martes, 29 de octubre de 2013

The Truman Show (El show de Truman) - (1998) - (Director: Peter Weir)



El show de Truman

Título original: The Truman Show

Año: 1998

Duración: 103 min.

País: Estados Unidos.

Director: Peter Weir.

Guión: Andrew Niccol.

Música: Burkhard Dallwitz.

Fotografía: Peter Biziou.

Reparto:

Jim Carrey, Laura Linney, Noah Emmerich, Ed Harris, Natascha McElhone, Holland Taylor, Paul Giamatti, Adam Tomei, Harry Shearer, Brian Delate, Philip Baker Hall, Peter Krause, O-Lan Jones.

Género: Comedia dramática.

Sinopsis:

Truman Burbank es un tipo felizmente casado, que vive en una idílica ciudad, de calles limpias y bien iluminadas. Lo que no sabe es que, desde que nació, su vida forma parte de un "show" televisivo que se retransmite en directo las 24 horas del día. 1.700 millones de personas de 220 países distintos siguen sus andanzas con pasión. Todos los personajes que conviven con él, incluida su esposa, son actores. Pero Truman está a punto de descubrir que su vida no es lo que parece.


Premios:

1998: 3 nominaciones al Oscar: Mejor director, actor secundario (Ed Harris), guión.

1998: 3 Globos de Oro: actor drama (Carrey), actor secundario y música. 6 nominaciones.

1998: 3 premios BAFTA: Mejor director, diseño de producción y guión original. 7 nom.

1998: National Board of Review: Actor secundario (Ed Harris).

1998: Critics' Choice Awards: Top 10 - Películas del año.


COMENTARIOS:

Estupenda película del australiano Peter Weir, con guión de Andrew Niccol (que escribió y dirigió la interesante Gattaca). Perfecta la mezcla de drama, fantasía y comedia. El film reflexiona sobre los excesos televisivos con un caso extremo: el de un "reality show" del que el propio interesado no sabe que forma parte. Dirige el programa televisivo un tipo llamado Christof, que maneja a Truman como si fuera un "dios", decidiendo el modo en que debe transcurrir su vida.

Truman Burbank, todo un ejemplo. Ciudadano modélico, vecino educado, marido cariñoso, trabajador entregado. Una muestra tan acabada de las virtudes de la especie humana (en su vertiente socio-convencional), que más pudiera parecer una creación televisiva, un personaje de ficción, que un ser real, de carne y hueso. Un ser perfecto que se desenvuelve en un mundo perfecto, el de la placidez y tranquilidad de un pulcro e inmaculado Sea Haven, más allá de cuya limitada frontera todo es ignoto e incierto.


Pero Truman sufre. Calladamente, a escondidas, pero con la intensidad y la desesperación que solo el sufrimiento por amor es capaz de insuflar hasta al más impávido de los mortales; un amor hecho de un recuerdo inconsistente y un collage facial que lucha contra el olvido. Más allá de eso, Truman sospecha. De manera intuitiva, irracional, pero con la convicción que le va inculcando la acumulación de evidencias tan tenues como insistentes: un extraño objeto que se estrella contra el suelo; una lluvia de comportamiento inexplicable; algún personaje que reaparece sin lógica alguna.

Del sufrimiento y la sospecha, como no podía ser de otra manera, surge el ansia de escapar. Huir, y huir bien lejos. A las islas Fidji, nada menos. En contra de toda oposición (la de su amantísima esposa, Meryll; la de su no menos amantísima madre; la de su amigo de la infancia, el fiel e incombustible Marlon…) y de todo obstáculo (sus miedos, sus desconfianzas; su profunda aversión al mar y a los viajes, fruto de experiencias infantiles desgraciadas), Truman se embarca, y no solo metafóricamente, en un viaje, en pos de la felicidad (tan inasible) y de la verdad (tan improbable), del que, probablemente, ya no pueda haber marcha atrás.


Truman no es una persona real, aunque él crea que sí, porque vive en un mundo de fantasía que confunde con la realidad. Porque lo que han hecho con él es inhumano: han creado un monstruo feliz. Porque es un personaje, un dibujo animado. No se puede interpretar algo así de una forma realista, el histrionismo es en este caso la única opción posible. Bajo la apariencia de farsa late algo profundamente enfermo, y cada gesto forzadísimo, cada mueca, aumenta esa sensación. Da miedo precisamente porque es una farsa, no porque nada sea real, sino porque no es importante. Truman no puede ser otra cosa que un payaso involuntario. Por eso su evolución posterior, su rebelión, no es menos que heroica. Interpretar un chiste con patas y al mismo tiempo ser capaz, sin abandonar el histrionismo, de transmitir como lo hace el miedo, el coraje, la tristeza o la determinación, como lo hace Carrey, me parece una gesta.

La película: un tema clásico de la ciencia ficción, una apariencia idílica que esconde una realidad mucho menos amable (Phillip K. Dick escribió varias novelas con el mismo tema, por ejemplo) reelaborado a la medida de nuestros miedos y narrada con una enorme habilidad. Divertida, inquietante, emotiva. Pontifica con acierto sobre la televisión y la sociedad-espectáculo, este capitalismo de ficción que nos ha tocado vivir y del que al mismo tiempo somos culpables, y lo hace muy acertadamente, pero es algo más: trata temas muy profundos de una forma sólo en apariencia ligera, es una película casi filosófica, casi religiosa, casi pedante. Guionista y director se lo ponen muy difícil a sí mismos y salen airosos.



Los actores: Pero aunque Jim Carrey realice aquí un trabajo impecable, galardonado en su día con un Globo de Oro, la interpretación que más nos impresiona es la de Ed Harris dando vida a Christof, el creador del programa de televisión en el que vive Truman, recompensada también con un Globo y con una nominación a los Oscar. El de Harris es uno de esos papeles que, pese a durar poco en pantalla, la huella que dejan es imborrable. Cada vez que el frío, calculador y sin escrúpulos Christof sale a escena, todo lo demás pasa a un segundo plano. Incluso Jim Carrey, el único que logra mantenerle el tipo, pierde protagonismo en esa despedida que cierra la película al altísimo nivel que se merece.

El tercer nombre destacable es el de Laura Linney, quien da vida a Meryl, la esposa de Truman, una mujer que se mueve por el interés y cuyo mayor deseo es convertirse en la madre del primer bebé concebido en directo. Linney echa toda la carne en el asador y nos ofrece una Meryl odiosa, calculadora y farsante, que nos hace sonreír cada vez que mira a la cámara y anuncia el nuevo producto milagroso que ha adquirido en el supermercado. Una reencarnación del mal divertida. 

   
 
''El show de Truman'' no es de esas películas buenas que al final le sobran minutos por todos lados, Tiene la duración perfecta, no se anda por las ramas y la historia es genial.… y, en el momento menos pensado, se te pone la piel de gallina y piensas: “Sí que es una buena película”. ¿Qué más se puede pedir?

Tráiler:


Calificación: 5 de 6.

sábado, 26 de octubre de 2013

The Notebook (El diario de Noa) - (2004) - (Director: Nick Cassavetes)

 
 
Título original: The Notebook
 
Año: 2004
 
Duración: 124 min.
 
País: Estados Unidos.
 
Director: Nick Cassavetes.
 
Guión: Jeremy Leven y Jan Sardi (Novela: Nicholas Sparks).
 
Música: Aaron Zigman.
 
Fotografía: Robert Fraisse.
 
Reparto:
Ryan Gosling, Rachel McAdams, James Garner, Sam Shepard, Gena Rowlands, James Marsden, Kevin Connolly, Joan Allen.

 
Género: Drama romántico
              
Sinopsis:
En una residencia de ancianos, un hombre (James Garner) lee a una mujer (Gena Rowlands) una historia de amor escrita en su viejo cuaderno de notas. Es la historia de Noah Calhoun (Ryan Gosling) y Allie Nelson (Rachel McAdams), dos jóvenes adolescentes de Carolina del Norte que, a pesar de vivir en dos ambientes sociales muy diferentes, se enamoraron profundamente y pasaron juntos un verano inolvidable, antes de ser separados, primero por sus padres, y más tarde por la guerra.





COMENTARIOS:
"No soy nadie especial. Solo soy un hombre corriente con pensamientos corrientes. He llevado una vida corriente. No me han hecho ningún monumento y mi nombre pronto quedará en el olvido. Pero, según como se mire, he tenido cierto éxito, como muchas otras personas en la vida. He amado a otra persona con todo mi corazón y eso para mí ha sido suficiente. "

Las novelas de Nicholas Sparks, han sido adaptadas antes al cine en tres ocasiones. Mensaje en una botella, de Luis Mandoki, describe el hallazgo en el mar de una botella con un mensaje, que un viudo dirige a su mujer recién fallecida; y Un paseo para recordar, de Adam Shankman, se centra en el casto amor juvenil entre un joven algo gamberro y la hija de un pastor protestante, aquejada de una enfermedad y la que hoy nos ocupa.  En los tres filmes domina el amor humano, entendido como fuerza poderosa capaz de superar los obstáculos que impiden su plena realización.

Por cuanto tiempo uno puede seguir amando sin importarle nada, solo con el simple hecho de estar a su lado siempre... preciosa historia de amor que quizás hagan llorar al más duro ser humano de la Tierra que nunca haya sentido lo que es el verdadero amor.

Allison Hamilton es una chica de sangre azul, lo tiene todo para triunfar en la vida y sus padres, por supuesto, esperan para ella un hombre digno de su condición y cultura. Pero, como la vida es bella e impredecible, un joven llamado Noah Calhoun, humilde empleado de un aserrío, claro en lo que quiere y espontáneo poeta, ha puesto los ojos en Allie y ella no tarda en sentirse atraída por sus coqueteos… y es así como florece un dulce y sincero amor de verano.

"Un amor echa sus más hondas raíces cuando se ha afincado en un proceso que se tornaba imposible. Cuando más unidos nos hallábamos y volábamos tan alto que tocábamos el cielo, alguien nos cortó el vuelo y nos hizo caer en picada muy lejos uno del otro. El viento sopló entonces en direcciones contrarias, y nos vimos separados durante un tiempo que, no importa cuanto fuera, se nos volvió amargo y eterno. A lo lejos divisábamos, con una férrea esperanza, la línea imaginaria que une el mar con el cielo, pero seguíamos sumergidos en el mar sin poder agitar las alas. Como necesitábamos vivir, se nos dió la ocasión de hallar otro afecto que nunca vibra igual ni con la misma intensidad a como lo sentíamos tú y yo. Y entonces, sólo nos quedó la esperanza de que, allá en el infinito, nuestra sólida e irrevocable pasión, pudiese encontrar un eco."



Lo que sucede en esta película, emana un aroma que ya hemos olido. Contiene trazos y experiencias que quizás recuerdes haber visto en alguna parte de tu vida o en una tarde de cine. Aún así, es cine digno, con un vigor romántico y con una belleza ambiental que nos pone música en el alma. Sus personajes nos llevan a un mundo en el que abunda el encanto y la ternura, y el compromiso del hombre por lo que ama, y el de la mujer por lo que despierta sus más gratas emociones, queda plasmado con nitidez inefable haciendo que nos sintamos hondamente complacidos.
James Garner y Gena Rowlands regresan al cine para contarnos, desde el momento en que comienza su puesta de sol, la ferviente historia que vivieron, Noah y Allie, desde cuando eran dos espontáneos adolescentes. El director Nick Cassavetes (hijo de la Rowlands y de John Cassavetes, el notable actor y director de los años 70, ya fallecido), demuestra un gran oficio en esta realización que pone una alta cuota para el bastante desvanecido cine romántico de los últimos años.

Ambientada en los años cuarenta, los aspectos técnicos del film rayan a gran altura pese a contar con un presupuesto de cinta independiente. Buena música, excelente fotografía y grandes momentos lleno de emoción. Una de las escenas más conocidas y conmovedoras es el paseo en barca por el lago. Un film con encanto que se ha ganado nuestros corazones y el deseo de vivir esta historia mágica que se ha hecho un pequeño hueco en la historia reciente del séptimo arte.









Aquí se halla la prueba fidedigna de que el romanticismo sigue latente. Y esto nos reconforta porque, aunque la fría y epidérmica sociedad de hoy lo esté olvidando, pocos momentos tienen tanta calidez y tanto poder de asirnos a la vida, como aquellos en que nos sentimos con embeleso y ensoñación, en una experiencia romántica. Eso  sí, no románticos abstenerse.
Tráiler:

Calificación: 4 de 6.









miércoles, 23 de octubre de 2013

The Boston Strangler (El estrangulador de Boston) - (1968) - (Director: Richard Fleischer) - El cine olvidado


El estrangulador de Boston

Título original: The Boston Strangler

Año: 1968

Duración: 120 min.

País: Estados Unidos.

Director: Richard Fleischer.

Guión: Edward Anhalt.

Música: Lionel Newman.

Fotografía: Richard H. Kline

Reparto: Tony Curtis, Henry Fonda, George Kennedy, Mike Kellin, Hurd Hatfield, Murray Hamilton, Sally Kellerman, Jeff Corey.

Género: Intriga.

Sinopsis:

Recreación de los trágicos sucesos reales que tuvieron lugar en la ciudad de Boston entre 1962 y 1964. Trece mujeres fueron horriblemente estranguladas por Robert de Salva. Cuando la policía consiguió detenerle, se descubrió que era un fontanero felizmente casado que llevaba una vida aparentemente normal. Era conocido con el macabro nombre de El Patito, debido a que sólo tenía tres dedos en una mano. El filme sigue la aparición de los primeros cadáveres y como varios policías expertos llevaron a cabo la investigación. En un principio cuentan con pocas pistas, pero este hecho no les desanima.

COMENTARIOS:

Un gran elenco de primeras figuras protagonizan este terrible relato de Richard Fleischer ,Tony Curtis y Henry Fonda eran dos nombres míticos, y demostraron con este trabajo que se encontraban en plena forma y aún darían mucho de qué hablar en el futuro. Junto a ellos, un secundario de lujo, el reputado George Kennedy. Ambos reconstruyen de forma realista los métodos de investigación que utilizó la policía para dar con el terrible asesino. Los asesinos en serie han protagonizado infinidad de películas, debido al terror que causan en el público, puesto que saben que se trata de una amenaza real.

El film se divide en dos partes claramente diferenciadas, en la primera se centra en los asesinatos y las investigaciones policíacas para intentar detener al culpable. No hay un personaje protagonista claro, muchas veces el director experimenta con varias imágenes en pantalla. Brutalmente efectivo en describir el proceso mecánico que sigue el asesino para cometer sus crímenes, es más bien un retrato de la sociedad y de los asesinatos en sí mismo que de otra cosa. Se trata de una parte mucho más experimental, esencialmente en la forma, dinamitando la estructura narrativa de este tipo de films (en los que se sigue los pasos del asesino hasta que es cazado por la policía).

Todo esto causa la sensación de acercamiento total al documental, una cámara que se acerca para luego dejarnos y centrarse en otros asuntos, como si más que un director Flesicher fuera un investigador. Esta primera parte, pese a tener una técnica muy elegante puede dejar un tanto frio, pero se combina perfectamente con la segunda parte, en la que hay mucha más intensidad.

Aquí nos centramos en el personaje del asesino, interpretado maravillosamente por Tony Curtis, que se quita el cliché de sólo ser un niño bonito y aporta todos los matices necesarios que requiere un personaje de tal calibre.

Pero a diferencia de muchas películas que tratan la misma temática aquí se le da un trato muy diferente al asesino, en vez de darla visión tópica o tirar por el camino fácil como se hace en un 99 por ciento de los casos y no dejar ni lugar ni tiempo para cualquier posibilidad de debate tanto durante como después de la obra.

Aquí se produce un interés por la psicología del protagonista, se interesa por conocer los motivos que llevan a una persona a cometer estos crímenes, los síntomas de la enfermedad etc... Vamos que se produce un proceso muy complejo (darle forma humana a un “monstruo”).

Excelente película que gracias a una planificación y una narración espléndida nos va presentando los hechos, las situaciones y los personajes. Uso magnífico de la pantalla dividida. Toni Curtis, de órdago. El uso de la imaginería visual para mostrar la mente de un enfermo es fascinante, además de desasosegante.

Tráiler:




Calificación: 4 de 6.

martes, 22 de octubre de 2013

Blood Work (Deuda de sangre) - (2002) - (Director: Clint Eastwood)



Deuda de sangre

Título original: Blood Work

Año: 2002

Duración: 115 min.

País: Estados Unidos.

Director: Clint Eastwood.

Guión : Brian Helgeland (Novela: Michael Connelly)

Música : Lennie Niehaus.

Fotografía: Tom Stern.

Reparto :

Clint Eastwood, Jeff Daniels, Anjelica Huston, Wanda De Jesus, Tina Lifford.

Género : Thriller.

Sinopsis:

Terry McCaleb es un duro detective de homicidios, que durante la persecución de un asesino en serie, sufre un infarto. Pasará varios años en el dique seco, hasta que se le practica un trasplante de corazón. Decidido a llevar una vida tranquila, se ve moralmente obligado a aceptar un último trabajo: el que le encarga la hermana de la donante del corazón, y que consiste en atrapar al hombre que la asesinó.



COMENTARIOS:

A partir de la novela de Michael O'Connolly, adaptada por Brian Helgeland (ganador de un Oscar por su guión adaptado de L.A. Confidential), Eastwood dirige un entretenido film policíaco, con una investigación bien descrita, y unas cuantas sorpresas que mantienen la atención del espectador.

El gran maestro vuelve a realizar una película interesante, no es de las mejores películas de Clint Eastwood, pero es que el listón que se ha marcado este tío está tan alto, que digo que no es de las mejores y aun así merece la pena verla.



Aparte de su usualmente gran manera de dirigir, Eastwood esta vez nos muestra a un policía retirado que deberá resolver un caso de consecuencias inimaginables, incluso con tintes personales.

Si por algo se caracterizan los thrillers de intriga de Clint Eastwood es por la calidad que tienen y consiguen transmitirte esa intriga desde el principio. En esta película en cuestión también sucede así. Logra hacerte pensar y dudar de muchas cosas alrededor de quien será el asesino y esto es un punto a favor, que no está claro desde el principio



A lo largo de la película hay varios puntos en los que, si eres algo avispado, notaras ciertas pistas antes de que se descubran. Esto, a mí personalmente, me ha sucedido mientras nuestro querido Clint visualiza la grabación de seguridad del crimen. Si eres un poco avispado y estás acostumbrado a ver películas de este estilo captaras rápidamente algunas cosas importantes.

Los papeles principales de la película están muy definidos y denotan personalidad. Clint Eastwood, aparte de ser un brillante director, es un actor magnífico y el papel de duro siempre ha sido algo que le ha quedado como anillo al dedo. Un 10 para Clint. Los demás están bien; especial mención el rol de Jeff Daniels, gran papel.



Eastwood nos lanza un claro y directo mensaje de crítica social contra la xenofobia, mostrándonos con un sencillo ejemplo cómo podría darse la paradoja de que aquel al que puedes despreciar o marginar sólo por el mero hecho de ser de otra raza podría resultar ser el día de mañana la persona que literalmente te salvara la vida; tal moraleja didáctica se nos ofrece dentro de un contexto de vibrante acción y suspense sobre la historia de un asesino en serie obsesionado con un policía.

A mi modo de ver, el gran Clint logra combinar ambos conceptos de forma notable, consiguiendo una película bien entretenida para el gran público y que a la vez te deja un poso de conciencia social de una forma muy sutil, casi como quien no quiere la cosa, pero que ahí queda inexorablemente reflejado.


La película tiene un ritmo intenso, engancha al espectador en su butaca, y mantiene el interés y la intriga hasta el final. Eastwood sabe darle a su personaje ese matiz único en el, entre cínico, rudo y solitario que el público espera y encuentra con deleite.

Recomendación: No se la pierdan, son 2 horas de buen cine de acción. Sin duda Eastwood es último de los directores clásicos, y esto se nota tanto en sus obras mayores como en sus obras menores.


Tráiler:



Calificación: 3 de 6.

sábado, 19 de octubre de 2013

El cine en: 1939




El cine en: 1939
Tyrone Power, Henry Fonda y Nancy Kelly, secundados por unos sensacionales Jane Darwell, John Carradine y Donald Meek, protagonizaban “Tierra de audaces” (Jesse James), clásico título cinematográfico de la 20th Century Fox bajo las órdenes de Henry King que contaba con un guión firmado por Nunnally Johnson. Un año más tarde, Henry Fonda protagonizaba “La venganza de Frank James” acompañándole también en el reparto John Carradine y Donald Meek. 

Basada en el homónimo poema de Rudyard Kipling, “Gunga Din” (Gunga Din) era presentada por la RKO y dirigida por George Stevens. En su reparto principal, Cary Grant, Victor McLaglen, Douglas Fairbanks Jr… y Sam Jaffe, elegido para dar vida a Gunga Din por no encontrarse disponible la primera opción de la productora, Sabu, quien era ya conocido por “Sabu-Toomai, el de los elefantes” y “Revuelta en la India”, apareciendo posteriormente también en “El ladrón de Bagdad”, “El libro de la selva” y “Las mil y una noches”.
A través de la United Artists, John Ford nos regalaba “La diligencia” (Stagecoach), uno de los más grandes títulos del séptimo arte que basaba su argumento en “Stage to Lordsburgh”, una historia original del autor americano Ernest Haycox. John Wayne, Claire Trevor, Andy Devine, John Carradine, Thomas Mitchell y Donald Meek conformaban en esta película uno de los mejores repartos cinematográficos de la gran pantalla. Fue el primero de los films que Ford rodó en el Monument Valley de Arizona, maravillloso escenario de varias de sus películas que la diligencia de esta historia atravesaba hasta tres veces.

Irene Dunne y Charles Boyer protagonizaban "Tú y yo” (Love affair), precioso título dirigido por Leo McCarey para la RKO que estaba basado en una historia original de Mildred Cram y el propio director, quien rodaría en 1957 un remake de esta misma película, pero esta vez con Cary Grant y Deborah Kerr encabezando el reparto.
Basada en “Wuthering Heights”, inmortal novela de Emily Brontë, “Cumbres Borrascosas” (Wuthering Heights) nos era presentada a través de Samuel Goldwyn/United Artists y una magistral dirección de William Wyler. Laurence Olivier, Merle Oberon, David Niven, Donald Crisp, Flora Robson y Geraldine Fitzgerald nos contaban una de las más románticas historias de la gran pantalla. Puro lujo. El brezo que aparecía en la película fue importado de Inglaterra y reimplantado en California para simular en lo mejor posible el aspecto de los páramos.

RKO Radio Pictures nos traía “La historia de Irene Castle” (The story of Vernon and Irene Castle), elegantísimo musical firmado en su dirección por H. C. Potter que basaba su historia en “My husband”, libro de memorias escrito en 1919 por la propia Irene Castle. Fred Astaire, Ginger Rogers, Edna May Oliver y Walter Brennan formaban parte del reparto de esta película, último título de la pareja Astaire-Rogers para la RKO, último musical de ambos juntos hasta su reunión diez años más tarde en “Vuelve a mí” y único título de su filmografía conjunta cuyos respectivos personajes existieron en la vida real.
Basada en “The four feathers”, novela escrita por el británico A. E. W. Mason, “Las cuatro plumas“ (The four feathers) nos era presentada, bajo la dirección de Zoltan Korda, por la London Film Productions y por un reparto encabezado por John Clements, Ralph Richardson y un extraordinario C. Aubrey Smith. Una parte del metraje de esta versión fue reutilizado en 1955 por el propio Korda en “Tempestad sobre el Nilo”, remake de esta misma historia.

Bette Davis, George Brent, Humphrey Bogart, Geraldine Fitzgerald y Henry Travers conformaban el reparto de “Amarga victoria” (Dark victory), clásico cinematográfico dirigido por Edmund Goulding para Warner Bros. Pictures/First National Pictures que estaba basado en “Dark victory”, obra de teatro escrita por George Emerson Brewer Jr. y Bertram Bloch. Papel favorito de Davis de toda su carrera y segundo de sus cinco trabajos a las órdenes de Edmund Goulding.
“Unión Pacífico” (Union Pacific), producción de Paramount Pictures bajo la dirección de Cecil B. DeMille, nos contaba una historia basada en la novela de Ernest Haycox “Trouble shooter”. Un total de cien indios navajos fueron contratados para el ataque indio al tren.

Columbia Pictures nos presentaba “Sólo los ángeles tienen alas” (Only angels have wings), maravilloso clásico de la historia del cine dirigido por Howard Hawks con un guión firmado por Jules Furthman. Cary Grant, Jean Arthur, Thomas Mitchell y Rita Hayworth eran parte fundamental del reparto de esta película, uno de los doce títulos americanos seleccionados para el primer Festival de Cine de Cannes. Tristemente, la guerra retrasó siete años dicha inauguración.
 “La posada de Jamaica” (Jamaica Inn), exquisito título dirigido por Alfred Hitchcock para Mayflowers Productions, basaba su historia en “Jamaica Inn”, célebre novela escrita por Daphne Du Maurier, y contaba en su cartel con los nombres de Charles Laughton, Maureen O’Hara, Leslie Banks y Robert Newton. Primera de las tres adaptaciones que llevaría Hitchcock a la gran pantalla sobre la obra de la escritora británica. Las otras dos serían “Rebeca” y “Los pájaros”.

Sam Wood se hacía cargo de la dirección de "Adiós, Mr. Chips” (Goodbye, Mr. Chips), título de la MGM basado en la novela homónima del autor britanico James Hilton que contaba entre sus principales intérpretes con Robert Donat, Greer Garson, John Mills y Paul Henreid. Esta película, dedicada a la memoria de Irving Thalberg, uno de los más grandes productores cinematográficos de las primeras décadas del cine, contó en 1969 con un también precioso remake protagonizado por Peter O’Toole y Petula Clark.
“El joven Lincoln” (Young Mr. Lincoln), título de la 20th Century Fox con guión original de Lamar Trotti, venía firmada en su dirección por John Ford e interpretada en sus principales papeles por Henry Fonda, Marjorie Weaver, Donald Meek y Ward Bond. Henry no quiso en un principio aceptar este proyecto por no considerarse capaz de interpretar, en toda su grandeza, a Abraham Lincoln, no sólo como personaje sino también por su peso en la historia. Qué grande Fonda.

Jean Renoir dirigía “La regla del juego” (La règle du jeu), producción de Les Nouvelles Editions Françaises con guión de Carl Koch y el propio Renoir y un reparto encabezado por Marcel Dalio, Nora Gregor, Roland Toutan… y el propio Renoir. Tras el éxito de “La gran ilusión” y “La bestia humana”, Jean Renoir y su sobrino Claude montaron su propia compañía de producción, Les Nouvelles Editions Françaises. “La regla del juego” fue su primera película para esta productora.
Gary Cooper, Ray Milland, Robert Preston y Susan Hayward, maravillosamente secundados por Brian Donlevy, Broderick Crawford y un jovencísimo Donald O’Connor, protagonizaban “Beau Geste” (Beau Geste), clásico entre los clásicos del cine dirigido por William A. Wellman para la Paramount Pictures. Basado en la homónima novela del escritor británico P. C. Wren, este remake de la versión rodada en 1926 fue filmado en los mismos sets y mismas localizaciones que el original.
Victor Fleming se hacía cargo de la dirección de “El mago de Oz” (The wizard of Oz), producción de la MGM basada en la obra de L. Frank Baum y protagonizada por Judy Garland, Frank Morgan, Ray Bolger, Jack Haley… y Margaret Hamilton, gran admiradora de los libros de Oz y encantada, por tanto, de que los productores la consideraran para un papel en la película. Cuando Margaret llamó a su agente para preguntarle a cuál de los personajes debía optar, su agente le contestó: “A la bruja, ¿a cuál si no?”.

Joan Crawford, Norma Shearer, Rosalind Russell, Paulette Goddard, Joan Fontaine, Margaret Dumont, Ruth Hussey y Virginia Weidler conformaban el excepcional reparto femenino de “Mujeres” (The women), otra producción de la MGM pero esta vez dirigida por un impecable George Cukor. Tomando como base “The women”, renombrada obra de teatro de la dramaturga americana Clare Boothe Luce, Anita Loos y Jane Murfin escribían un guión en el que también colaboraba, aunque sin figurar en los créditos, el mismísimo Francis Scott Fitzgerald.
Un guión escrito por Jo Swerling y Robert R. Presnell era la base de “La jungla en armas” (The real glory), preciosa producción de la Samuel Goldwyn Company dirigida por Henry Hathaway y protagonizada por Gary Cooper, Andrea Leeds, David Niven, Broderick Crawford y Reginald Owen. Primera película a toda pantalla enmarcada en la guerra filipino-estadounidense.
“Los hijos de la farándula” (Babes in arms), producción de la MGM dirigida por Busby Berkeley y basada en “Babes in arms”, magnífica obra musical firmada por Richard Rodgers y Lorenz Hart, contaba con Judy Garland, Mickey Rooney y Margaret Hamilton en su reparto. La original “Babes in arms” fue estrenada en Broadway en 1937 completando un total de 289 representaciones.

Ingrid Bergman y Leslie Howard encabezaban el reparto de “Intermezzo” (Intermezzo: a love story), una maravillosa película dirigida por Gregory Ratoff para la Selznick International Pictures que estaba basada en una historia original de Gosta Stevens y Gustav Molander. Ingrid Bergman ya había protagonizado, tres años atrás, la versión sueca de esta misma historia, siendo éste de 1939 el primer film americano en su carrera como actriz.
Una historia original de Melchior Lengyel servía de base a “Ninotchka” (Ninotchka), producción de la MGM dirigida por Ernst Lubitsch que contaba en su reparto con Greta Garbo, Melvyn Douglas, Bela Lugosi y Sig Ruman. Uno de los tres títulos favoritos de Lubitsch de su propia filmografía. Los otros dos, “El bazar de las sorpresas” y “Un ladrón en la alcoba”.
“Caballero sin espada” (Mr. Smith goes to Washington), maravillosamente dirigida por Frank Capra para la Columbia Pictures, partía de una historia original escrita por Lewis R. Foster que nos era contada a través de unos intérpretes de auténtico lujo: James Stewart, Jean Arthur, Claude Rains, Edward Arnold, Thomas Mitchell, Harry Carey… y Beulah Bondi en una de las cinco ocasiones en las que dio vida en la pantalla a la madre del personaje de James Stewart. Las otras cuatro fueron las cinematográficas “¡Qué bello es vivir!”, “Ingratitud” y “Ardid femenino” y el televisivo “Show de James Stewart”.

Compartiendo cartel con Margaret Dumont y Eve Arden, Groucho, Chico y Harpo Marx hacían de las suyas en “Una tarde en el circo” (At the circus), producción dirigida por Edward Buzzell para la MGM con guión de Irving Brecher. En un principio titulada “A day at the circus” hubiera sido la tercera en la serie de películas “Day/Night” de los Marx tras “Una noche en la ópera” y “Un día en las carreras”.
“Los violentos años 20” (The roaring twenties) era dirigida por Raoul Walsh para la Warner Bros. Pictures y basaba su argumento en una historia original de Mark Hellinger. Priscilla Lane, Humphrey Bogart… y James Cagney en su último film de gángsters para la Warner Bros. Tras esta película, Cagney diversificaría sus personajes cinematográficos no volviendo a interpretar un personaje similar hasta diez años más tarde en “Al rojo vivo”.

Basada en una historia original de Ralph Spence, Charley Rogers, Fred Schiller y Harry Langdon, “Locos del aire” (The flying deuces) nos presentaba a Stan Laurel, Oliver Hardy y Jean Parker dirigidos por Edward A. Sutherland para la RKO Radio Pictures. Única película de Laurel y Hardy no producida por Hal Roach en la que Stan Laurel participaba en el guión y el montaje como así hiciera en sus otras películas con Roach.
“Corazones indomables” (Drums along the Mohawk) era dirigida por John Ford para la 20th Century Fox y basaba su historia en “Drums along the Mohawk”, novela escrita por el autor americano Walter D. Edmonds. Reparto de lujo el de esta película con Henry Fonda, Claudette Colbert, Ward Bond… y John Carradine, cuyo personaje estaba basado en un real inmigrante escocés instalado inicialmente en Pennsylvania.


Basada en la novela homónima de Margaret Mitchell, “Lo que el viento se llevó” (Gone with the wind), extraordinaria producción de David O. Selznick para la MGM, era finalmente firmada en su dirección por Victor Fleming. Vivien Leigh, Clark Gable, Olivia de Havilland, Leslie Howard, Hattie McDaniel y Thomas Mitchell conformaban el inolvidable reparto de esta gran clásico, primera producción cinematográfica en color que obtenía el Oscar a la mejor película.
La magia animada de los Fleischer Studios, bajo la dirección de Dave Fleischer, nos maravillaba en “Los viajes de Gulliver” (Gulliver’s travels), encantador largometraje que basaba su argumento en “Gulliver’s travels”, la inmortal novela del escritor irlandés Jonathan Swift. Primera producción animada americana de un estudio distinto al de Walt Disney y también primera ocasión en la que aparecían en los créditos los nombres de los actores que prestaban su voz a los personajes animados de la película.

Burgess Meredith, Betty Field, Lon Chaney Jr., Charles Bickford y Noah Beery protagonizaban “De ratones y hombres” (Of mice and men), producción de la United Artists dirigida por Lewis Milestone. Basada en “Of mice and men”, exitosa novela de John Steinbeck, era la primera adaptación a la gran pantalla de una historia escrita por este maravilloso autor estadounidense. La obra teatral “Of mice and men” se estrenó en Nueva York en 1937 y llegó a las 277 representaciones.
“Esmeralda, la zíngara” (The Hunchback of Notre Dame) basaba su historia en “Notre-Dame de Paris”, inmortal novela de Victor Hugo. Producción de la RKO Radio Pictures dirigida por William Dieterle, contaba en su reparto con Charles Laughton, Maureen O’Hara, Thomas Mitchell, Cedric Hardwicke, Edmond O’Brien y Harry Davenport. El magistral Quasimodo de Laughton se llevó sus dos horas y media diarias de sesión de maquillaje.( Clementine)