jueves, 8 de mayo de 2014

Le passé (El pasado) - (2013) - (Director: Asghar Farhad)



El pasado

Título original: Le passé

Año: 2013

Duración: 130 min.

País: Francia.

Director: Asghar Farhad.

Guión: Asghar Farhadi.

Fotografía: Mahmoud Kalari.

Reparto:

Bérénice Bejo, Tahar Rahim, Babak Karimi, Ali Mosaffa, Pauline Burlet, Elyes Aguis, Jeanne Jestin, Sabrina Ouazani, Valeria Cavalli.

Género: Drama.

Sinopsis:

Ahmad, de nacionalidad iraní, llega a París, donde le aguarda su ex mujer Marie, francesa, para que le firme los papeles del divorcio tras cuatro años de ausencia. Aunque hay algo más. Ella desea que hable con su rebelde hija adolescente Lucie, fruto de otro matrimonio, y con la que él se lleva bien. Además ha previsto que se aloje en su casa, donde se va a enterar de que Marie mantiene una relación con otro hombre, Samir, padre de un niño y cuya esposa se encuentra en coma.





Premios:

2013: Globos de Oro: Nominada a mejor película extranjera.

2013: Premios César: 5 nominaciones, incluyendo Mejor película.

2013: Festival de Cannes: Mejor actriz (Bérénice Bejo).

2013: National Board of Review (NBR): Mejor película extranjera.

2013: Festival de Gijón: Sección oficial largometrajes a competición.

2013: Satellite Awards: Nominada a mejor película extranjera.


COMENTARIOS:

El iraní Asghar Farhadi, ganador del Oscar a la mejor película extranjera gracias a Nader y Simin, una separación, acomete su primera obra rodada fuera de su país y casi en su totalidad en francés. Pero las señas de identidad del cineasta son las mismas, y si acaso las nuevas circunstancias sirven para constatar la universalidad de su propuesta, gracias a un enorme talento narrativo y a la habilidad para dibujar personajes creíbles, con rasgos complejos bien definidos, que muestran la complicación interior tan habitual del ser humano.




En esta primera incursión en el terreno europeo por parte del director iraní Asghar Farhadi supone, por irónico que parezca, un nuevo insuflo de ideas narrativas en el terreno cinematográfico occidental, una lección de retrato de personajes pulido y completo, de plasmación de determinados conflictos entre relaciones humanas que afloran como resultado de un pasado desatendido y todavía por resolver. Una bella forma de unificar culturas aparentemente distintas: lo que Farhadi nos muestra tanto puede entenderse como los conflictos de convivencia que una pareja iraní no ha logrado dejar atrás a pesar de su traslado en territorio occidental como una contaminación cultural europea de la cual nacen precisamente dichos conflictos.




El pasado es una película más preocupada en plantear preguntas que en ofrecer respuestas. De ahí que ciertos interrogantes referentes a los conflictos que fracturan la unidad de la familia que protagoniza el relato queden por resolver. Pues Farhadi no pretende hablarnos del origen de dichos conflictos, sino reflexionar sobre la insistencia por parte de los personajes en rascar y rascar heridas que muy bien podrían estar cerradas, en indagar sin descanso en hechos pasados, no con la intención de cerrar etapas, sino en un acto (casi involuntario) de abrir nuevas heridas en un presente ya manchado por el rencor y la incapacidad de mirar hacia adelante.




Farhadi presenta todo lo mencionado sin juzgar a ninguno de los personajes, mostrando tanto su parte más humana como su lado más perverso. Y es que todos estos personajes tienen en la película oportunidad de expresarse sinceramente, todos ellos demuestran encontrarse en una posición comprensible al mismo tiempo que a todos les es permitido, en determinado momento, sufrir su propio derrumbamiento moralEl cineasta persa es un verdadero mago de la narración, sabe dosificar la información y tener al espectador en ascuas; y entregar imágenes y metáforas visuales más expresivas que mil palabras, sirva de botón de muestra el encuentro mudo en el aeropuerto, separados los que estuvieron casados por un cristal, o el coche que arranca marcha atrás y está a punto de colisionar, anticipo de las cuestiones del pasado a que alude el título y que van a tener presencia nuevamente en el presente. Y los actores tienen en sus manos personajes muy sólidos, de modo que Bérénice Bejo –premiada como mejor actriz en Cannes– Ali Mosaffa, Tahar Rahim y la jovencita Pauline Burlet se lucen.




Tomarte tu tiempo para contar una historia –130 minutos dura el film– puede tener sentido, o no. Una mirada superficial podría interpretar que la narración podía avanzar más deprisa, o que se miran las mismas cuestiones desde diferentes ópticas, lo que prolonga el metraje. La realidad es que Farhadi tiene un increíble sentido del tempo narrativo, usa los minutos que precisa, ni uno más, ni uno menos; y saber jugar inteligentemente con el espectador que ya está juzgando quizá a la ligera a los personajes, aportando de pronto y con sentido nuevos elementos que conducen a que se nos invite a no sacar conclusiones demasiado rápido. Lo que bien se puede decir del final, Samir junto a su esposa comatosa, verdaderamente impactante.



Nos encontramos, pues, ante una de estas joyas cinematográficas que saben situarse justo enfrente de la línea divisoria que separa el culebrón convencional y la pura genialidad, situando a Asghar Farhadi en la posición de uno de los cineastas de nuestros días más a tener en cuenta.

Tráiler:





Calificación: 5 de 6.

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