viernes, 16 de diciembre de 2016

12 curiosidades de Los puentes de Madison



12 curiosidades de Los puentes de Madison

"Sólo lo diré una vez, nunca lo he dicho antes, hay certezas que sólo se presentan una vez en la vida". Son las últimas palabras que le dice Robert (Clint Eastwood) a Francesca (Meryl Streep) antes de despedirse, y alejarse en la oscuridad. Condensan las entrañas de 'Los puentes de Madison' (1995), de Clint Eastwood. Pocas obras han reflexionado con tal agudeza sobre el logro, o materialización, de un puente entre dos intimidades que se sienten y comunican como no lo han hecho ni harán con otra persona. Y pocas han hecho sentir de modo tan conmovedor la materia de la que está constituido ese amor único, o esa 'suerte' de cruce, como expresaba Woody Allen, que tan raramente se da en la vida. Circunstancia excepcional sobre cuya condición de encrucijada esta magistral melodrama plantea unas incisivas interrogantes: qué se prioriza en la decisión por la que se opta, cómo se conjugan los sentimientos con los condicionamientos de las circunstancias o los miedos e inseguridades, y de qué modo condiciona, a su vez, el juicio de los otros.

En muchas obras de Eastwood se puede rastrear una reflexión sobre la mirada y la imagen. Francesca se siente en esa granja un fósil incrustado en el decorado de la rutinaria inercia de su funcional rol doméstico, cual mujer 'invisible'. Ese fotógrafo que aparece como si le hubiera invocado (como la niña al pistolero en 'El jinete pálido'), la hace sentir visible, única y excepcional, en el centro del encuadre de la vida. Ha recorrido decenas de países pero siente la certeza de que la conexión que siente con ella, ese amor cómplice y profundo, es su hogar, su tierra, su patria. El sabe mirarla, la reconoce, la admira, es el encuadre que buscaba encontrar, el rostro, la presencia, que quiere que sea su permanente paisaje, su respectivo reflejo. Por eso destaca en la última, y sublime, secuencia que comparten, bajo la lluvia, cada uno en una furgoneta distinta, el reflejo, un espejo retrovisor, mientras Francesca, junto a su marido, se contorsiona en su doloroso debate interno, agarrada su mano al picaporte de la puerta, desgarrada porque quisiera dejarse llevar por el impulso, mientras observa cómo Robert, en su furgoneta, detenida delante de la de su marido ante el semáforo, coloca, sobre el retrovisor, el colgante que ella le regaló. Otro gesto declarativo de que ella es su espejo y su visión, su horizonte y su guía. Es su mirada.

1.Aspirantes a director. Primer asalto. Antes de que fuera publicada la novela de Robert James Waller, la productora de Steven Spielberg, Amblin entertainment, adquirió los derechos para el cine. En principio, en 1993, Spielberg el ofreció el proyecto a Sidney Pollack quien propuso a Kurt Luedtke que hiciera un primer borrador del guión, pero pronto se retiraron del proyecto. Segundo asalto: La productora Kathleen Kennedy y Spielberg plantearon a Ronald Bass que escribiera otra versión, pero no les convenció. Tercer asalto: En cambio, sí fue de su agrado, y de Clint Eastwood, a quien se había ya contactado para interpretar al protagonista, la adaptación que realizó Richard La Gravanese, que centraba el punto de vista en la protagonista femenina, Francesca. Le gustó tanto a Spielberg que se planteó dirigirla. Sería su siguiente película tras 'La lista de Schindler'. Fue él quien sugirió a LaGravanese la idea de que la narración partiera del descubrimiento por parte de los hijos del diario de su madre, y se alternaran los dos tiempos en la narración. Cuarto asalto: Pero Spielberg desistió de dirigir la película, y se lo planteó a Bruce Beresford, quien trajo al guionista Alfred Uhry, con quien había colaborado en la exitosa y oscarizada 'Paseando a Miss Daisy', pero esta versión, que convertía a Francesca en inglesa no fue del gusto ni de Spielberg ni de Eastwood, y Beresford se apeó del proyecto. Quinto asalto: Eastwood recupera el guión de LaGravenese y toma definitivamente las riendas.

2.Aspirantes al papel femenino. Robert James Waller pensaba que Isabella Rosellini era la actriz idónea. Fueron también consideradas Angelica Huston, Jessica Lange, Barbara Hershey Mary McDonnell, Cher, Susan Sarandon, o Catherine Deneuve, con quien Eastwood había mantenido una relación fugaz en el pasado. La apuesta de Eastwood desde un principio fue Meryl Streep, sugerencia de su madre, pese a las iniciales reticencias de Spielberg. 

3.El peso de la estrella. Meryl Streep engordó entre siete y diez kilos para caracterizar adecuadamente al personaje.

4.Un actor hecho para un papel. En los primeros compases de las primeras versiones del proyecto, cuando parecía que iba a dirigirlo Pollack, se consideró a Robert Redford para interpretar al protagonista, pero nadie en Amblin estaba convencido de la consistencia de esa posibilidad. No le veían como un fotógrafo trotamundos. Nadie dudó desde un primer momento que ese personaje encajaba con Clint Eastwood. E incluso, como apuntó la productora Kathleen Kennedy, había mucho de Eastwood en ese personaje. Desde luego, mucho más que en su figura icónica de macho contundente de voz rasposa y gesto pétreo. En Eastwood más bien destaca ese lado gentil y caballeresco que caracteriza a Robert.

5.Instrucción de un fotógrafo. Ken Regan instruyó a Eastwood sobre cómo ser convincente como fotógrafo, cómo cambiar las lentes, como dominar los tiempos de exposición, cómo portar el fotómetro, o cómo enrollar la correa alrededor de los hombros. Y, sobre todo, cómo moverse, como un bailarín, con gracilidad, seguridad y confianza. Insistió a los encargados de vestuario en que se percibiera con claridad que su ropa era la de alguien acostumbrado a vivir en el exterior. Debía notarse gastada, no impecable y reluciente. Se tenía que notar que estaba expuesto constantemente a los elementos. En la cámara Eastwood siempre tenía película. Gastó en rodaje de escenas alrededor de 18 rollos.

6.Una relación en progresión. La planificación de un rodaje no suelen corresponderse con el orden cronólogico de la narración. Eastwood, en cambio, consideró que era necesario rodar todas las secuencias que comparte con Meryl Streep de modo cronológico, porque eran dos personas intentando conocerse, tanto los personajes, como los propios actores.

7.El rodaje fulgurante. Como suele ser usual, Clint Eastwood concluyó el rodaje días antes de lo previsto. Se habían calculado 52 días. Eastwood terminó en 42.

8. La escena por encima del lucimiento. En la secuencia en la que Francesca y Robert discuten, hay un instante en que Robert se vuelve de espaldas a cámara, y llora. Meryl Streep le preguntó a Eastwood por qué había decido rodarlo de ese modo, cuando tenía la oportunidad de lucirse como actor. Eastwood le contestó que le parecía que funcionaba mejor dramáticamente si no se veía directamente llorar a Robert. La actriz se quedó admirada, y desde entonces no ha dejado de halagar el talento de Eastwood, por priorizar lo que potencia la situación dramática en vez de aprovechar para él lucirse.

9. La granja restaurada. La granja en la que transcurre la acción había sido abandonada treinta años atrás. Fue completamente restaurada por la diseñadora de producción Jeannine Oppenwall y sus directores artísticos Charles William Breen y William Arnold.

10. La granja incendiada. La granja ardería por incendio provocado en el 2003, un año después de que fuera desmantelado el puente Cedar (en el que los dos personajes protagonistas tienen su primer encuentro)

11. La presencia inspiradora. Aunque no comparta ninguna secuencia con ellos, Meryl Streep procuró estar presente en las escenas que rodaban los actores que interpretan a sus hijos cuando son adultos. Tanto Annie Corley como Victor Slezak reconocieron que ese detalle les ayudó mucho a sentir de modo más manifiesto la ausencia de la madre y así perfilar con más precisión la relación con sus recuerdos.

12. La película que jodió a la censura. Es una de las pocas películas calificadas en Estados Unidos como permitidas a mayores de 13 años en las que se utiliza la palabra 'fuck/follar' en una situación sexual. Por utilizarla en una escena, cuando Francesca dice "O deberíamos follar sobre el linóleo la última vez", se había calificado a la película en la categoría 'R' (público restringido: no apta para menores de 17 años). Eastwood apeló y consiguió que la recalificarán. (Publicado por Alexander Zarate en EL cine de Solaris)

lunes, 28 de noviembre de 2016

Without Reservations (Sucedió en el tren) - (1946) - (Director: Mervyn LeRoy)



Título original: Without Reservations

Título en español: Sucedió en el tren

Año: 1946

Duración:  96 min.

País: Estados Unidos.

Director: Mervyn LeRoy.

Guión: Andrew Solt (Novela: Jane Allen, Mae Livingston)

Música: Roy Webb.

Fotografía: Milton R. Krasner (B&W)

Reparto:

Claudette Colbert, John Wayne, Anne Triola, Don DeFore, Phil Brown, Frank Puglia, Thurston Hall, Dona Drake, Charles Arnt, Louella Parsons.

Productora: RKO Radio Pictures.

Género: Comedia romántica.

Sinopsis:

Kit Madden es una novelista que se dirige en tren hacia Hollywood para colaborar en la película en la que se basa su nuevo libro 'Aquí está el mañana'. Durante el trayecto conoce al marine Rusty Thomas, un caballero con el que comentará las ideas del libro sin saber que ella es la autora. Pronto, Kit comprobará que Rusty no está del todo de acuerdo con lo que dice la novela.





Comentario:

Without Reservations (Sucedió en el tren) es una deliciosa y divertida comedia estadounidense de 1946, dirigida por Mervyn LeRoy y protagonizada por una espléndida Claudette Colbert y un excelente John Wayne que dejó por un momento las espuelas y el caballo para meterse en la piel de un marine que conquista a la alegre escritora Claudette Colbert, preocupada por no encontrar al actor de la película, pues Cary Grant ha rechazado el papel. La Colbert vuelve a demostrar que en la comedia se mueve como pez en el agua.




El guion es una adaptación de Andrew Solt de la novela Thanks, God! I'll Take It From Here de Jane Allen y Mae Livingston.




Without Reservations (Sucedió en el tren), es una especie de “remake” de “Sucedió una noche” de Frank Capra, (interpretada por la propia Claudette Colbert) sin llegar a la altura de ésta, pero esta comedia romántica en la que dos desconocidos hacen amistad en el transcurso de un viaje, nos ofrece unas escenas muy divertidas, unos diálogos inteligentes y mucha química entre Claudette Colbert y John Wayne, una comedia de las que ya no se hacen.




Hay varias sorpresas en forma de cameos,  Jack Benny que se acerca a Colbert en una estación de ferrocarril y que pide un autógrafo; Cary Grant bailando con la escritora…



Muy recomendable.


Trailer:




Calificación: 4 de 6.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Hail the Conquering Hero (Salve, héroe victorioso) - (1944) - (Director: Preston Sturges)




Título original: Hail the Conquering Hero

Título en español: Salve, héroe victorioso

Año: 1944

Duración: 96 min.

País: Estados Unidos.

Director: Preston Sturges.

Guión: Preston Sturges.

Música: Werner R. Heymann, Joseph J. Lilley, Victor Young.

Fotografía: John F. Seitz (B&W)

Reparto:

Eddie Bracken, Ella Raines, Raymond Walburn, William Demarest, Jimmy Conlin, Al Bridge, Franklin Pangborn, Elizabeth Patterson, Georgia Caine, Harry Hayden, Nora Cecil, Eddie Hall, Chester Conklin, Jimmie Dundee, Bill Edwards, George Melford.


Productora: Paramount Pictures.

Género: Comedia.

Sinopsis:

Después de ser licenciado del servicio en los Marines por padecer fiebre del heno, Woodrow Lafayette Pershing Truesmith (Eddie Bracken) se siente demasiado avergonzado para volver a su casa. Algunos de sus compañeros lo animan a inventarse una historia según la cual habría resultado herido en combate. Lo que no se espera es que lo reciban como a un héroe de guerra.



Premios:

1944: Nominada al Oscar: Mejor guión original.

1944: Círculo de críticos de Nueva York: 2 Nominaciones.






Comentario:

El maestro Preston Sturges, si bien no goza de la fama y reconocimiento bien ganado por cierto de Billy Wilder y Ernst Lubitsch, se encuentra al nivel de estos grandes, fue un director que trato de innovar, con diálogos rápidos e ingeniosos, creando una comedia inteligente.





Fue guionista al igual que Wilder, y por lo mismos motivos decidió dirigir sus propios guiones al ver que los directores no captaban verdaderamente la esencia de sus diálogos, es así que dirigió su primera película The Great Mcginty, una comedia de corte ácido, endiabladamente divertida, la cual obtendría en 1940 el oscar a mejor guión original, dándole con esto la razón a Sturges, que ese era el camino correcto, y fue así que lo hizo, su siguiente película seria la maravillosa Navidad en Julio, una comedia divertida y la mismo tiempo conmovedora, que habla de la superación y la fe en si mismo, después seguirían títulos referentes en la comedia norteamericana como Las tres noches de Eva, Los viajes de Sullivan, Un marido rico, El milagro de Morgan's Creek, demostrando el gran talento de Sturges para contar historias de manera divertida e inteligente.





Aunque si bien la filmografia de Sturges sólo cuenta con doce películas, ocho de ellas son verdaderas delicias del genero de la comedia, encontrándose la presente película Hail the Conquering Hero entre ellas, Sturges como otros directores utiliza siempre un mismo grupo de actores, como William Demarest, Brian Donlevy, Al Bridge y en especial Jimmy Conlin.





La historia se inicia en un bar donde unos soldados encontraran Woodrow Lafayette Pershing Truesmith (Eddie Bracken), un joven que se encuentra abatido porque fue expulsado del ejercito por sufrir la fiebre del heno, sintiéndose un fracasado, que vive a la sombra de su padre un combatiente del ejercito, que es considerado como héroes por su pueblo, y que uno de los soldados lo recuerda con cariño, y es por ese motivo que decidirán ayudarlo, haciéndolo pasar por un héroe ante su pueblo, y no sentirse avergonzado por su frustrante paso por el ejercito.





Ante este descabellado plan, ocurrirán una serie de enredos, llevados con gran habilidad por Sturges, logrando escenas divertidas, y al mismo tiempo la película tendrá un discurso social en contra de los juegos políticos, en utilizar a las personas para conseguir sus fines personales, sin importar la verdad de los hechos, Eastwood tocaria este mismo tema en una menara más dramitica en La bandera de nuestros padres; la película concluye con un mensaje optimista acerca de ser honestos con uno mismo y con lo demás. (Publicado por dylan thomas en Filmaffinity)






Trailer:



Calificación: 4 de 6.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Estrellas del cine: Robert Ryan, Rock Hudson.


Robert Ryan, Rock Hudson alimentan tiernamente a un cabrito durante el rodaje de 'Horizontes del oeste' (1952), de Budd Boetticher.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

viernes, 18 de noviembre de 2016

The Verdict (El veredicto) - (1946) - (Director: Don Siegel)



Título original: The Verdict

Título español: El veredicto

Año: 1946

Duración: 82 min.
  
País: Estados Unidos.
  
Director: Don Siegel.

Guión: Peter Milner (Novela: Israel Zangwill)

Música: Friedrich Hollaender.

 Fotografía: Ernest Haller (B&N)



Reparto:


Sydney Greenstreet, Peter Lorre, Joan Lorring, George Coulouris, Rosalind Ivan, Paul Cavanagh, Arthur Shields, MortonLowry, Holmes Herbert, Art Foster, Clyde Cook.


Productora: Warner Bros Production.



Género: Cine negro.



Sinopsis:



Cuando se descubre que un hombre que acaba de ser ajusticiado es realmente inocente, el detective de Scotland Yard que llevó el caso es destituido de su cargo. Ahora tiene ocasión de redimir su culpa, cuando un amigo suyo es acusado de un crimen siendo igualmente inocente.







Comentario:



Nueva versión de la novela “The Big Bow Mystery”, escrita por Israel Zangwill, que ya había sido llevada al cine anteriormente en The Perfect Crime (1928) y The Crime Doctor (1934). Esta tercera revisión supuso el debut en la dirección de Don Siegel (1912-1991), quien un año antes había ganado el Oscar al mejor cortometraje por Star in the Night. Especialmente lúcida resulta la fotografía de Ernest Haller (1896-1970), uno de los maestros de la luz desde comienzos de los años, 20 y que de una brillante filmografía de casi 200 títulos destaca su Oscar por Lo que el viento se llevó (1939), además de otras cinco candidaturas de la Academia. El veredicto, inédita en España, es el primer film del después aclamado Don Siegel. 




Mención para la tierna cofradía entre Lorre y Greenstreet que dan punto final a la asociación tenebrosa iniciada un lustro atrás en THE MALTESE FALCON (El Halcón Maltés-1941). Siendo su última película juntos, se trata al mismo tiempo de la primera del director Donald Siegel, que demuestra un planteo visual de inusual seguridad para directores debutantes. Hay momentos brillantes y logrados, en base a exhumaciones, deducción detectivesca, pasos de comedia (se destaca el simpático malandrín encarnado por Clyde Cook), diálogos tensos y una interesante viñeta del jurado deliberando (presidido por Ian Wolfe, el actor que nació viejo) en que uno de los miembros (Henry Mowbray) opina sobre la inocencia del acusado frente a los otros 11 que claman por la culpabilidad, más de una década antes de 12 ANGRY MEN (12 Hombres en Pugna-1957). [Cinefania.com]



Muy recomendable. 


El comienzo:




Calificación: 3 de 6.

viernes, 11 de noviembre de 2016

Lady of the Tropics (La dama de los trópicos) - (1939) - (Director: Jack Conway)




Título original: Lady of the Tropics

Título español:La dama de los trópicos

Año: 1939

Duración: 91 min.

País: Estados Unidos.

Director: Jack Conway.

Guión: Ben Hecht.

Música: Franz Waxman.

Fotografía:George J. Folsey (B&W) 

Reparto: 

Robert Taylor, Hedy Lamarr, Joseph Schildkraut, Gloria Franklin, Ernest Cossart, Mary Taylor, Charles Trowbridge, Frederick Worlock, Paul Porcasi, Marguerita Padula, Cecil Cunningham, Natalie Moorhead.


Productora: Metro-Goldwyn-Mayer / Loew's.

Género: Drama.

Premios:

1939: Nominada al Oscar: mejor fotografía (B&W)




Sinopsis:



Bill Carey es un joven buscavidas que llega a Saigón en un yate propiedad de un millonario norteamericano. Pronto conoce a la exótica mestiza Manon De Vargnes, de la que queda totalmente prendado. Esta, inicialmente, ve a Bill como una oportunidad para salir de Saigón y cumplir su sueño de llegar a París, lo que provoca que rompa su noviazgo con un noble rico de Asia.






Comentario:


Aquí os dejo otra película que según mis datos, nunca fue incomprensiblemente estrenada en España, esta es de esas cintas poco valoradas y olvidas dentro mundo del cine clásico. Con guión del gran Ben Hecht y dirigida por un buen artesano, Jack Conway. 




Un film muy atractivo, que sortea hábilmente la cursilería para convertirse en un buen drama romántico y con una historia de “peces voladores”, personajes desubicados en el misterioso Saigón. Auténtico cine clásico, con defectos, vacíos argumentales, cabos sueltos…  pero con ese sabor que solo el cine clásico nos supo dar. 




Para colmo, una pareja de lujo, un ya famoso Robert Taylor, con una interpretación sobria y convincente, acompañado de una actriz que yo tengo muy poco vista, Hedy Lamarr –imposible ser más bella- en su papel de mestiza que dota a su personaje del misterio y ambigüedad necesarios para hacerlo creíble. Como reconozco que soy un romántico, sin ser una obra maestra ni una gran película, he disfrutado mucho viendo esta pequeña  joya.



Muy recomendable.


Trailer:



Calificación: 3 de 6.