martes, 12 de marzo de 2013

The Left Hand of God (La mano izquierda de Dios) - (1955) - (Director: Edward Dmytryk)



TÍTULO ORIGINAL: The Left Hand of God

AÑO: 1955

DURACIÓN: 87 min.

PAÍS: EE.UU.

DIRECTOR: Edward Dmytryk.

GUIÓN: Alfred Hayes.

MÚSICA: Victor Young.

FOTOGRAFÍA: Franz Planner.

REPARTO:

Humphrey Bogart, Gene Tierney, Lee J. Cobb, Agnes Moorehead, E.G. Marshall, Jean Porter, Carl Benton Reid, Victor Sen Yung, Philip Ahn, Benson Fong.


SINOPSIS:

Un piloto estadounidense, cuyo avión es derribado, se hace pasar por sacerdote en una pequeña misión católica de la convulsa China de los años 40. Allí es tomado por el esperado padre O'Shea (Humphrey Bogart). Contrariamente a lo que esperan los misioneros, resulta ser un tipo duro cuyas tácticas resultan muy efectivas en una China agitada por la guerra civil. En poco tiempo, su amistad con una enfermera viuda llamada Anne Scott (Gene Tierney) que trabaja en la misión comienza a convertirse en romance.


COMENTARIOS:

Soy de la opinión de que existe el cine religioso como género propio y diferenciado del resto. Películas como “Las sandalias del pescador”, “Los diez mandamientos” o “La historia más grande jamás contada” se encuadrarían mejor en la categoría de films religiosos antes que en el género Drama.

No obstante, discrepo en catalogar “La mano izquierda de Dios” como película religiosa. Es absolutamente cierto que el mensaje último y profundo de la cinta es aquella máxima de que Dios escribe derecho aun con los renglones torcidos. Pero este mensaje también puede asumirse desde conceptos no tanto religiosos como humanos. La generosidad y el amor al prójimo pueden ser entendidos desde planos religiosos pero también desde perspectivas más terrenales. Para mí, “La mano izquierda de Dios” es una película de aventuras con mensaje, donde encontramos a un Bogart aparentemente distinto al que estamos acostumbrados a ver pero que, fijándose bien, mantiene su habitual equilibrio entre malicia y humanidad y donde echamos algo de menos esa sensualidad de Gene Tierney aunque disfrutemos de su belleza de siempre.

En esta ocasión quien lleva el hábito es Humphrey Bogart. Y la película nos dice sin ninguna vergüenza que en todos nosotros, hasta en el más impensable, hay alguna creencia o, si se quiere, alguna ética, que lleva a hacer algo por los demás. Y eso es lo que nos hace mejores. En este caso, Bogart era el mejor de los hombres, a pesar de encarnar a esa mano que Dios no quiere.

La historia que nos presenta esta película es interesante, pero no alcanza alta calificación cinematográfica como consecuencia de un guión un tanto superficial que ahonda poco en los personajes y las situaciones. Merecía para todo ello un poco más de metraje, pues me parece excesivamente corta para lo que se podría haber sacado de este film. Hay materia más que suficiente para trazar un guión mucho más conseguido y con un desarrollo más amplio en todos los sentidos de lo que se nos narra. Deseo destacar la profesionalidad de Bogart quien entrega una muy convincente interpretación de un papel para nada fácil. Los restantes protagonistas están muy correctos destacando la sobria belleza y sensualidad de Gene Tierney y las buenas interpretaciones de Lee J. Cobb, Agnes Moorehead y sobre todo de E.G.Marshall, así como la dirección de Edward Dmytryk.

Esta película pertenece al grupo de las primeras que filmó la Fox en su nuevo sistema panorámico y que tanto impacto causó.

En todo caso una película interesante.

Trailer:


Calificación: 3 de 6.

No hay comentarios:

Publicar un comentario