogido y en estado de gracia, con un trabajo excepcional de los tres protagonistas, son los instrumentos de que se sirve Billy Wilder para contarnos esta absorbente y tórrida historia bañada por las luces y las sombras de la fotografía en blanco y negro, de tintes expresionistas, de John Seitz y la sugerente y tensa música de Miklos Rozsa que potencian la atmósfera malsana y asfixiante del film a la perfección y que nos conducen de forma inexorable hacia un memorable doble final, de poderosa carga dramática y un lirismo arrebatador, donde las pasiones dejan paso a los sentimientos más ocultos, donde se cierra definitivamente el círculo mágico de un film estremecedor con ese inolvidable plano final en el que el protagonismo de un cigarrillo, una cerilla y el marco de una puerta que no podemos llegar a traspasar da el sentido postrero a esta obra maestra absoluta del CINE con mayúsculas de uno de los más geniales guionistas y directores de todos los tiempos.




Conversación entre Walter Neff (F. MacMurray) y P. Dietrichson (B. Stanwick).

B. Stanwick: "Sr. Neff, ¿por qué no se pasa mañana a las 8:30?. Estará en casa".
F. MacMurray: "¿Quién?".
B. Stanwick: "Mi marido. Tiene muchas ganas de hablar con él, ¿no?".

F. MacMurray:  "Sí, pero estoy empezando a cambiar de idea, ya sabe..."

B. Stanwick: "En este estado hay límite de velocidad, Sr. Neff: 70 km. por hora".
F. MacMurray: "¿A qué velocidad iba, agente?"
 
B. Stanwick: "Yo diría que a 140"
F. MacMurray: "¿Y si se baja de la moto y me pone una multa".
B. Stanwick: "¿Y si le dejo ir con un aviso por esta vez?"

F. MacMurray: "¿Y si no le hago caso?".
B. Stanwick: "¿Y si tengo que pegarle en los nudillos?"

F. MacMurray: "¿Y si me pongo a llorar y apoyo la cabeza en su hombro".
B. Stanwick: "¿Y si intenta ponerla en el hombro de mi marido?"
 
F. MacMurray: "Eso lo acaba todo".





Otra conversación entre Walter Neff (F. MacMurray) y P. Dietrichson (B. Stanwick):

F. MacMurray: "¿Por qué no disparastes otra vez, nena?. No digas que porque me amastes todo el tiempo."
B. Stanwick: "No, nunca te he querido, Walter, ni a ti ni a nadie. Estoy podrida hasta la médula. Te utilicé, como has dicho. Sólo has sido eso para mí... hasta hace un momento... cuando no he podido disparar por segunda vez. Jamás pensé que pudiera pasarme a mí".
F. MacMurray: "Lo siento, no me lo trago".
B. Stanwick: "No te pido que te lo tragues, sólo que me abraces".
F. MacMurray: "Adiós, nena".



Trailer:





Calificación: 6 de 6.

jueves, 26 de enero de 2012

Wallander (Wallander - 2008/2010) Temporadas 1ª y 2ª - (TV)





Wallander
Título original: Wallander
Año: 2008/2010
País: Alemania, EE.UU., Reino Unido, Suecia.
Director: Philip Martin.
Intérpretes: Kenneth Branagh, Sarah Smart, Sadie Shimmin, Richard McCabe, Jeany Spark, Tom Hiddleston.
Argumento: Henning Mankell (Libros sobre Kurt Wallander).
Guión: Richard Cottan, Henning Mankell.
Música: Martin Phipps, Vince Pope.
Fotografía: Anthony Dod Mantle, Igor Martinovic.
Sinopsis:
Miniserie producida por la BBC y protagonizada por el inspector de polícía sueco Kurt Wallander encarnado por Kenneth Branagh. Es un abnegado profesional que por mucho que lleve años en el oficio no encuentra justificación para la violencia. Como suele suceder en este tipo de casos, su devoción laboral afecta a su vida personal porque vive por y para su trabajo. Quien agradece esta forma de ser son las víctimas de los casos que investiga, que viven emocionadas la resolución de cada una de sus tragedias.
Esta miniserie de seis episodios, basada en la obra de Henning Mankell, tuvo buena acogida. El apartado televisivo de los premios Bafta británicos la reconoció con cinco galardones.


Episodios:
Primera temporada (2008):
“La falsa pista”
Un granjero ha avisado a la policía de que una joven desequilibrada se oculta en su campo. Cuando el inspector Kurt Wallander acude al lugar, la chica, con el rostro desencajado por el terror, se rocía de gasolina y se prende fuego, a resultas de lo cual muere carbonizada. El film pinta el clima desasosegante de la sociedad sueca con unas relaciones familiares no siempre fáciles -las de Kurt con su hija Linda, y con su padre artista, que desaprueba su trabajo, y que empieza a dar muestras de demencia senil-, y lo combina con unos crímenes brutales que resultan difíciles de entender, y tras los cuales se descubre la degradación de las costumbres, la pérdida de la conciencia de la dignidad humana.
“Cortafuegos”
Dos chicas adolescentes están involucradas en el brutal asesinato de un taxista. Por otro lado, un tipo con un corazón de hierro ha sufrido aparentemente un infarto delante de un cajero automático. El equipo del inspector Kurt Wallander en Ystad lleva los dos casos, en un momento en que sus oficinas han incorporado lo último en nuevas tecnologías, con nuevos ordenadores y acceso a internet. Precisamente internet es el modo en que Linda, la hija de Wallander, logra que su padre concierte una cita con una mujer que le ayude a pasar página de su reciente divorcio. En efecto, queda con Ella, una mujer que parece un verdadero encanto. Inteligente adaptación de la novela de Henning Mankell, de nuevo se da esa perfecta combinación entre la intriga del caso, y lo incomprensible de que una "cría" mate a un hombre sin aparente motivo, y muestre un desprecio terrible hacia los demás y hacia la sociedad. Kenneth Branagh es perfecto para dar el tipo de hombre solitario, dedicado en cuerpo y alma a su trabajo.
“Pisando los talones”
Un grupo de amigos, que solían organizar fiestas de disfraces muy exclusivas, ha desaparecido. O eso cree la madre de una de ellos, pues la policía cree que ciertas postales demuestran que están de viaje por Europa. Este caso que recae sobre el inspector Kurt Wallander coincide con el asesinato de unos de sus compañeros policías, Svedberg, que por alguna misteriosa razón dedicó varios días de sus vacaciones a investigar el caso antes mentado. De modo que Wallander y su equipo se dedican a "pisar los talones" a Svedberg en su investigación. Adaptación notable de la que seguramente es la mejor de las novelas de Henning Mankell dedicada a su personaje Kurt Wallander. Kenneth Branagh vuelve a dotar de numerosos matices al personajes, ante hechos como la idea para él insospechada de que Svedberg le consideraba su mejor amigo, o los sentimientos paternales con cierto complejo de culpa que se despiertan en relación a Isa, la única del grupo de la "fiesta de disfraces" que no acudió a cierta reunión en la fiesta de san Juan. De nuevo la feliz fórmula de mezclar sentimientos personales en la compleja sociedad actual con una intriga inquietante se revela de una tremenda eficacia.



Segunda temporada (2010):
“Asesinos sin rostro”
Un matrimonio de granjeros es brutalmente asesinado. Antes de morir, la mujer tiene tiempo de farfullar una palabra, que al inspector Kurt Wallander le parece que podría ser "extranjero". Sus compañeros de policía enseguida dan por buena la pista de que el asesino o asesinos serían de fuera de Suecia, y una filtración a la prensa desata una ola de violenta xenofobia por todo el país. Los hechos coinciden con el noviazgo de Linda, la hija de Wallander, con un médico de origen iraní. De nuevo se combina la intriga por la resolución de un despiadado doble crimen, con los síntomas innegables de una sociedad enferma, que huérfana de ideales, teme a las personas que llegan del exterior con una cultura diferente. La narración sabe conjugar estos problemas en primera persona, ya que Wallander es el primero en advertir que su teórica apertura a los foráneos flaquea cuando le toca de cerca, en forma del novio de su hija.
“El hombre sonriente”
Kurt Wallander se ha retirado a un lugar apartado tras matar a un hombre en defensa propia, en acto de servicio. Entregó su placa de inspector, y lleva una vida solitaria, no ha logrado asimilar los hechos. En tal tesitura le visita Torstensson, un amigo, pidiéndole que investigue la extraña muerte de su padre en un supuesto accidente de automóvil. Deprimido rehúsa el encargo, y poco después el amigo aparece muerto, parece que se ha ahorcado. Wallander decide volver al trabajo, y la investigación de las dos muertes le conduce hasta un poderoso hombre de negocios, que lidera desinteresadamente varias iniciativas de ayuda a África. El film aborda un tema espeluznante, el tema del tráfico de órganos humanos en el tercer mundo, donde se hace hincapié en el cinismo de los que se lucran con tan innoble actividad.
“La quinta mujer”
Un tipo, aficionado a observar pájaros, cae en una cruel trampa que le asegura una muerte lenta. Otro, dueño de una floristería, desaparece misteriosamente hasta que se encuentra su cadáver atado a un árbol, cruelmente torturado. El inspector Kurt Wallander investiga estos casos, que parecen conectados por el 'modus operandi', aunque las víctimas no tienen conexión aparente. Aunque sí da la impresión de que eran hombres que despreciaban a las mujeres, y nuevas muertes podrían corroborar la hipótesis de que tal es el móvil del asesino. El film ahonda en la soledad que embarga al personaje interpretado por Kenneth Branagh, subrayada por esos cuadros que pintaba el padre, y por su último consejo, "búscate a alguien con quien poder sentarte a su lado". Se aborda además la lacra social de los malos tratos a las mujeres.

Comentarios:
Adaptación inglesa de los libros policiacos de Henking Mankell, la serie Wallander es en gran parte tributaria de una saga de la televisión sueca que recreó cuatro libros del famoso detective de Ystad. Pese a pretender no ser otro remake en el panorama televisivo, la serie procura seguir fielmente el modelo adoptado tanto en los libros de Mankell como en la saga sueca. De esta manera está filmada en la bellísima Ystad, reconstruyendo así milimétricamente la historia de cada libro y proporcionando a los lugares y los personajes ese aroma particular que emana del universo de Kurt Wallander.
Sin embargo Wallander innova y sorprende. El formato inglés de hora y media, y de tres capítulos por temporada, se ajusta a la perfección a la serie, dándole a Wallander las cualidades cinematográficas de una gran película y permitiendo la elaboración lenta pero progresiva de la personalidad del detective sueco. La belleza plástica de la fotografía es favorecida además por los bellos paisajes del sur de Suecia, y el trabajo suntuoso de la imagen permite construir una atmosfera embriagante y asfixiante que es el sello y la apuesta de la producción.
La serie evita caer además en el maniqueísmo de las series policiacas americanas que ofrecen muchas veces personajes estereotipados y aburridos. La respuesta al eterno problema del detective y el criminal es una respuesta humana, apoyada por un acercamiento realista y una narración sencilla, y amplificada por esa atmósfera agobiante que los ingleses saben hacer tan bien.
El gran actor inglés Kenneth Branagh quedó fascinado por Wallander y fue él mismo el que mediante contactos consiguió convencer a Mankell para hacer la versión inglesa para la BBC. Se hicieron dos temporadas compuestas por tres episodios cada una y con una duración de hora y media por episodio. Las novelas que se han recreado en la primera temporada son: La falsa pista, Cortafuegos y Pisando los talones, en la segunda temporada: “Asesinos sin rostro”, “El hombre sonriente” y “La quinta mujer”.
Kenneth Branagh fue uno de los primeros actores cuyo trabajo me impresionó de verdad. Todo empezó con “Enrique V”, siguió con “Mucho ruido y pocas nueces” , “Los amigos de Peter”, “Morir todavía” y ese pedazo de “Hamlet” de cuatro horas. Pero luego, creo que después del fiasco de “Frankestein”, le perdí un poco la pista. Hasta encontré la serie “Wallander”.  Y es que Kenneth Branagh interpreta al inspector Kurt Wallander en la serie de la BBC británica, cada capítulo está basado en una novela de Mankell y dura casi dos horas. Puro cine (del bueno) para televisión. Buenos guiones y buenos actores, y la fotografía, que es sumamente inquietante, no importa que las imágenes muestren campos infinitos de cereal o cielos azules, siempre tienen un algo turbador.

Pero lo más importante es que Kenneth Branagh es Kurt Wallander. No puedo pensar en nadie mejor que él para interpretar a este personaje taciturno y desencantado que, por más que lo intenta, no consigue llegar a todo; por si no fuera suficiente con los crímenes que tiene que resolver, su padre tiene Alzheimer, su hija trata de suicidarse en uno de los capítulos y él comienza a tener problemas de salud. Demasiado para ser interpretado por cualquiera.

En los episodios se muestra el lado más oscuro de una sociedad tan ideal como la sueca (el racismo, los malos tratos, el contrabando de órganos infantiles desde el tercer mundo, etc), Mankel destroza el mito de la sociedad del bienestar en Suecia. En la serie se juega con la idea de que en Suecia todo es orden y organización con unos planos ordenados y una fotografía demasiado fría, como el clima sueco. Mankell consigue que en un pueblo aburrido de Suecia, donde es raro pensar que algo grave pueda pasar, se lleve a cabo asesinatos brutales y difíciles de resolver. A ello hay que unir unos paisajes lluviosos, fríos y helados. Carreteras remotas que conducen vehículos que pueden llevar madres de familia, policías que nada tienen que ver con los que salen tan exaltados en series como C.S.I., son reservados, descaradamente normales y que trabajan con los medios más rústicos y escasos que hayan y se equivocan hasta llegar al asesino. También parece que no tienen vida más allá del trabajo. Todo ello unido nos hace pensar en alguien como el vecino de al lado, alguien muy común y a la vez complicado de conocer.

Wallander no es perfecto. Es un héroe que no aparenta serlo ni tiene ganas de reconocimientos.Los maravillosos paisajes suecos, consigue que nos adentremos en un misterioso paseo por lamiserias que algunos humanos pueden cometer. Pero Wallander conseguirá cerrar el caso.

Todos los capítulos disponibles en internet doblados al español o en versión original subtítulados.

miércoles, 18 de enero de 2012

Buda az sharm foru rikht (Buda explotó por vergüenza) - (2007) (Director: Hana Makhmalbaf)







TÍTULO ORIGINAL Buda az sharm foru rikht.
AÑO 2007
 
DURACIÓN: 81 min.
 
PAÍS: Irán.
DIRECTOR:Hana Makhmalbaf.
GUIÓN: Marzieh Meshkini.
MÚSICA: Tolibhon Shakhidi.
FOTOGRAFÍA: Ostad Ali.
REPARTO:
Nikbakht Noruz, Abdolali Hoseinali, Abbas Alijome.

SINOPSIS:
Bajo la estatua del Buda que destruyeron los talibanes aún viven miles de familias. Baktay, una niña afgana de seis años, es incitada a ir a la escuela por el hijo de sus vecinos, que lee los alfabetos frente a su cueva. El problema inicial es que Baktay no tiene cuaderno ni lápiz. Para el cuaderno debe buscarse la vida, como lápiz, decide llevar el pintalabios de su madre, lo que provoca que unos niños, que juegan a ser talibanes, decidan apedrearla. Los niños de la aldea juegan a la guerra con ramas que hacen pasar por fusiles y cometas que representan cazas de combate. Pero no todo es de pega: en este juego, las piedras son de verdad. Cuando atrapan a Baktay, ya tienen a otras tres niñas encerradas en una cueva. Los motivos para retenerlas varían entre que opinan que una niña no debería ir a la escuela o que las pequeñas tienen los ojos demasiado bonitos. Reflejan la sociedad violenta en que viven sus mayores.

COMENTARIOS:
La joven realizadora iraquí Hana Makhmalbaf (Teherán, 1988) nos obsequia con su primer trabajo como directora un film ambientado en Afganistán.
En la pantalla los niños hacen de adultos. Se trata de un juego. Actúan imitando modelos y eso modelos no son otros que referentes a actos bélicos y violentos, a la guerra que están mamando, por desgracia, desde su nacimiento. Ellos son los testigos de todas las atrocidades cometidas en ese periodo.
A pesar de las muchas metáforas en la narración lo que siempre está presente, sin apenas ser visible, es la guerra. Una extraña sensación que envuelve todas las escenas.
No se trata de una película entretenida ni agradable de ver, tampoco creo que haya sido el objetivo al realizarla. Es casi un documental que nos muestra la realidad de un país abandonado a su suerte. Comienza y termina con imágenes de archivo de la destrucción de dos gigantescas estatuas de Buda.
La imagen de las explosiones de los budas, que se nos recuerda en este film, es un gesto incompresible de intolerancia, hacia lo que representa un icono de la filosofía budista.

En este ambiente nos presentan el mundo de los niños en un país donde el extremismo islámico que conocemos, ataca desde los juegos más inofensivos el concepto de lo que representa la mujer para estos pueblos, desde la más tierna infancia.

Impresionante lo mucho que se puede lograr con tan poco. Interpretada casi en su totalidad por niños pequeños, que resultan absolutamente creíbles, tiene momentos en que da más miedo que cualquier película de terror. Y es que la directora, con tan solo 18 años, ha sabido usar sabiamente el comportamiento y los juegos de los niños para hacer un símil de la sociedad talibán. Eso, junto con una banda sonora que contribuye a generar tensión, consigue hacer pasar un maravilloso mal rato al espectador.
Lo mejor de la película es su joven actriz, una niña que llora, que ríe, que transmite una candidez y una inocencia que se sabe perderá pronto. Y su tozudez por querer ir a la escuela, su ansia por aprender historias... nos hace entrar en una sociedad muy diferente a la que conocemos, donde se trata de parabolizar sobre la mujer en el mundo talibán.
Se nota cierta bisoñez en la dirección de Hana, pero es un cine honesto, donde se filma la realidad, en un tono casi documental, y con la fuerza de la historia que emana de su sencillez. Debería verse.



Tráiler:


Calificación: 4 de 6.

martes, 17 de enero de 2012

Le concert - (El concierto) - (2009) - (Director: Radu Mihaileanu)



TÍTULO ORIGINAL:  Le  concert.

AÑO 2009 

DURACIÓN: 119 min. 

PAÍS:  Francia.

DIRECTOR:  Radu Mihaileanu.

GUIÓN:  Radu Mihaileanu.

MÚSICA:  Varios.

FOTOGRAFÍA: Laurent Dailland.

REPARTO:

Aleksei Guskov, Mélanie Laurent, Dmitri Nazarov, Valeriy Barinov, François Berléand, Miou-Miou, Lionel Abelanski, Vasile Albinet, Laurent Bateau, Ramzy Bedia.


Sinopsis:
En tiempos de Brézhnev, Andreï Filipov, el mejor director de orquesta de la Unión Soviética, estaba al frente de la célebre orquesta del Bolchoï. Pero fue destituido, pues se negó a despedir a los músicos judíos, entre los que estaba Sacha, su mejor amigo. Treinta años después, sigue trabajando en el Bolchoï, pero como hombre de la limpieza. Una tarde en que se queda trabajando hasta muy tarde, descubre un fax dirigido al director del Bolchoï, en el que el Teatro del Châtelet invita a la orquesta a dar un concierto en Paris. Entonces, a Andreï se le ocurre una idea peregrina: reunir a sus antiguos amigos músicos con el fin de que suplanten a los músicos oficiales del Bolchoï. Sería una oportunidad única de tomarse la revancha



Comentario:

El corrosivo director Rumano utiliza el costumbrismo social y la sátira para -en este caso, criticar parte del pasado comunista de la URSS y del presente insolidario de nuestra sociedad, que hace que la película se vea con interés,  emoción y sensibilidad, ya que la película es en gran parte emotiva.
Y es emotiva porque llegas a simpatizar con esa panda de músicos venidos a menos enrolados en un proyecto a punto de irse al traste en todo momento, ese grupo de perdedores sobrevenidos por el sistema de turno que favorece al de siempre, por esa cuadrilla de músicos que al final hacen buena la frase que la unión hace la fuerza y así, la orquesta sin violín o el violinista sin orquesta no lograran nunca la perfección de la obra, el “momento sublime” al que todo perfeccionista intentará llegar, pero sólo con el grupo compacto, se obtiene el triunfo.
Plantea dos historias, una individual y otra colectiva, muy bien trabadas entre sí. La primera, la referida a los personajes protagonistas y el secreto del pasado que hace de vínculo entre todos ellos (a la chica le han contado una mentira cuyas consecuencias no parecen diferir mucho de las que provocarían los hechos auténticos), anda siempre con el aliento del folletín o el culebrón televisivo en el cogote (los sucesos que finalmente narra son dignos del medio), aunque funciona por las excelencias de la puesta en escena, por los buenos y muy buenos actores  y especialmente por su efectiva partitura emocional, pues sabe ir tocando los acordes sentimentales del espectador sin desafinar pero con un efectivo crescendo.


La segunda trama, la colectiva se aplica sobre un referente más novedoso e interesante, los destinos y fracasos del socialismo real, del régimen comunista soviético, y está construida con bastante más libertad, proponiendo una dolorosa reflexión sobre los efectos que en la vida de muchas personas tuvo un sistema político, con un estupendo y significativo trío de personajes masculinos cuya vida ha quedado marcada por este fracaso colectivo, el marginado director protagonista, su amigo, todo un virtuoso del chelo desterrado al volante de una ambulancia, y especialmente el gerente que continúa aferrado a la vieja guardia, un personaje con giros, matices y momentos (su relación con los restos del Partido Comunista Francés) realmente brillantes.

Lo dicho, película emotiva, con buena música y su puntito de lágrima, muy bien rodada dentro de los límites que te permite reírte de la situación y emocionarte con los músicos, sin que el film se desborde al mundo sensiblero y fácil, desfiladero que destrozaría la película, dejándola en el Olimpo del montón olvidable.

Tráiler:

Calificación: 4 de 6.

sábado, 14 de enero de 2012

Des hommes et des dieux (De Dioses y hombres) - (2010) - (Director: Xavier Beauvois)




TÍTULO ORIGINAL: Des hommes et des dieux

AÑO: 2010

DURACIÓN. 120 m.

PAÍS: Francia.

DIRECTOR: Xavier Beauvois.

GUIÓN: Xavier Beauvois, Etienne Comar.

MÚSICA: Varios.
FOTOGRAFÍA: Caroline Champetier.
Sinopsis:


A finales del siglo pasado, en un monasterio situado en las montañas del Magreb, ocho monjes cistercienses viven en perfecta armonía con sus hermanos musulmanes. Pero una ola de violencia y terror se apodera lentamente de la región. A pesar del creciente peligro que los rodea y de las amenazas de los terroristas, los monjes deciden quedarse y resistir.




Comentarios:

Este film narra unos hechos reales cuyo desenlace ya es conocido de antemano por el espectador (en este caso el asesinato en 1996 por parte de integristas musulmanes, durante la guerra argelina, de un grupo de monjes cistercienses del convento de Nôtre-Dame de l’Atlas, que decidieron permanecer allí a pesar de tener la opción de abandonar el país). Como ocurre con este tipo de películas, una vez eliminado el "suspense" del cómo termina, el interés ha de manifestarse por otros derroteros, siendo siempre el más conveniente la profundización en el trayecto. Esto es lo que logra holgadamente Xavier Beauvois, quien no centra su discurso fílmico en el análisis global del conflicto bélico, sino que dedica sus esfuerzos a intentar reflejar el proceso interior por el cual ese grupo de hombres tomó su decisión. De ahí que no nos apartemos nunca del punto de vista de los monjes.






En unos tiempos donde el cine tiende a mostrar el ámbito de lo religioso —y en particular, lo referente al catolicismo— desde polaridades muy extremas (la burla y la ridiculización por el lado de los detractores, o el fundamentalismo por el de los defensores) se agradece la mirada serena, en absoluto dogmática, del director. De esta manera no se lleva a cabo, como muchos podrían temer —o desear—, ninguna apología del martirio. Al contrario, lejos de cualquier énfasis simplificador, los recovecos de la fe son recorridos por la racionalidad, con una serie de deliberaciones dónde cada personaje expone, siempre argumentada y nunca fanáticamente, sus razones. Nadie hace gala de ningún heroísmo sobrehumano: en el diálogo surgen las dudas, los miedos, las contradicciones…La eficacia fílmica de una apuesta de este tipo reside en el acierto en el elenco, y aquí sobresale la grandeza del veteranísimo Michael Lonsdale. Acorde con ese tono ya comentado de sensatez, el director huye de grandilocuencias y efectismos, a riesgo de supeditarse a una austera puesta en escena en determinadas fases algo plana o monocorde.




Es una película para religiosos y para los que no lo son. Lo primero es cristalinamente evidente y no hace falta abundar en ello (podríamos en todo caso añadir que, más que para creyentes de base o religiosos involucrados en una vida de ayuda a los más desfavorecidos, el visionado del film resulta especialmente indicado para las más altas esferas eclesiales). En cuanto a lo segundo, cabe resaltar que, más allá del hecho que a los personajes les mueva una creencia concreta, estamos a fin de cuentas ante una universal reflexión sobre la coherencia ética de actuar de acuerdo a los propios principios y convicciones, lo cual siempre es importante y pertinente.




Tráiler:







Calificación: 5 de 6.

viernes, 13 de enero de 2012

Så som i himmelen (Tierra de Ángeles) - (2004) - (Director: Kay Pollack)





TÍTULO ORIGINAL: Så som i himmelen


2004 


DURACIÓN:132 min.



PAÍS: Suecia.



DIRECTOR: Kay Pollak.



GUIÓN: Kay Pollak, Carin Pollak, Margaretha Pollak.



MÚSICA: Stefan Nilsson.



FOTOGRAFÍA: Harald Gunnar Paalgard.



REPARTO:



André Sjöberg, Mikael Rahm, Ulla-Britt Norrman-Olsson, Ylva Lööf, Barbro Kollberg, Lasse Pettersson, Axelle Axell, Per Morberg, Ingela Olsson, Niklas Falk, Helen Sjöholm, Lennart Jähkel, Frida Hallgren, Michael Nyqvist.



Sinopsis:

Daniel Daréus es un director de orquesta de fama mundial. Ha llegado a lo más alto pero se siente solo, miserable y cansado de las servidumbres de la fama y el trabajo. Tras sufrir un infarto, Daniel decide poner fin a su carrera musical y regresar al pequeño pueblo en el que pasó su infancia, situado en una remota zona al norte de Suecia. Su llegada supone una pequeña revolución pues su popularidad le convertirá en objeto inmediato de curiosidad y fascinación entre los habitantes del pueblo que le pedirán "consejo profesional" para el pequeño coro de la iglesia que ensaya cada jueves en el vestíbulo de la parroquia.

A pesar de sus reservas iniciales, Daniel acepta el puesto y comienza a trabajar con el coro. Para su sorpresa, los ensayos le harán redescubrir su lejano y perdido amor por la música, al tiempo que los poco ortodoxos métodos de enseñanza del nuevo director despiertan en los miembros del coro numerosas emociones que irán cambiando sus vidas. Estos cambios parecen no gustar a alguno de los habitantes del pueblo, entre los que se encuentran el celoso párroco local y un peligroso y violento enemigo del pasado de Daniel. Ambos se enfrentarán a él y harán todo lo posible por impedir sus progresos con el coro. Pero Daniel también hará buenos amigos, como la adorable y sensible Lena: una mujer que le ayuda a superar su miedo y su soledad...









Comentarios:


Hacia tiempo que ninguna película me llegaba tanto al corazón. Desde "Los chicos del coro", pocas cintas me han calado tan hondo. Pollak ha conseguido cautivarme desde el principio. Yo que amo el buen cine, el cine independiente, las cinematografias "distintas", admiro la calidad de esta cinta que me ha cautivado de principio a fin.







Una de las mejores cintas que he visto este año, con diferencia de las muchas mediocridades que nos tenemos que tragar semana a semana en la cartelera habitual y la TV. Muy recomendable para todo aquel que crea que el cine aun puede conmover, una película sensacional. Extraordinaria la canción y la voz de Helen Sjöholm.

 

El film suma drama, música y romance. Narra una historia de amor, redención y superación. Compone un interesante retrato de la vida en una pequeña localidad aislada y cerrada, en la que los grandes acontecimientos son los hechos que marcan el día a día de la comunidad. En este contexto se manifiestan envidias, celos, sospechas, rumores, secretos a voces y falsas suposiciones, que alimentan y expresan, a la vez, rivalidades, antagonismos y enemistades. Frente a estos hechos la mejor política es la que dicta la práctica de la sinceridad, la transparencia, la comunicación veraz y la honradez.













Plantea el tema del papel de la religión, o más concretamente de la Iglesia Luterana Sueca, en el mundo actual. Liberada de antiguos prejuicios y viejos valores, la sociedad actual no entiende conceptos tan artificiosos como los contenidos en las definiciones tradicionales de pecado, culpa y perdón. Condena sin paliativos los comportamientos clericales inspirados en propósitos de dominio y control social. Analiza la presencia en la comunidad de episodios domésticos de violencia de género y de miedos que imponen resignación y silencios. Denuncia la cultura colectiva del individualismo, la autocomplacencia y la complicidad en cuestiones privadas que requieren soluciones colectivas.










Muestra cómo la música tiende a mejorar las relaciones interpersonales, incrementar la autoestima, rebajar tensiones e impulsar la comprensión de uno mismo y de los demás.


En la línea de las amargura que respiran las películas de Bergman, Pollak ilustra aquí con hondura, crudeza formal y tendenciosidad religiosa, las deficiencias morales de una comunidad protestante que vive presa de sus miedos y que añora la verdadera alegría de la libertad de espíritu. A través de la belleza de la música se puede alcanzar ese estado angélico, feliz, parece decir Pollak, siempre y cuando uno se presente puro ante ella. Los actores, desconocidos para el gran público, están soberbios.



CURIOSIDADES:

Pocas semanas después de su estreno, la película “Tierra de Ángeles” (As it is in heaven) hizo historia en Suecia al convertirse en uno de mayores éxitos cinematográficos del país. Desde su estreno nacional, la película ha logrado superar la cifra de 1.200.000 espectadores, convirtiéndose en la tercera película sueca más taquillera de los últimos años. Con críticas muy favorables, tanto en Suecia como fuera del país, la película ha supuesto un regreso triunfal para Kay Pollak, su guionista y director, que retoma su carrera cinematográfica después de que un terrible suceso le hiciera abandonar el cine para dedicarse durante 18 años a la escritura y la enseñanza.

“Love me!” (1986), la última película de Pollak participaba en la sección oficial del Festival Internacional de Berlín. La noche que la película se estrenaba en Suecia, el Primer Ministro del país, Olof Palme, fue brutalmente asesinado en Estocolmo mientras paseaba con su mujer a la salida del cine. El asesinato traumatizó al país y para Pollak supuso la toma de una drástica decisión: la de abandonar el cine. Durante casi 18 años, el director se ganó la vida viajando por el país impartiendo conferencias y organizando seminarios sobre “desarrollo personal”.
Pero Pollak tenía muchas inquietudes y su deseo de explorarlas a través de una película nunca disminuyeron. Fue su mujer la que le dio la idea de la que surgió el guión de “Tierra de Ángeles” (As it is in heaven). “Cantaba en un coro y yo iba a recogerla a la salida. Les escuchaba y les estudiaba, y gradualmente me fui dando cuenta de hasta qué punto un coro es una metáfora de la vida. No sabía que los coros son el más importante movimiento cultural en Suecia, cerca de 700.000 personas ensayan en un coro cada semana”.
Pollak comenzó a estudiar este fenómeno popular de forma más intensa. Conversó detenidamente con directores de coro y poco a poco el guión comenzó a surgir.




Una vez que el guión estuvo listo, Pollak lo presentó a sus productores Anders Birkeland y Göran Lindström, quienes a su vez lo enviaron a Peter Possne de Sonet Film. Possne dice: El guión me llegó el viernes por la tarde y el sábado por la mañana les llamé y dije: estoy dentro. Nunca antes en mi vida había tomado una decisión tan rápidamente pero el guión era tan bueno…!
Para Pollak, esta historia dramática sólo podía situarse en el norte de Suecia. “Quería tener la posibilidad de utilizar los contrastes entre el verano –con su luz especial- y el invierno, con su clima severo y las tormentas de nieve”.


La directora artística de la película, Mona Theresia Forsén viajó por todo el norte de Suecia en búsqueda de localizaciones. Encontró varios sitios adecuados, con sólo dos interiores por construir: la vieja escuela y la iglesia donde ensaya el coro. El resto ya estaban allí.
En lo que se refiere al casting, Pollak ya había elegido a Michael Nyqvist y Frida Hallgren como los dos principales. Hallgren, recién llegada al mundo del cine, contaba con pocas películas en su currículum. Nyqvist, con algo más de experiencia, se ha convertido en uno de los actores más populares de Suecia. Pollack dice, “nos conocemos desde hace casi 20 años y durante el proceso de gestación de “Tierra de Ángeles” (As it is in heaven), fui poco a poco capaz de contestarme a la pregunta de ¿es él?”
El rodaje fue largo y, según algunos rumores, turbulento en algunas ocasiones. El montaje tuvo lugar durante la primavera y el verano de 2004, con Tomas Täng de quien Pollak habla en excelentes términos. “Tengo que agradecer a Dios que le pusiera en mi camino. Ese hombre es un genio”.

La película se estrenó en Suecia en septiembre de 2004. Apoyada por excelentes críticas, se convirtió en un taquillazo instantáneo y enseguida se situó en los primeros puestos de la cartelera permaneciendo hasta dos meses en los mejores cines del país.
La película fue candidata al Oscar a mejor película extranjera en el año 2004.

Kay Pollak (El director)
Nació en 1938. "Tierra de Ángeles" (As it is in heaven) es su primera película después de 18 años. Tras rodar en 1986 el que hasta ahora ha sido su último film, "Love me", decidió dejar el cine y dedicarse a la escritura y la enseñanza de temas relacionados con el desarrollo personal. Pollak debutó en el cine en 1976 con el largometraje “¡Elvis, Elvis!”. Antes había dirigido la serie de televisión "Den Hemlightetsfulla Verklighten". En 1980 ganó el Escarabajo de Oro (equivalente al Goya español) a mejor director por la película "Children Island", película que, junto a la ya mencionada "Love me", optó al Oso de Oro en el Festival Internacional de cine de Berlín.


Trailer:





Helen Sjöholm, "Canción de Gabriela":

 







Calificación: 5 de 6.