El extraño amor de
Martha Ivers
Título original: The Strange Love of Martha
Ivers
Año: 1946
Duración: 116 min.
País: Estados Unidos.
Director: Lewis
Milestone.
Guión: Robert Rossen (Historia: John Patrick.
Música: Miklós Rózsa.
Fotografía: Victor Milner.
Reparto:
Barbara Stanwyck, Van Heflin,
Lizabeth Scott, Kirk
Douglas, Judith Anderson, Roman Bohnen,
Darryl Hickman, Janis
Wilson, Ann Doran, Frank Orth,
James Flavin, Mickey Kuhn, Charles D. Brown.
Género: Cine negro.
Sinopsis:
Tres amigos de la infancia,
Martha, Walter y Sam, comparten un terrible secreto. Con el paso del tiempo, la
ambiciosa Martha (Stanwyck) y el pusilánime Walter (Douglas) se han casado:
ella es una brillante y fría empresaria, y él es el fiscal del distrito; una
combinación perfecta para dominar a su antojo la ciudad de Iverstown. Pero el
inesperado regreso de Sam (Heflin) a la ciudad, después de muchos años de
ausencia, perturba profundamente la vida de la pareja.
Premios:
COMENTARIOS:
Huérfana desde la infancia,
Martha es adoptada por su rica tía quien intentará por todos los medios que
olvide todos los buenos recuerdos de su padre y su vida anterior. Una noche
tormentosa su tía la descubre intentando huir con Sam Masterson quien se marcha
de la casa y estalla una terrible discusión entre Martha y su tía. Martha
golpea a su tía con un bastón provocando que caiga por las escaleras y muera.
Walter O’Neill es testigo y guiado por su ambicioso y oportunista padre decide
testificar que un desconocido mató a la mujer.
El extraño amor de Martha Ivers
posee un argumento muy compacto; construido sobre las bases del melodrama
característico de la serie negra: unos personajes oscuros, un crudo retrato de
un peldaño de la sociedad, una mirada pesimista de la vida, un mundo corrupto
lleno de sombras y recuerdos que amargan la existencia de las personas… En este
sentido la trama se apoya en el factor casual al servicio de las reacciones de
los personajes, para esbozar una historia azarosa cubierta de una intriga que
se mantiene durante gran parte del desarrollo.
La puesta en escena de este
título se muestra efectiva. El ruso Lewis Milestone trabaja con un uso de la
cámara enfocado por encima de todo a otorgar mayor importancia al diálogo que a
la estética del film. Esta prioridad provocará que la cámara se limite a grabar
plácidamente las conversaciones entre los personajes fijando una posición
demasiado estática exenta de cualquier creatividad.
Respecto a la fotografía de
Victor Milner hay que destacar el empleo de la noche y de las malas condiciones
climatológicas para crear un ambiente de sordidez. Kirk Douglas sabemos que fue
un actor de categoría excepcional, pero aun así sorprende la calidad de este su
primer trabajo. Creíble y francamente bien. Lo mismo que Van Heflin y Lizabett
Scott (esta última merece ser rescatada de esos olvidos injustos que tanto
abundan en el mundo del cine). Y hablando de olvidos, no lo hagan de Judith
Anderson, la "odiadísima" ama de llaves de Rebeca, en otro papel cortado
por el mismo patrón.
Como detalle cabe mencionar la
participación de la poco afortunada Lizabeth Scoot que no gozaría de mucha
suerte a lo largo de su trayectoria por el cine. La música de Miklos Rozsa
resulta modélica en la utilización de leimotivs para caracterizar a personajes
y situaciones, así como en la magnífica labor de combinar animadas partituras
de jazz que consiguen enfervorizar el carácter de la historia.
Punto y aparte para Bárbara,
actriz que sabe, enamorarnos (La mujer milagro), perdernos (Perdición) o como
aquí, sorprendernos con veleidades pasionales y carencia de los más mínimos
principios vitales. Al referirnos a ella como “nuestra” Barbara siento que
estoy formando parte de un círculo de privilegiados, de un club de fans de una
actriz que, a pesar de lo que diga el calendario, sigue existiendo...
En definitiva, este título es un
notable largometraje que aúna la virtud de entrelazar una gran historia con un elenco de actores realmente maravilloso.
Tráiler:
Calificación: 5 de 6.
No hay comentarios:
Publicar un comentario