jueves, 7 de marzo de 2013

Good bye, Lenin! (Good bye, Lenin!) - (2003) - (Director: Wolfgang Becker)



TÍTULO ORIGINAL: Good Bye, Lenin!

AÑO 2003

DURACIÓN: 118 min.

PAÍS: Alemania.

DIRECTOR: Wolfgang Becker.

GUIÓN: Wolfgang Becker & Bernd Lichtenberg.

MÚSICA: Yann Tiersen.

FOTOGRAFÍA: Martin Kukula.

REPARTO:

Daniel Brühl, Katrin Saß, Chulpan Khamatova, Maria Simon, Alexander Beyer, Michael Gwisdek, Burghart Klaussner, Florian Lukas, Jürgen Vogel

PREMIOS:

2003: Festival de Berlín: Sección oficial de largometrajes, Premio Ángel Azul 2003: Nominada. Premios BAFTA: Mejor película de habla no inglesa.

SINOPSIS:

En el agitado mes de Octubre que ya dejaba ver el fin del comunismo en Alemania, Alex (Daniel Brühl) un joven que vive con su madre (una orgullosa socialista) y su hermana (su padre les abandono años atrás). Un día en una manifestación en la que está el joven Alex, en contra de los comunistas la madre ve a su hijo en está pero sufre un accidente que la deja en coma. Ocho meses después, ya con la caída del muro, Alemania unificada y el Capitalismo finalmente instaurado, la madre de Alex despierta del coma. Los médicos recomiendan a Alex y a su hermana que procuren cuidar a su madre ya que esta se encuentra delicada del corazón para que no la dé un infarto. Alex ante el miedo de que al enterarse de la caída del muro la madre sufra un infarto decide junto a su hermana, hacer como si nada hubiera pasado e intentan hacer ver a la madre que todo está como siempre. Alex recreará en su casa un museo del socialismo en que su madre pueda vivir feliz.


COMENTARIOS:

Octubre de 1989 no era el mejor momento para entrar en coma si vivías en Alemania Oriental y eso es precisamente lo que le ocurre a la madre de Alex, una mujer orgullosa de sus ideas socialistas que cae en coma días antes de la caída del muro de Berlín. Alex se ve envuelto en una complicada situación cuando su madre despierta de repente ocho meses después, en una Alemania reunificada y capitalista. Ninguna otra cosa podría afectar tanto a su madre como la caída del Muro de Berlín y el triunfo del capitalismo en su amada Alemania Oriental. Para salvar a su madre, Alex convierte el apartamento familiar en una isla anclada en el pasado, una especie de museo del socialismo en el que su madre vive cómodamente creyendo que nada ha cambiado. Lo que empieza como una pequeña mentira piadosa se convierte en una gran estafa cuando la hermana de Alex y algunos vecinos se encargan de mantener la farsa para que la madre de Alex siga creyendo que al final ¡Lenin venció!


Pero la película aparte de este contexto histórico/político es una visión muy cómico de un hijo por hacer llevaderos los últimos momentos de su madre. La película tiene momentos verdaderamente cómicos como la búsqueda incesante de los pepinillos que se vendían en Alemania durante el comunismo (ya desaparecidos) y que tanto le gustaban a su madre, o la recreación que hacen del noticiario para que la madre no sospeche todo lo ocurrido durante el coma, así como la excelente escena en la que entre toda la parafernalia de la familia frente a la ventana de la habitación de la madre cuelgan un cartel gigantesco de Coca Cola.


Con un argumento singular, esta película te lleva a un período de transición en Alemania, donde podemos observar los diferentes puntos de vistas de las personas. La película enseña que todo lo que se hace por amor, se hace más allá del bien o del mal; y que la verdad "es algo que se puede adecuar a las circunstancias". En una situación donde se dieron cambios en hogares, en algo tan banal como la ropa, en los negocios, los productos, los transportes, el dinero y demás. En una sociedad con gente deseosa de libertad y otros que continúan con sus ideas de izquierda.

Poco a poco, la película se va enredando y así mezcla de manera inteligente, el drama con la comedia y el socialismo con el capitalismo. De aquí nos sale esta delicia divertidísima, de lo que es la vida y como es imposible separarla del mundo en el que vivimos y de los cambios que este sufre.


Fantástica es la reflexión que hacen al final sobre el comunismo cuando se descubre que fue la madre de Alex la que…. Esto nos muestra que la vida en la Alemania Oriental no era fácil ya que había mucha privación de libertades lo que terminó por destruir el comunismo amén de otros errores que ahora no vienen al caso.

Con el socialismo real y la democracia popular "Papá Estado" pensaba por todos y gracias a la Stasi se vigilaban los unos a los otros. Ahora en cambio solo tienen inseguridad, deudas, TV satélite, paro y hamburguesas yanquis. Y encima pueden pensar por ellos mismos y expresarse libremente.

Cuando uno termina de verla, es inevitable pensar imprevisible que es esta vida y cómo cambian las cosas de un día para otro. Llegas a entender y a compartir la decisión que toma el protagonista, pues no siempre la verdad es la opción más adecuada.


En los aspectos técnicos podemos destacar la brillante fotografía de Martin Kukula que a mi parecer le da a la película un aspecto nostálgico, como de video casero. En cuanto a las interpretaciones destacar a Daniel Brühl y Katrin Saß ganadores de premios por dichas interpretaciones.

Tráiler:



Calificación: 4 de 6.

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