miércoles, 17 de julio de 2013

The Nun's Story (Historia de una monja) - (1959) - (Director: Fred Zinnemann)


Historia de una monja (1959)
Título original: The Nun's Story
Año: 1959
Duración: 149 min.
País: Estados Unidos.
Director: Fred Zinnemann.
Guión: Robert Anderson (Novela: Kathryn Hulme).
Música: Franz Waxman.
Fotografía: Franz Planer.
Reparto: Audrey Hepburn, Peter Finch, Edith Evans, Peggy Ashcroft, Dean Jagger, Mildred Dunnock, Beatrice Straight, Patricia Collinge, Rosalie Crutchley, Ruth White, Barbara O'Neil, Margaret Phillips, Patricia Bosworth, Colleen Dewhurst, Stephen Murray, Lionel Jeffries, Niall MacGinnis.
Género: Drama.

Premios:
1959: 8 nominaciones al Oscar, incluyendo, película, director, actriz (Hepburn), fotografía.
1959: Festival de San Sebastián: Concha de Oro (mejor película) y mejor actriz (Hepburn)
1959: National Board of Review: Mejor película.
1959: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor director y actriz (Audrey Hepburn).
1959: Premios David di Donatello: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película.
Sinopsis:
Una joven belga (Audrey Hepburn) que pertenece a una familia burguesa, ingresa como novicia en un convento. Tras profesar como monja, la hermana Luke es enviada al Congo a trabajar como enfermera en una misión. Su sorpresa será mayúscula cuando compruebe que ha sido destinada a un hospital para blancos, como ayudante de un cirujano.
El argumento estaba basado en los auténticos recuerdos de la hermana Marie- Louise Habets, que colaboró activamente en el film y trabó una buena amistad con la actriz. Rodada sobria y respetuosamente por Fred Zinnemann, el equipo se trasladó a los lugares reales de la acción: Bélgica y el Congo, filmando los interiores en los Estudios italianos de Cinnecittà. La Orden de los Dominicos asesoró las partes religiosas de la trama. Nominada al Oscar en los apartados de mejor película, actriz, director, fotografía en color, sonido, banda sonora y montaje.


COMENTARIOS:

El director Fred Zinnemann era ya famoso por su meticulosidad y por su atención al detalle y con Historia de una monja  fue fiel a esa reputación. No sólo Audrey Hepburn hizo un completo cursillo conventual. El director se preocupó, además, de que hasta la última figurante recibiera la instrucción adecuada. Una parte de la película se rodó en Roma. Para seleccionar a las religiosas de la comunidad en la que vive la protagonista, entrevistó a más de setecientas mujeres y contrató también veinte bailarinas del ballet de la Opera di Roma porque apreciaba su dignidad de movimientos. En su autobiografía Zinnemann daba curiosos detalles acerca de aquel proceso de selección: “Para los primeros planos de las monjas se necesitaban rostros con carácter y personalidad. Los hallamos entre la aristocracia romana: un montón de contesse y principesse se presentaron a las cinco de la mañana con sus Rolls Royce y Mercedes. Vestidas como monjas, ofrecían un aspecto formidable”.

Monjas dominicas reales fueron las encargadas de instruir a las monjas de ficción y quedaron tan satisfechas con la actitud y aprovechamiento de las alumnas, que cuando regresaron a sus conventos se volvieron bastante impacientes ante la torpeza de las verdaderas novicias: “¡Deberíais hacerlo mejor que esto!”, les decían. “¡Las monjas del señor Zinnemann son perfectas!”
"Historia de una Monja", además de uno de los desafíos dramáticos más grandes para Audrey, supuso también una pequeña bisagra dentro de su trayectoria cinematográfica. Viniendo de un encasillamiento en papeles onda princesita/cenicienta (Roman Hollyday, Sabrina, Funny Face, Ariane), Hepburn tuvo una gran oportunidad de mostrarse como actriz netamente dramática, y el resultado fue todo un éxito.

La cinta de Fred Zinnemann, es la adaptación de una novela basada en la historia real de la enfermera devenida en religiosa misionera en el Congo, Marie-Loise Habbets. Como preparación para el film, Audrey recibió instrucción y asesoramiento de la propia Habbets, con quien trabó amistad. Impresionó a la monja la dedicación de la actriz con el papel, ya que permaneció en el convento, y hasta adoptó durante el proyecto realmente las costumbres y reglas de las novicias que son retratadas en la cinta, por ejemplo dejar completamente de mirarse en el espejo.


Esto de privarse del glamour fue toda una novedad para la reina de la moda, que ahora ataviada con el hábito y sin siquiera vérsele el cabello, debió recurrir como único instrumento a su expresividad facial, y sobre todo a esa mirada gigante que lo abarcaba todo, que sólo tenía Hepburn, para darle vida a la hermana Luke.
Las partes de la historia que tienen suceso en África, realmente se filmaron en el Congo, lo que es muy interesante.

Posiblemente "Historia de una monja" sea una cinta que no logre calar en el público actual, especialmente entre el más joven, que quizá le cueste entender como una bella y acomodada muchacha pueda desear fervientemente convertirse en religiosa y abandonarlo todo para servir a Dios, tan alejadas están hoy en día Iglesia y sociedad. Pero en la España  de los sesenta esta película obtuvo un gran éxito, contribuyendo a cimentar el imperecedero mito de la encantadora Audrey Hepburn.

De la mano de Hepburn somos testigos del proceso que le lleva a tomar los hábitos y, tras una exhaustiva preparación en la que se le va inculcando disciplina y humildad, desplazarse al Congo, donde realizará una encomiable labor humanitaria, surgiendo en su interior numerosas inquietudes referidas al conflicto entre la sumisión religiosa a la que se ve obligada y la rebeldía a la que le lleva el optar por su propio criterio, conflicto que se va agudizando progresivamente.



Para la historia del cine quedará la fugaz y escueta despedida entre la hermana Lucas y el médico del sanatorio en el que ha prestado servicio (Peter Finch), un momento sutilmente emotivo y revelador.
El film es de gran calidad como cabía esperar de este director. Tremendamente interesante el dilema que se plantea acerca del perdón y los sacrificios que requieren el tener vida religiosa.

La recomiendo a aquellos que les gusten las cintas que hagan reflexionar o que disfruten conociendo la vida de personas realmente admirables.

Tráiler:



Calificación: 4 de 6.

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