domingo, 16 de septiembre de 2012

Das letzte Schweigen (Silencio de hielo) - (2010) - (Director: Baran bo Odar)



TÍTULO ORIGINAL: Das letzte Schweigen

AÑO: 2010

DURACIÓN: 120 min.

PAÍS: Alemania.

DIRECTOR: Baran bo Odar.

GUIÓN: Baran bo Odar, Alex Ross, Richard Shakocius (Novela: Jan Costin Wagner.).

MÚSICA: Michael Kamm, Kris Steininger.

FOTOGRAFÍA: Nikolaus Summerer.

REPARTO:

Ulrich Thomsen, Wotan Wilke Möhring, Katrin Saß, Burghart Klaußner, Sebastian Blomberg, Karoline Eichhorn, Roeland Wiesnekker, Claudia Michelsen, Oliver Stokowski, Jule Böwe.

SINOPSIS:

En un caluroso día de verano, se encuentra una bicicleta abandonada en un campo de trigo La escena recuerda exactamente la de un crimen cometido hace 23 años que no se pudo resolver. Esta vez es Sinikka, una niña de 13 años, la que ha desaparecido. Mientras el investigador del caso sin resolver y un joven colega empiezan a hacer pesquisas, para los padres de Sinikka empieza un período de agonía e incertidumbre.


COMENTARIOS:

Das letzte Schweigen (Silencio de hielo) es una producción germana que adapta la segunda novela de la serie creada por el escritor alemán Jan Costin Wagner alrededor del policía finlandés Kimmo Joentaa y representa un buen exponente de la exitosa literatura negra que nos llega del norte de Europa. Un fenómeno que no solo no remite con el paso del tiempo, sino que cada mes nos deja nuevas muestras en las librerías. En el caso de Costin Wagner, el toque original lo encontramos en su protagonista, un inspector atormentado e introspectivo, tan inteligente como poco atractivo para el espectador. Está en las antípodas de ese seductor Mikael Blomkvist de "Millennium".


"Silencio de hielo" es la segunda película dirigida por el suizo Baran bo Odar, y gira en torno a los asesinatos de dos chicas adolescentes en un ambiente rural, con la particularidad de que conocemos la identidad del autor del primer crimen desde el inicio y de que entre un delito y otro hay una distancia d 23 años, recurso de guión algo rebuscado que permite la reaparición en escena de un policía ya jubilado que fracasó en su lejana investigación.
El film, narrado con rigor descriptivo y analítico, es básicamente un thriller que incluye las pesquisas policiales para identificar y detener a los culpables pero es, sobre todo, un estudio dramático que profundiza en la psicología de los personajes, tanto en la de los delincuentes como en la de los familiares de las víctimas, atormentados unos y otros por el temor a ser descubiertos, por sentimientos de culpa o por el dolor de una pérdida irreparable.


El relato tiene a su favor la buena interpretación de los actores y actrices del reparto -poco conocidos entre nosotros- y se estructura mediante fragmentos discontinuos que conceden gran importancia a las elipsis, evitando mostrar la violencia de los crímenes para no despertar el morbo del espectador pero también ocultando algunos detalles para que sea el público el que participe de algún modo en la labor inquisidora de los detectives.
Destaca también, de manera notable, el paisaje de Babaria, que toma protagonismo a través de desasosegantes panorámicas aéreas que convierten los escenarios en algo así como un infierno a plena luz del día.


Con ritmo pausado pero pulso firme, bo Odar nos cuenta una historia negra con su (como no podía ser menos en éste subgénero policial) oportuna carga moral, pero con la honestidad de evitar todo pronunciamiento, dejándole al espectador la tarea (por otra parte, nada complicada) de lamentarse sobre el amasijo de vulnerabilidad, inteligencia, egoísmo interesado para exponer en la galería y desequilibrio que, a veces, somos los humanos.
En "Silencio de hielo" no pasa nada, mientras pasa de todo, hay algo raro pero todo es normal, la corriente del tiempo fluye, pero no hay rápidos en el río.
Y eso vacía un tanto el alma sórdida de lo terrible, disfrazándolo todo de una extraña apacibilidad melancólica, como si se tratara de un tranquilo día de verano mientras, amablemente, nos obliga a esperar el fin de lo que se cuenta.
Como es habitual en este tipo de obras nórdicas, “Silencio de hielo” trata un tema extremadamente duro, la pederastia. Si bien se aprecian los esfuerzos por mantener cierta elegancia del director y adaptador del guión, el suizo Baran bo Odar, hasta ahora autor de una única cinta, la poco conocida Unter der Sonne. El realizador sabe combinar la intriga con numerosos elementos melodramáticos, pues se detiene en la tragedia de la madre de la primera víctima y de los padres de la segunda, y también realiza una descripción exhaustiva del encubridor arrepentido, posiblemente la parte de mayor interés del film.



Rodada con buen pulso y una planificación eficaz, en ocasiones parece que intente recordar a “Fargo”, sobre todo por su ambientación rural, y porque una de las policías que investiga está embarazada, como Marge Gunderson, inolvidable personaje de Frances McDormand en aquélla. Sin embargo, Silencio de hielo tiene un tono diferente, sin los toques surrealistas y de humor negro de los hermanos Coen.

Tráiler:



CALIFICACIÓN: 4 de 6.

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