domingo, 25 de enero de 2015

Joseph L. Mankiewicz (Director y Guionista)




Joseph L. Mankiewicz

1909–1993

Director y Guionista



BIOGRAFÍA:

Su padre, Franz Mankiewicz, berlinés que emigró a los 17 años, de Alemania en 1885, llegó a ser en los Estados Unidos un famoso profesor en el New York City College: enseñó lengua, teología y educación, además frecuentó la élite cultural de Nueva York. Tuvo tres hijos con una germano-hablante de los países bálticos: el mayor Herman (n. 1897) sería un importante productor de cine; y, tras su hermana Erna, nació el benjamín, Joseph Leo; Franz quiso que todos ellos tuviesen una esmerada formación.



"Odio entre hermanos"

El joven Joseph comenzó la carrera de medicina, en la rama de la psiquiatría, pero la baja puntuación en una asignatura le impidió terminar esos estudios, aunque leería luego mucho psicoanálisis. Por contraste, en 1928 estudió la rama de Arte de la Universidad de Columbia. A los 19 años, una vez terminados los estudios, viajó a Berlín para estudiar, enviado por su padre, pero empezó a aficionarse por el teatro —le entusiasmaron Reinhardt, Piscator y Brecht—, y el cine —en aquellos momentos estaba en pleno apogeo la corriente expresionista del cine alemán—. Trabajó como corresponsal del Chicago Tribune y fue traductor de intertítulos para la productora UFA: fue su única aportación al cine alemán. En 1929, su hermano Herman le llamó desde Hollywood, donde trabajaba como guionista, así que Joseph, refugiado en París con escasos medios, decidió aceptar la invitación de su hermano e ir a Hollywood.



"Un rayo de luz"

Los primeros pasos en el cine estadounidense los dio en los Estudios Paramount donde su labor fue secundaria y apenas sin relevancia profesional. Poco después, y ya bajo contrato de la Metro-Goldwyn-Mayer, obtuvo su primer éxito profesional al colaborar en el guión del melodrama negro El enemigo público número uno (1934) dirigida por W. S. Van Dyke, película que consiguió el Óscar al mejor guión, aunque el premio fue concedido a Arthur Caesar, ya que fue quien firmó finalmente el guión. Pero aquel primer paso dio resultados positivos, que se consolidaron con otros dos guiones para el mismo director pensados como vehículos para el lucimiento de la actriz Joan Crawford, Cuando el diablo asoma (1934) y Vivo mi vida (1935).



"Operación Cicerone"

Alentado por su ya éxito inicial, intentó que Louis B. Mayer le dejara dirigir sus propios guiones, pero éste sopesaba bien la valía de cada uno de sus empleados antes de embarcarlos en un proyecto diferente al que habitualmente desempeñaban. A pesar de que no cedió a sus intentos, Mayer accedió no obstante a nombrarle productor, y desempeñó muy notablemente este cargo entre 1935 y 1942, periodo durante el cual produce 19 film para MGM, entre los que destacan dos títulos: Furia (1936) dirigida por Fritz Lang (alegato contra la intolerancia y el racismo, en una lectura claramente política) e Historias de Filadelfia (1940), una comedia sobre la lucha de sexos dirigida por George Cukor.



"Julio Cesar"

Decepcionado por no poder dirigir sus propias películas, Mankiewicz dejó la MGM y se puso al servicio de la 20th Century Fox. En este estudio realizó su ópera prima como director, "El castillo de Dragonwyck" (1944), dirigiendo a la fascinante Gene Tierney con secundarios del calibre de Jessica Tandy o Vincent Price. En 1947 logra otra obra maestra con la poética, "El fantasma y la señora Muir", con Gene Tierney, Rex Harrison y una Natalie Wood de ocho años, más una excelente fotografía de Charles Lang y una impagable música de Bernard Herrmann. Aprendió de Ernst Lubitsch, su maestro, que le "enseñó lo que no hay que hacer".

En 1949 estrenó "Carta a tres esposas", película donde se pone de manifiesto su interés por la psicología femenina, y con la que obtuvo dos premios Óscar, el de mejor guión adaptado y el de mejor dirección; cuenta con las interpretaciones de Kirk Douglas y Linda Darnell, en una historia tan innovadora como "El crepúsculo de los dioses" en cuanto a narrativa fílmica.



"Eva al desnudo"

El éxito que obtuvo fue refrendado con su siguiente película, uno de los considerados clásicos del séptimo arte, "Eva al desnudo" (1950), sobre las ambiciones sin piedad en el mundo teatral. Con este film, Mankiewicz obtiene seis Óscar, entre ellos el de mejor película, mejor dirección y mejor guión adaptado; el éxito de la película hizo que se creara el Premio Sarah Siddons que él había inventado para el relato.



"De repente el último verano"

Luego se sucedieron otras películas destacadas, y de muy distinto tipo (de hecho, fue denominado un "director inclasificable"), como "Operación Cicerón" (1951), con James Mason y Dannielle Darrieux, de espías; un clásico, "Julio César" (1952), con algunos de los mejores actores de la época en el reparto (Marlon Brando, James Mason, Deborah Kerr, Greer Carson o Louis Calhern); "La condesa descalza" (1954), sobre el mundo devorador del cine, con la mejor actuación de Ava Gardner; "Ellos y ellas" (1955), el único musical que dirigió; o "De repente, el último verano" (1959), magnífica adaptación a la pantalla de una historia de Tennessee Williams.


"Ellos  y ellas"

Pero llegó lo que Mankiewicz llamaría su "pesadilla": "Cleopatra". Tras un desastroso prólogo en Londres, pues tuvo que desechar todo el material filmado, en septiembre de 1961 se reinició en Roma el rodaje de la epopeya histórica basada en la vida de la reina egipcia, y cuyo rodaje se prolongó hasta 1963. Fue la primera vez que una actriz (Elizabeth Taylor) cobraba un millón de dólares por su trabajo, lo que encareció el proyecto, y además desastres de toda índole, que rodearon la preparación y el rodaje del film, quebrantaron la salud de Mankiewicz, quien necesitó dos años para recuperarse (aunque en medio dirigió una película para la TV). Pese a la espectacularidad de "Cleopatra", decepcionó a crítica y público en su estreno, convirtiéndose en uno de los mayores desastres de taquilla de la historia. A pesar de todo, un espectáculo majestuoso y a veces alucinante.

En 1967 dirigió la magistral "Mujeres en Venecia", película que fue recibida fríamente por la crítica y el público; en 1970 realizó su único western, "El día de los tramposos", interesantísima combinación de western, comedia y trama carcelaria que contó con la inestimable ayuda de un Kirk Doulgas magistral, una dirección sobria e inteligente y un guión hábil y sorprendente. Un clásico con mucho sabor.

Finalizó su carrera como director, con la extraordinaria "La huella" (1972), una intriga teatral que atrapa sin remedio para dos pesos pesados de la interpretación, Laurence Olivier y Michael Caine.



"La huella"

Falleció el 5 de febrero de 1993 en Bedford (Nueva York) cuando estaba a punto de cumplir 84 años, a causa de un ataque al corazón.

Licenciado en Historia del Arte y crítico teatral para el New York Times en Berlín, leyó hasta su muerte innumerables libros de psiquiatría, pero Mankiewicz es considerado sobre todo como un gran y culto guionista, experto en adaptaciones literarias (Graham Greene en El americano impasible, William Shakespeare en Julio César, Tennessee Williams en De repente, el último verano (1959) y Anthony Shaffer en La huella). Cuidaba la estructura de sus historias y la caracterización de sus personajes y era un gran director de actores, que llegaba al virtuosismo en los diálogos de sus filmes.




FILMOGRAFÍA DIRECTOR:




 1972 La huella






 1970 El día de los tramposos






 1967 Mujeres en Venecia







 1963 Cleopatra






 1959 De repente, el último verano






 1958 Un americano tranquilo






 1955 Ellos y ellas







 1954 La condesa descalza






 1953 Julio César







 1952 Operación Cicerón





 1951 Murmullos en la ciudad






 1950 Eva al desnudo





 1950 Un rayo de luz







 1949 Odio entre hermanos






 1949 Carta a tres esposas







 1948 Escape







 1947 El fantasma y la Sra. Muir






 1947 El mundo de George Apley







 1946 Solo en la noche






 1946 El castillo de Dragonwyck


No hay comentarios:

Publicar un comentario