El carismático actor Ernest Borgnine ha muerto este domingo a causa de una insuficiencia renal en el hospital Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles según informa el Washington Post. Su portavoz, Harry Flynn, era el encargado de comunicar la noticia.
Borgnine se convirtió rápidamente en un referente de Hollywood por desempeñar papeles secundarios que lo caracterizaban por su carácter de villano y su marcada presencia física. Los años 50 le sirvieron de trampolín para ir abriéndose camino en su prolífica carrera cinematográfica.
Algunos títulos como «De aquí a la eternidad» (1953), «Veracruz» (1954), «Johnny Guitar» (1954), «Demetrius y los gladiadores» (1954) o «Conspiración de silencio» (1955) supusieron los primeros pasos para esta estrella que, a pesar de no interpretar papeles principales, se iría ganando el cariño del público.
Fue en 1956 cuando conseguiría ganar el Oscar al mejor actor en su primer papel protagonista en «Marty» (1955), un film dirigido por Delbert Mann. Triunfo muy destacado al competir con otros actores de la talla de James Dean, Spencer Tracy, James Cagney y Frank Sinatra. A partir de aquí la carrera de este personaje iría creciendo como la espuma hasta participar a lo largo de su trayectoria en más de doscientas películas.
Durante los años 60 consolidó su posición privilegiada en Hollywood al trabajar en reconocidas películas como «Desnuda frente al mundo» (1961), «Barrabás» (1961), «El vuelo del Fénix» (1965), «Los doce del patíbulo» (1967) o «Grupo salvaje» (1969), entre otras.
Los títulos mas importantes en su última etapa serían «La aventura del Poseidón» (1972), «El emperador del Polo Norte» (1973) , «Law and disorder» (1974), «Convoy» (1978), «1997...Rescate en Nueva York» (1981). Con el paso de los años Borgnine protagonizó diversos papeles en la pequeña pantalla, en serie como «Vacaciones en el mar», «Barco a la vista» o «Urgencias».
En su vida personal el amor le tardó en llegar. Tras cuatro matrimonios fallidos el actor estadounidense conseguía la estabilidad emocional con la noruega Tova Traesnaes. Los desequilibrios sentimentales en sus anteriores relaciones no consiguieron desestabilizar su escalada en la gran pantalla.
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