sábado, 6 de octubre de 2012

Vértigo (Vertigo - De entre los muertos) - (1958) - (Director: Alfred Hitchcock)



TÍTULO ORIGINAL: Vértigo

AÑO: 1958

DURACIÓN: 120 min.

PAÍS: EE.UU.

DIRECTOR: Alfred Hitchcock.

GUIÓN: Alec Coppel, Samuel Taylor.

MÚSICA:  Bernard Herrmann.

FOTOGRAFÍA: Robert Burks.

REPARTO:

James Stewart, Kim Novak, Henry Jones, Barbara Bel Geddes, Tom Helmore, Raymond Bailey, Ellen Corby, Lee Patrick

PREMIOS:

1958: 2 nominaciones al Oscar: Mejor dirección artística, sonido.

1958: Festival de San Sebastián: Mejor director (ex-aequo) y actor (Stewart) (ex-aequo)


SINOPSIS:

Mientras persigue a unos delincuentes Scoottie Ferguson, inspector de la policía de San Francisco, contempla la caída accidental de un compañero desde un tejado. Esto le produce un gran trauma y un insuperable miedo a las alturas. Un día, Scottie recibe una llamada de Gavin Elster, millonario al que conoce del pasado, que le pide que vigile discretamente a Madeleine, su esposa, que se comporta de forma extraña.
Uno de los mejores trabajos del mago del suspense, que adaptó la novela 'D'entre les morts', de Pierre Boileau y Thomas Narcejac. Hitchcock trata los dos temas trascendentales más recurrentes de la historia del arte, el amor y la muerte, a través de una historia absorbente e intrigante. Se puede seguir como simple entretenimiento, o como una película reflexiva. Aunque el mismo Hitchcock la recordaba como una película imperfecta, por sus incoherencias de guión, lo cierto es que logra imágenes inquietantes, como cuando Scottie persigue a Madeleine por el museo. Curiosamente, Hitchcock no guardaba un buen recuerdo de Kim Novak, que sin embargo realiza uno de los mejores trabajos de su carrera. James Stewart borda el papel de detective que se resiste a perder a su amada cuando ésta ha muerto.


COMENTARIOS:

Posiblemente sea “Vértigo” la película de Hitchcock que mayor prestigio crítico posea (y su filmografía no está escasa de ellas precisamente..), estando considerada en muchos sectores como película de culto. Parte de una novela de Boileau y Narcejac, autores franceses que escribieron dicha novela pensando en Hitchcock como el ideal adaptador de la misma, y narra el amor progresivamente obsesivo que en un detective provoca una bella y enigmática mujer.
Sin duda es “Vértigo” una de las películas más intensas de Hitchcock, que consigue trascender algunas inverosimilitudes y cabos sueltos del guión para conseguir una fascinante historia de amour fou, con perturbadores elementos de necrofilia y de delirio romántico, y al que diversos elementos como la excelente música de Bernard Herrmann convierten en inolvidable.


Tras unos hipnóticos y endiablados títulos de crédito que inoculan inquietud al espectador se sucede un breve y angustioso prólogo por los tejados de San Francisco que se cierra trágicamente con un policía muerto y el detective Scottie colgando sobre el abismo. Fundido a negro. Elipsis temporal: vemos a nuestro protagonista en el apartamento de su amiga Midge tratando de mitigar un estado de frustración y abatimiento por su sentimiento de culpa. Pronto sabremos que la crisis moral que ha hundido a este personaje en una enfermiza apatía será aprovechada e instrumentalizada por su amigo el naviero para tejer las redes de un elaborado plan de asesinato. Estos son los elementos de arranque que Hitchcock despliega con sabiduría y que sitúan al detective en paro en un propiciatorio plano de inferioridad ejerciendo (sin saberlo) como elemento de coartada y víctima indirecta en un orquestado recorrido que le conducirá, por la irrupción del azar, a su completa desintegración.
En "De entre los muertos" será la programada aparición de una rubia de felina belleza, silenciosa, distante, inaccesible, evanescente como una heroína de Poe, perfecta encarnación de lo imposible, la que despertará en nuestro protagonista-víctima una cegadora pasión que le acercará en una primera fase a la constatación de su impotencia, para posteriormente hundirle en una lacerante obsesión con ribetes de necrofilia. Esto ocurre cuando intenta insensatamente remodelar en materia real la imagen de un sueño.


En este film en verdad perturbador (sin duda, el más profundo, fascinante y sensorial de Alfred Hitchcock), los fantasmas particulares, los complejos y obsesiones que habitaron el neblinoso invernadero del mundo interior del autor de "Encadenados", emergen de entre las grietas provocadas en la superficie más o menos esmaltada de la historia que cuenta y, lejos de interferir en su lineal desarrollo, la somete por el contrario a un proceso de enriquecimiento, consiguiendo a partir del planteamiento del conflicto entre realidad e ilusión, una obra maestra de profunda y escalofriante belleza.
James Stewart, en su difícil y complejo personaje, consiguió sin lugar a dudas la mejor interpretación de su carrera, así como la adecuada elección de Kim Novak (pese a que su personaje estuviera previsto en principio para Vera Miles) hace casi imposible imaginar su doblete Madeleine-Judy con otros rasgos y estilo ajenos a la belleza y gatuna displicencia de esta actriz.


En Vértigo, la imagen es volumen, la cámara desnuda a la protagonista, su lente es una lengua que camina por el labio de Kim Novak.
Un automóvil va detrás de un automóvil, recorriendo las dunas de la gran ciudad, con un movimiento acompasado, cadencioso, como de respiración intensa y contenida.
Vértigo sólo puede existir dentro del cine. Su descripción escapa a la literatura. Es un tapiz indisoluble de elementos visuales y sonoros.
Es una luz solar en medio de la niebla. Un cementerio suspendido entre dos mundos. Un neón verde legendario.
Está fuera del tiempo y en el tiempo. Elude toda explicación.
Es infecciosa y fascinante.
No solo es eso. Además la envidiable química entre James Stewart y kim Novak aquí es innegable. Cuando los dos están en pantalla parece que el tiempo para.
Creo que situarse ante esta obra maestra e intentar catalogarla o definirla es casi imposible. "Vertigo" puede ser una historia de amor arrebatada y destructora, puede ser la historia de un crimen perfecto, puede ser una historia sobre la necrofilia, puede ser la historia de una transformación, puede ser una película sobre la muerte y resurrección... En definitiva es una película que no se acaba de ver, que siempre es nueva, una película inabarcable, inagotable.


Yo me quedaría en que es una historia donde el amor se convierte en obsesión, en delirio, en locura, donde los personajes se dejan arrastrar por la fatalidad. Es una asombrosa y triste historia de amor, una tragedia de amor. Una película sobre la soledad, sobre las calles de la ciudad de San Francisco, sobre la tristeza que produce el amor perdido, sobre la melancolía, sobre la depresión, la historia de un hombre acabado, vacío, sobre el desasosiego...
En definitiva, toda una obra maestra y una de las mejores películas de Hitchcock.


Tráiler:




Calificación: 6 de 6.

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