Esta noche, a las 22:30, Clásicos de La 1: El conde de Montecristo (1975) (The
Count of Monte-Cristo (TV) dirigida por David Greene.
Adaptación televisiva de la famosa novela de Alejandro Dumas. Edmond Dantes (Richard Chamberlain),
falsamente acusado de traición por sus enemigos, es condenado a pasar el resto
de su vida en las mazmorras de la isla de If. Allí conoce al abate Faria, un
sabio al que todo el mundo toma por loco. Faria, además de instruir al joven en
todas las disciplinas, le revela la existencia de un fabuloso tesoro escondido
en una isla. Éste será el instrumento de su venganza. Interpretada por Richard
Chamberlain, actor muy popular en los años sesenta gracias sobre todo por la
serie "Dr. Kildare". En ella encarnó a James Kildare, un médico
residente que trabaja en el Hospital Blair General junto al veterano Dr.
Leonard Gillespie (Raymond Massey). La serie
ayudó a convertirlo en un ídolo juvenil, algo que le causó cierto
encasillamiento. Por su interpretación logró un Globo de oro en la categoría de
Mejor estrella televisiva masculina en 1961. Unos años mas tarde triunfaría
también en la televisión en la serie "El pájaro espino".
Richard
Chamberlain con su llamativo aire oscuro el mismo que luce en "El pájaro
espino" verlo aquí ha sido un placer. La novela de Dumas aquí se desgrana
en un espacio de tiempo adecuado, sintetizada y que sin embargo no se ha
olvidado de nada, ni de los personajes, ni de la historia auténtica y tira de
un guión atrayente que en todo momento te pide saber más. El resto del elenco
lo forma una Kate Nelligan dolorida y brillante y un Tony Curtis malo, malo,
pero cuya elegancia solo es superada por Dantés. Con una acción trepidante, y
un ritmo rápido y completamente elaborado, recomiendo esta película a todo
aquel amante de Dumas. Atención porque lo que los personajes no dicen con
palabras si lo hacen con sus gestos. Notable.
"La vida
es una tormenta, en unos momentos luz y otros oscuridad. Pero lo que te vuelve
hombre de verdad es cómo reaccionas en los momentos en los que la tormenta te
es contraria." Efectivamente, como bien dice el conde, en la contrariedad
está el filón del cual nutrirse y enriquecerse para el devenir. Telefilm de
buena factura e interés.
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