TÍTULO ORIGINAL: Cyrano de Bergerac
AÑO: 1990
DURACIÓN: 137 min.
PAÍS: Francia.
DIRECTOR: Jean-Paul Rappeneau.
GUIÓN: Jean-Claude Carrière, Jean-Paul Rappeneau, (Obra: Edmond Rostand).
MÚSICA : Jean-Claude Petit.
FOTOGRAFÍA : Pierre Lhomme.
REPARTO:
Gérard Depardieu, Vincent Pérez, Anne Brochet, Jacques Weber, Roland Bertin, Joseane Stoleru, Philippe Volter, Philippe Morier-Genoud, Pierre Maguelon.
PREMIOS:
1990: Oscar: Mejor vestuario. 5 nominaciones, incluyendo actor y película habla no inglesa.
1990: Globo de Oro: Mejor película extranjera.
1990: 10 Premios Cesar: incluyendo Mejor película y mejor actor. 13 nominaciones.
1991: 4 Premios BAFTA, incluyendo mejor fotografía y banda sonora. 8 nominaciones.
1990: Festival de Cannes: Mejor actor (Gérard Depardieu).
1990: Festival de Toronto: Mejor película (Premio del Público).
1990: Premios David di Donatello: Mejor film extranjero.
SINOPSIS:
“Dad gracias a Dios por haberme concedido un alma lo bastante razonable para no creer todo lo que dice todo el mundo, ya que todo el mundo puede decir de todo. Si no fuera así, habría aplicado a vuestra bilis un antídoto más sólido y potente que el discurso.” Cyrano.
Cyrano es un poeta y espadachín que expresa su amor por la bella Roxane por boca de Christian, el apuesto soldado a quien ella ama. Jactancioso y fanfarrón, de genio vivo pero a la vez ingenioso e irónico, noble y orgulloso, sobresaliente con la espada y brillantemente locuaz, Cyrano a su vez esconde una herida secreta que le atormenta una y otra vez. Su agudo sentido del ridículo, el no considerarse bien parecido, y su impredecible susceptibilidad le han negado su sueño de sentirse amado por la más deslumbrante y delicada de las mujeres: Roxane. Ya que su amada quiere a otro, ayudará a su rival escribiendo para el, apasionadas cartas de amor. Y esa será su más dura batalla, la más cruel que jamás haya luchado, sacrificio consciente y engaño sublime el ser correspondido su amor a través de otro, ofreciendo a quien ella cree desear.
COMENTARIOS:
Jean-Paul Rappeneau firma una nueva versión del clásico de Edmond Rostand, tras la protagonizada por José Ferrer en 1950. Desde el primer duelo en el teatro hasta su bello y agridulce final, la película está mimada en su puesta en escena, en su finísimo humor y en cada una de las rimas del guión, sin olvidar la monumental interpretación de Gérard Depardieu.
Si hay algo que me guste de este film, es su inicio....los diálogos (más bien monólogo) de Cyrano previos al duelo se hacen muy interesantes además de divertidos.
La película tiene una gran ambientación, sumergiéndonos en esa Francia de comedias y espadachines, de poetas y pundonor. Tiene una buena música, tiene....tiene algo malo.?
La adaptación del libro de título homónimo es aceptable (de las mejores que he degustado), el trabajo de Depardieu memorable.
Nos cuenta como el amor y el desamor conviven en la misma habitación, como a veces renunciamos a lo que amamos en pos de un sueño que no siempre llega (o llega tarde). El bravucón Cyrano es todo lo bueno y lo malo de esa sociedad francesa que describen en el metraje.
Una película con moraleja, donde tras verla te entran ganas de gritar (más bien escribir) te quiero con letras doradas y con versos rimados a esa persona que amas por miedo a que desaparezca.
Lo primero que destaca de este film es el gran trabajo de adaptación realizado por los guionistas, respetando los diálogos en verso se apartan por completo de su origen teatral para crear una obra de puro cine. Con una puesta en escena modélica, un vestuario de lujo (fue premiado con un oscar), una maravillosa fotografía y una más que emotiva banda sonora, lograron una impecable ambientación para narrarnos la historia del gran héroe, Cyrano, aquel que demostró al mundo que la pluma no es más fuerte que la espada, si no que ambas deben ser empuñadas por la misma mano con igual maestría.
La cinta esta dirigida con mano firme por Jean-Paul Rappeneau, con un montaje medido va manejando los tiempos de manera magistral, acelerando la narración cuando lo requiere y deteniéndose en las emociones de los personajes en los momentos precisos, consigue que las más de dos horas de metraje nos parezcan apenas 15 minutos. También el trabajo de los actores es francamente encomiable, con un Vincent Pérez sobrio y convincente y un Gérard Depardieu soberbio, que firmó aquí la más excelsa interpretación de su larga y brillante carrera. Por último, merece también una mención especial el equipo de doblaje en España que realizó un trabajo gigantesco en su labor de traducir y respetar al máximo los versos y las rimas.
Una de las historias de amor más bellas, emocionantes y vibrantes que se han escrito. Gérard Depardieu devora la pantalla: por momentos inunda todo con una lluvia incesante de poesía luminosa que ciega al espectador.
La mejor adaptación de Cyrano que se ha hecho: una película totalmente imprescindible.
Qué gran film!
Que labia...
Que escenas...
La escena del teatro...
El enfrentamiento después de la obra: "Y al finalizar os hiero..."
La narración del enfrentamiento en el cuartel de los gascones...
Cyrano y su nariz contra Christian
La escena del balcón...
En el frente...
Y la escena final...
Genial
La crítica de esta película, me parece una excusa perfecta para recordar cómo definía Cyrano un beso:
"¿Qué es un beso?
Hablábamos de un beso
La palabra es dulce
En realidad un beso ¿qué expresa?
Un juramento cercano
Una promesa sellada
Un amor que se quiere confirmar
Un acento invisible sobre el verbo amar
Un secreto que confunde la boca con las orejas
Un instante infinito, un murmullo de abejas
Un sabor dulcísimo, una comunión
Una nueva forma de abrir el corazón
De circuncidar el borde de los labios
Hasta llegar al alma".
Ante palabras tan bellas, enmudezco.
Tráiler:
Calificación: 5 de 6.
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