lunes, 18 de marzo de 2013

Party Girl ( Chicago años 30) - 1958) - (Director: Nicholas Ray)


TÍTULO ORIGINAL: Party Girl
AÑO: 1958
DURACIÓN: 99 min.
PAÍS: EE.UU.
DIRECTOR: Nicholas Ray.
GUIÓN: George Wells.
MÚSICA: Jeff Alexander.
FOTOGRAFÍA: Robert Bronner.
REPARTO:
Robert Taylor, Cyd Charisse, Lee J. Cobb, John Ireland, Kent Smith, Claire Kelly, Corey Allen, Lewis Charles, David Opatoshu, Kem Dibbs, Patrick McVey, Barbara Lang, Myrna Hansen, Betty Utey.
SINOPSIS:
Thomas “Tommy” Farrell (Robert Taylor) trabaja como abogado para el gángster Rico Angelo (Lee J. Cobb). Farrell ha construido su carrera a base de defender a personajes de dudosa moral, sin prestar demasiada atención a las consecuencias éticas de sus actos, hasta convertirse en el hombre de leyes más respetado por los capos de la mafia. Todo esto cambia cuando conoce a Vicki Gaye (Cyd Charisse, con dos números musicales para su mayor gloria), una bailarina habitual de los ambientes mafiosos del Chicago de los años anteriores a la Gran Depresión. Vicki, dueña de las más sensuales piernas y una mirada que derrite, cambia a Farrell, que pronto decide que existe una vía de escape del ambiente criminal en el que vive inmerso. Sin embargo, el camino es más difícil de lo que imagina, pues Rico Angelo está dispuesto a recurrir a lo que sea para no perder al más eficiente de sus abogados, incluso a utilizar a Vicki para su propósito…
COMENTARIOS:
"Chicago años 30" es sin duda una de las mejores películas de Nicholas Ray, a la altura de tras obras maestras como "Johnny Guitar", "Rebelde sin causa" o "En un lugar solitario". Es mi favorita de este director junto con el western negro mencionado anteriormente.

Aquí nos encontramos con una película que conecta con el cine negro y de gangster, con el cine musical y con el melodrama. Ray consigue una mezcla soberbia de elementos en esta película, rodada en cinemascope y con un uso del color prodigioso. Es una película prodigiosa estética y visualmente, relajada en su narrativa y la vez cruda y violenta en muchas ocasiones debido a su temática gangsteril y a esos personajes malvados, donde Lee J. Cobb hace una gran actuación.
Pero sin duda la pareja protagonista es la que se come toda la película. Robert Taylor y Cyd Charisse están asombrosos, dando lugar a una bella historia de amor entre dos personajes con un pasado difícil, que encuentran por fin la manera de ser felices pero que sin duda tendrán que luchar para conseguirlo. Robert Taylor protagoniza muy bien esa minusvalía y Cyd Charisse hace gala de las posiblemente mejores piernas del cine, con una gran belleza.



Ray nos ofrece una historia de amor llena de fuerza y de pasión, una película perfectamente bien contada de principio a fin, con un ritmo prodigioso, que no te suelta en ningún momento. Es una película que se disfruta muchísimo, con una buena influencia de "Scarface" de Howard Hawks, recuperando el cine de gangster pero dotándolo de más elementos, y ofreciéndonos una historia de amor maravillosa entre una pareja protagonista excelente.
Notable película del maestro Nicholas Ray, con un guión de puro hierro y unas interpretaciones de categoría, especialmente la de Robert Taylor, como Thomas Farrell, un abogado -tullido- de la mafia, y la de Lee. J. Cobb en su papel de Rico Angelo, el jefe del cotarro. Nadie ha fumado puros como él en una pantalla. Por cierto, su personaje aquí tiene muchas similitudes con el que hizo en la excelsa “La ley del silencio”. Espléndida, sublime, la escena en la que Rico convence a Farrell para que defienda a un asesino con el que ha empezado a hacer negocios. Brillante el juego que se trae con los relojes el propio Farrell, primero en el juicio al personaje de John Ireland, y luego al final, cuando se lo está jugando todo. Y sale Cyd Charisse bailando con toda la clase del mundo.

Esta película, como tantas en su época, sufrió un característico cambio de título, pues no iba a aparecer en las carteleras como “Chica de compañía”. Cyd Charisse hace una interpretación magnífica y aprovecha su oficio para enseñarnos sus magníficas piernas y su bien formado cuerpo en algunos números musicales perfectamente realizados. Pronto aparece el galán, algo mayor, que interpreta Robert Taylor, con un defecto en su pierna que puede ser la causa de sus frustraciones. Dos personas que están descontentas con el lugar que ocupan en la sociedad y que aspiran a ser felices a pesar del tiempo trascurrido en esos ambientes de los que pretenden salir. El ambiente es el de las mafias y por lo tanto la película pasa de lo que podría ser un musical a una película de amor en un mundo de gangster. ¡Que bien cuenta la historia el director! ¿Quieres ver bailar a las coristas? Las verás. ¿Quieres acción? La tendrás y de la buena. ¿Quieres amor? Del mejor y más maduro entre un hombre y una mujer que arrastran su historia. Con todos estos elementos no acabo de entender como les gustaba tanto a los de la “Nouvelle Vague” porque muchos de ellos eran auténticos pesados contando historias. Sí comprendo que le gustara a François Truffaut que aprendería mucho para realizar “La noche americana” y contarnos historias de verdaderos personajes. Muy recomendable.

Tráiler:



Calificación: 4 de 6.

No hay comentarios:

Publicar un comentario