TÍTULO ORIGINAL The Seven Year Itch
AÑO: 1955
DURACIÓN: 105 min.
PAÍS: EE.UU.
DIRECTOR: Billy Wilder.
GUIÓN: Billy Wilder, George Axelrod (Obra: George Axelrod) .
MÚSICA Alfred Newman
FOTOGRAFÍA: Milton Krasner.
REPARTO:
Tom Ewell, Marilyn Monroe, Oskar Homolka, Carolyn Jones, Evelyn Keyes, Sonny Tufts, Robert Strauss, Marguerite Chapman, Victor Moore, Donald MacBride
SINOPSIS:
Como miles de neoyorkinos, Richard Sherman (Tom Ewell) se ha quedado trabajando en agosto mientras su mujer e hijos disfrutan de unas gratas vacaciones en la playa. Siguiendo las recomendaciones de su esposa, está dispuesto a dejar de fumar, de beber, a acostarse pronto y sobre todo a no echar una cana al aire. Pero la tentación aparece cuando conoce a una despampanente vecina (Marilyn Monroe), tan sexy como ingenua.
COMENTARIOS:
Billy Wilder y George Axelroad adaptan ingeniosamente una obra teatral de este último, el maestro Billy Wilder presenta a los personajes rápidamente: desde que aparece en pantalla sabes que Richard Sherman (el magnífico Tom Ewell) es un hombre casado, cansado, aburrido, un don nadie, uno de esos que parece que siempre necesita unas vacaciones, pero con una tremenda imaginación. Y, también desde el primer fotograma en el que aparece, sabes que la rubia (la inconmensurable Marilyn) es una diosa sexual irresistible, joven, ingenua y vulnerable. Pero ambos personajes son algo más, mucho más.
Wilder presenta a un Richard sumido en la crisis de los cuarenta, para quien la tentación rubia es un reto, una novedad, un estímulo para recobrar el instinto de cazador del macho, sometido hace años bajo el yugo del matrimonio, la paternidad, un trabajo anodino y una vida sin sobresaltos. Se debate continuamente entre la razón, el corazón y la entrepierna, y nunca sale vencedor. Quiere seducir pero es seducido. Quiere ser león y se queda en gatito. Quiere aventura pero no se atreve a arriesgar su vida cómoda.
Cuenta voz en off su verano, mezclando de modo onírico realidad y ficción, sus fantasías eróticas se mezclan con su lado puritano, y lo que da sentido al conjunto, la viva imagen del Deseo, Marilyn jamás ha estado más bella en pantalla, jamás ha estado más sensual y a la vez más inocente, su interpretación destila sensualidad, sexualidad, candidez, magnetismo, cada aparición suya es un torbellino que arrasa con la pantalla, es un tsunami en forma de mujer que con su paso nada queda de que hablar, solo de ella, un volcán exuberante, fascinante.
La cinta tiene un marcado aire teatral al ocurrir la mayor parte de la acción en la vivienda de Richard, pero esto es algo que se olvida ante el divertidísimo guión, con secuencias de un humor corrosivo delirante, la mente de Richard nos obsequia con fantasías eróticas desternillantes, excelente el guiño cinéfilo al parodiar la clásica escena del beso en la playa de ‘De aquí a la eternidad’ o al hacer mención de que él es una especie de Dorian Grey seductor, intenta convencer sin éxito a su imaginaria esposa de que es un Don Juan irresistible, para ello nos relata sus húmedas fantasías, una con una enfermera, con su secretaria y de cómo el espíritu de su mujer se ríe de él, y la bomba explota cuando irrumpe el huracán Marilyn la lujuria se desparrama con apuntes cómico-picantes maravillosos, ya en su presentación queda expuesta la misoginia del relato al señalar ella misma que es tonta, el de la ropa interior en la nevera, cuando el portero la descubre en el piso de Richard, el running gag del cigarro, las poses ante el aparato de aire acondicionado, el dedo gordo del pie de Marilyn atascado en el grifo de la bañera y ella desnuda entre la espuma, y más y más, aderezado todo con diálogos ágiles, frescos y punzantes, donde los dobles sentidos sexuales se desparraman.
La tentación vive arriba luchó con la censura y salió ganador sin mostrar nada. Insinuar y no mostrar fue la clave del éxito.
En el rodaje el Sr. Wilder protestaba ya que Marilyn siempre llegaba tarde, “Sobre la impuntualidad de Marilyn debo decir que tengo una vieja tía en Viena que estaría en el plató cada mañana a las seis y sería capaz de recitar los diálogos incluso al revés. Pero, ¿quién querría verla?... Además, mientras esperamos a Marilyn Monroe todo el equipo, no perdemos totalmente el tiempo... Yo, sin ir más lejos, tuve la oportunidad de leer Guerra y Paz y Los miserables”. "Marilyn no necesita lecciones de interpretación; lo que necesita es ir al colegio Omega, en Suiza, donde dan cursos de puntualidad superior".
En mi humilde opinión, "La tentación vive arriba" cuenta de manera magistral una historia sencilla: el eterno debate humano entre lo que quiero hacer, lo que puedo hacer, lo que debería hacer, lo que me dejan que haga y lo que hago.
Tráiler:
Calificación: 6 sobre 6.
No hay comentarios:
Publicar un comentario