TÍTULO ORIGINAL: Victor Victoria
AÑO: 1982
DURACIÓN: 132 min.
PAÍS: EE.UU.
DIRECTOR: Blake Edwards.
GUIÓN: Blake Edwards (Idea: Hans Hoemburg).
MÚSICA: Henry Mancini.
FOTOGRAFÍA: Dick Bush.
REPARTO:
Julie Andrews, James Garner, Robert Preston, Lesley Ann Warren, Alex Karras, Peter Arne, John Rhys-Davies, Graham Stark, Herb Tanney, Michael Robbins, Norman Chancer, David Gant
PREMIOS:
1982: Oscar: Mejor banda sonora adaptada. 7 nominaciones
1982: Premios David di Donatello: Mejor actriz (Julie Andrews) y guión extranjero.
SINOPSIS:
La historia nos lleva al París de los años treinta. Victoria Grant, una cantante de ópera en paro y literalmente muerta de hambre, conoce en un restaurante, donde intenta utilizar el truco de la cucaracha para irse sin pagar, a un simpático gay del que se hace amiga. Ambos idean un plan para salir de la pobreza: se convertirá en un hombre que, a su vez, es un afamado cantante que se hace pasar por una mujer en el escenario. Nace así el conde Víctor Grezhinski.
COMENTARIOS:
Deliciosa comedia musical sobre la confusión de géneros con un solvente, brillante e inteligente guión y un excelente trabajo coral.
Curioso que en el mismo año de producción (1982), coincidiese con Tootsie de Sidney Pollack. Dos comedias con mismo pretexto argumental, aunque si en Tootsie es un hombre el que se traviste de mujer para poder trabajar, aquí es una mujer la que aparenta ser un hombre, que a la vez aparenta ser una mujer.
Con claros referentes como Cabaret y con Faldas y a lo loco, aunque no las supera, se nos presenta como una digna sucesora y/o complementaria.
De Cabaret toma similar contexto aunque cambiando Berlín por París. El mismo ambiente de entreguerras, el entorno del cabaret, etc...
De Con faldas y a lo loco, el tono de comedia de enredos con personajes travestidos. Y con mensaje.
Los grandes directores nunca descuidan a los personajes de sus películas. Blake Edwards, director, productor y guionista de "Víctor o Victoria", se esmeró en los detalles de todos los protagonistas, de manera que cada uno de ellos es fundamental en la trama. Robert Preston (Toddy), Leslie Ann Warren (Norma), Alex Karras (Squash, el guardaespaldas de King) y, por supuesto, James Garner están inconmensurables. No son bocetos, son cuadros perfectos.
La película, además, gana muchos enteros con los protagonistas secundarios. De todos ellos, me quedo con el camarero (Graham Stark) sarcástico y divertido que es víctima del truco de la cucaracha. Acabará trabajando en los locales por donde se mueven Victoria y Toddy, por lo que se pasa toda la película tratando de recordar dónde ha visto esas caras.
Asimismo, si bien es un perfecto vehículo de lucimiento para la actriz protagonista (Julie Andrews) brindado por su director (y entonces esposo), todos los actores están excelentes, aunque sienta predilección por la actriz Lesley Anne Warren.
Como buena actriz de reparto roba escenas, aporta al film, unas de las escenas más divertidas y memorables del film y consigue sentar su presencia en el film y eclipsar a quienes comparten plano con ella. Cuando en un punto de la trama, el personaje desaparece para volver mucho tiempo después, se celebra su retorno a escena y se agradece que el director no haya desaprovechado este papel bombón, ofreciéndonos más minutos del personaje.
En lo que se refiere a la escritura podemos considerar que estamos ante un divertido, brillante y lúcido guión con varios diálogos dignos de recordar.
En definitiva, hablamos de una entretenida comedia musical (con una excelente banda sonora del inolvidable Henry Mancini, la cual ganó el oscar), que no se agota y siempre apetece revisarla, dado la vigencia de su mensaje y el ritmo cómico bien conseguido.
Un argumento tan enrevesado (una mujer haciéndose pasar por un hombre que finge ser un hombre) podía haber dado lugar a una cinta chabacana y llena de lugares comunes de dudoso gusto. Pero esta película la escribe y dirige Blake Edwards. Y no el Edwards de las últimas entregas de "La Pantera Rosa", sino el director de "Desayuno con Diamantes" y "DÍas de vino y rosas".
Si a esto le añadimos el talento de Edwards para el "sketch" cómico y una extraordinaria banda sonora del gran Henry Manacini, el resultado no puede ser otro que un par de horas De entretenimiento puro y duro realizado desde la notable conjunción de talentos.
Siempre me ha parecido que "Víctor o Victoria" es uno de los últimos clásicos del cine. Quizá porque es heredera de la época dorada de Hollywood, tanto en estilo narrativo y lenguaje como en calidad de los personajes, escenografía o gusto musical. O tal vez porque la distinción de "clásica" depende de ese momento cinematográfico único que tenemos cada generación, en el que engullimos película tras película con entusiasmo, ávidos de aprender a amar el cine.
Altamente recomendable.
Tráiler:
Calificación: Excelente.
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