lunes, 17 de diciembre de 2012

End of Watch (Sin tregua) - (2012) - (Director: David Ayer)



TÍTULO ORIGINAL: End of Watch

AÑO: 2012

DURACIÓN: 109 min.

PAÍS: EE.UU.

DIRECTOR: David Ayer.

GUIÓN: David Ayer.

MÚSICA: David Sardy.

FOTOGRAFÍA: Roman Vasyanov.

REPARTO:

Jake Gyllenhaal, Michael Peña, Anna Kendrick, Frank Grillo, America Ferrera, Natalie Martinez, Cody Horn, David Harbour.

PREMIOS:

2012: Independent Spirit Awards: Nom. Mejor actor secundario (Peña) y mejor fotografía.


SINOPSIS:

Los jóvenes Brian Taylor y Mike Zavala. Una pareja de la policía de Los Ángeles que patrulla las calles y combate el crimen a diario, sin tener la sensación de hacer algo extraordinario. No sólo son compañeros de trabajo, muy buenos profesionales ya curtidos, sino que comparten una auténtica amistad, se consideran verdaderos hermanos. Mike es de origen hispano, muy enamorado de Gabby, su mujer embarazada de su primer hijo, a la que siempre ha sido fiel. Brian se comporta más como un “bala perdida”, aunque envidia la estabilidad sentimental y familiar del otro frente a su saltar de cama en cama; tal vez la dulce Janet sea la mujer que necesita para encauzar su vida.


COMENTARIOS:

Basada libremente en la verdadera historia de dos policías del departamento de Los Angeles, ‘Sin tregua (End of watch)’ presenta el día a día de Brian Taylor (Jake Gyllenhaal) y Mike Zavala (Michael Peña), dos jóvenes agentes que vigilan las calles de South Central. Con la excusa de que el primero está realizando un trabajo para una escuela de cine, David Ayer introduce diferentes cámaras en la ficción con las que accedemos a escenas cotidianas de la vida y el trabajo de los protagonistas, dotando al film de una apariencia de falso documental —tan de moda en el género de terror pero inusual en el policiaco— que le sienta especialmente bien durante las vibrantes secuencias de acción.


La virtud de End of watch, aquí rebautizada como siempre, es clara y directa: su veracidad. El antaño guionista de la aclamada y sobresaliente Training Day, David Ayer, consigue un retrato del mundo policial que si bien no deja de caer en tópicos y resultar un producto muchas veces visto, tiene su punto fuerte en la realidad que respira y rodea el proyecto.

Porque David Ayer, dirige y escribe una película de policías que se disfraza de documental para dar al género una visión realista que adhiera al espectador en su butaca. Sabiendo que entre sus manos juega con un material colapsado por los clichés del género, Ayer busca la calidad, e intenta dar a su película el nivel necesario para que resalte entre la multitud. Y pese a caer en bastantes convencionalismos, su nueva película ha dado en el clavo. Durante 100 minutos he patrullado las corrompidas y sucias calles del sur de Los Ángeles, temiendo por mi integridad, y haciéndome cuestionar mi moral mientras acompañaba a dos hombres unidos por una lucha constante, no contra el crimen, sino contra el peligro disfrazado de innumerables caras. Dos hombres forjados por el sudor, el miedo, los sueños de futuro y el asfalto.


La vibrante puesta en escena de Ayer puede llegar a marear, pero jamás a confundir. El nervio empleado en su narración, con distintas cámaras filmando desde ángulos difíciles, puede llegar a malinterpretarse como una mera pose, pero funciona a la perfección para transmitir el incontrolable estrés al que están sometidos los dos policías debido a la cantidad de peligros inesperados a los que se enfrentan cada día. ‘Sin tregua’ casi carece de una línea argumental clara, mostrando los distintos casos a los que se enfrentan, además de la vida personal de ambos.


"End of Watch" es un tiroteo cargado de adrenalina. Son emociones que van desde el amor al odio, pasando por la fraternidad y la locura sin dejar tiempo a asimilarlo todo. Con un envoltorio a caballo entre el cine independiente y el documental, el interior de esta cinta ofrece momentos de muy buen cine. En parte gracias a un guión honesto y realista; y en parte gracias a un reparto encabezado por Gyllenhaal y Peña, que realizan una labor encomiable de carisma y empatía entre ellos y para con el público.
Brutal química entre Peña y Gyllenhaal. Logran que olvidemos que se trata de un par de actores con trajes de vestuario. Son dos jóvenes policías, desde el primer segundo hasta el último. Ahí ya tienen mucho (y muy buen) trabajo hecho. El otro motivo, un afán por mostrar aspectos de una ciudad como LA con brutalidad y honestidad, sin necesidad de engrandecer (salvo el momento bomberos) o dramatizar las circunstancias. Son cosas que te crees, que hace que en ese barrio en donde pasan las horas patrullando, cobre una mayor relevancia y pase a ser prácticamente un personaje más.


Visceral, inteligente, violenta, con sentido del humor bien insertado en un relato duro —sublime la conversación final con la que concluye el film—, y que proporciona un adrenalínico entretenimiento de primera.
No se trata de una obra maestra, ni de una renovación formal y revolucionaria del thriller policíaco. Sin embargo, si que se debe aplaudir el trabajo de Ayer para reciclar su producto ofreciendo un acabado de calidad que engancha y noquea. El clímax final es brutal. Una muy agradable sorpresa.


Tráiler:




Calificación: 3 de 6.

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