¿Ángel o diablo?
Título original:
Fallen Angel
Año: 1945
Duración: 97 min.
País: Estados Unidos.
Director: Otto Preminger.
Guión: Harry Kleiner (Novela: Martin Holland)
Música: David Riskin.
Fotografía: Joseph
LaShelle.
Reparto:
Dana Andrews, Alice Faye, Linda Darnell,
Charles Bickford, Anne Revere, Bruce Cabot, John Carradine.
Género: Cine negro.
Sinopsis:
Un tal Eric Stanton (Dana
Andrews) baja de un autobús a medio camino de San Francisco, porque no tiene
dinero. Así llega a un pequeño pueblo desconocido llamado Walton. Durante la
primera noche en un bar junto a la playa conoce a una hermosa y fascinante
camarera llamada Stella, de la que se enamora en un abrir y cerrar de ojos.
Pero Stella tiene muchos tiros dados y las ideas muy claras. Para lograr
conquistarla, Eric le promete conseguir dinero. El plan es engatusar a otra
joven de la localidad, June, una chica modosita y de buenas costumbres.
COMENTARIOS:
“Ángel o
Diablo” (“Fallen Angel”), dirigida por Otto Preminger en 1945, la cual lo
devolvió al sendero del “cine negro”, donde realizaría varias de sus películas
más interesantes de su filmografía de los años cuarenta y principios de los
cincuenta.
En 1944 había realizado “Laura”
(Laura) considerada su obra maestra por muchos críticos, en la cual actuaba originalmente como productor, pero que debido al abandono de Rouben Mamoulian
de la dirección, el jefe de la Fox , le permitió que se encargara de su
realización. Después de “Laura”, Preminger incursionó, con poca fortuna, en la
comedia de época con “Escándalo en la Realeza” (A royal scandal), para regresar
con mayor éxito al “cine negro” con la ya mencionada “Ángel o Demonio”.
Con un dólar en el bolsillo llega
Dana Andrews a un pueblo californiano entre Los Ángeles y San Francisco y da
comienzo una vertiginosa historia de amores obsesivos y fracasos personales y
que inevitablemente terminan encaminándose a la fatalidad. De nuevo el dúo Preminger-Andrews construyen una cinta inolvidable como ya lo fuera "Al
Borde del Peligro" y otra vez obra cumbre del cine negro americano.
La cinta se puede dividir
perfectamente en dos partes: una, la inicial, bastante lenta y marcada por la
presentación de Eric Stanton (Dana Andrews) un buscavidas que se ve sorprendido
por la aparición en su vida de una camarera de hostal de carretera de la cual
queda locamente enamorado y dispuesto a cualquier cosa por conseguirla.
Termina esta primera parte con la presentación del resto de personajes que
serán claves para el desarrollo de la historia. Sin embargo, a partir de la
media hora, los acontecimientos empiezan a sucederse
vertiginosamente y con un ritmo narrativo fulgurante Preminger rueda con
exquisita calidad el camino que Eric Stanton emprende, sin saberlo, hacia el
fin de su sino de hombre perdedor y fracasado.
Así pues, con esta segunda parte
se completa una cinta sobresaliente y que te va atrapando poco a poco. Y no
solo por su excelente guión y dirección, sino también por unas interpretaciones
imponentes de Dana Andrews y las guapísimas Alice Faye y Linda Darnell que
completan un trío amoroso lleno de pasión, desprecio y en ocasiones obsesión
hasta la locura. Destacar también una preciosa y pegadiza banda sonora de David
Riskin, que colaborara con Preminger también en otros muchos films, y una
perfecta ambientación del pueblo costero de la alta California
La película posee un aire de
novela negra de sabor a fuerte café tomado en el bar de Stella, con esa
cancioncilla de fondo que te cautiva en la trama y te sumerge en un preciso y
brillante guión que sin duda refuerza el gusto por el fidedigno cine policíaco.
Los comportamientos de los
personajes, el ambiente intrigante, las citas a medianoche, el fondo de las
secuencias, los bailes, el mar, todo lleva a comprender con facilidad que todos
están enamorados, unos y otros, pero sin corresponderse. Amores fuertes,
pasionales, sin reservas y sin bromas.
Con un final bastante trabajado y
por momentos inesperado se completa una película que, aunque muchos dicen que
muy lejos de "Laura" y "Al Borde del Peligro", supone otro
acercamiento excelente de Preminger al cine negro y una demostración más de lo
gran director que fue este americano nacido en Viena y huido del nazismo.
Clásico del cine negro, con la
atmósfera fascinante del género que saboreaba sus mejores años.
Comentarios de Otto Preminger:
Abundando en la selección de los
actores y el sistema del estudio, pues la película fue realizada en la época en
que Otto Preminger era un director bajo contrato en la Fox, sin mucha libertad
de movimiento como la que tuvo cuando se convirtió en director y productor
independiente, el propio Preminger, en una de las entrevistas que tuvo Gerald
Pratley con él, para su libro “Otto Preminger” señala el director: “Me han
preguntando muchas veces sobre la libertad que tenía para elegir a los actores
cuando trabajaba en la Fox. Por esa época todos los estudios tenían sus
estrellas. Cuando había un papel para Dana Andrews, que tenía contrato con la
Fox, lo utilizábamos. En esos años muchos actores estaban fuera debido a la
guerra y no era fácil encontrar a los más apropiados para ciertos papeles.
Sencillamente no podíamos salir y contratar a alguien. Me ha oído hablar hoy
con Sinatra. En mi situación actual, cuando compre “Where the Dark Steets Go”
lo hice pensando en Sinatra y se lo envié a él. Ahora bien, si hubiera estado
en la Fox lo más probable es que habríamos recibido una circular el día antes
–estas circulares solían enviarlas a menudo- que dijera: ‘Cuando ruedes tu
próxima película acuérdate de tal y de tal que está libre’: Los estudios
procuraban que sus actores tuvieran trabajo. No creo que Dana Andrews llegara a
ser nunca una gran estrella pero en aquel momento el problema de la Fox edra
que no tenía estrellas importantes. Aunque Dana Andrews durante la época de la
guerra, fue uno de los actores principales más respetados, la única gran
estrella de la Fox era Tyrone Power pero nunca llegamos a trabajar juntos,
aunque éramos muy buenos amigos”.
“Con este sistema de trabajo la
última palabra siempre la tenía el director del estudio; además, aparte de
esto, uno sabía como pensaban y lo que probablemente decidirían los jefes a
propósito de los actores, así que a menos que se planteara un conflicto entre
sus deseos y la integridad del director no nos metíamos en discusiones. En
otras palabras, cuando me encargué de una historia como “Ángel o Demonio” (Fallen
Angel) Dana Andrews estaba disponible y yo sabía que Zanuck (porque yo había
tenido un gran éxito con él en Laura y trabajamos a gusto juntos) estaría de
acuerdo con que lo utilizara. Así que lo elegí antes de que me lo pidiera él.
Había una especie de toma y daca que no era el sistema más apropiado para que
las cosas salieran de la mejor manera posible. Los compromisos personales no
sirven para hacer el mejor trabajo; hay que buscar el ideal –no sólo en el cine
sino en la vida-, la solución perfecta, y si eso no es posible la más parecida
a la perfecta. Pero vivir en una comunidad, como a fin de cuentas era un
estudio, con una serie de estrellas, actores de reparto y escritores
significaba elegir entre lo que teníamos, también estaba en juego la amistad
personal. Como Dana Andrews trabajó conmigo y llegamos a ser buenos amigos si
yo hubiera insistido en traer una estrella de fuera cuando íbamos a rodar una
película en la que él podría encajar hubiera venido y me habría dicho: ‘Otto,
¿Qué te he hecho? Es un buen papel para mí y lo necesito”. Eran humanos”.
Trailer:
Calificación: 4 de 6.
No hay comentarios:
Publicar un comentario