domingo, 15 de diciembre de 2013

Historia del Western: 3ª parte (1961/1975) - El western crepuscular (Western History: Part 3 (1961/1975) - The Twilight western)





3ª PARTE: 1961/1975

El western crepuscular

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Después de unos años cincuenta magníficos en calidad y cantidad, comienza los años sesenta brillantemente hasta mediados de estos años donde se comienza a ver un cierto agotamiento del género, disminuyen de forma importante el número de películas rodadas al año y el público comienza a dar la espalda a estos productos, no cabe duda que la desaparición de las grandes estrellas del género desde los grandes directores como John Ford o Howard Hawks, o los clásicos actores como Robert Taylor, Gary Cooper, etc. contribuyó a ello.

Aun así se realizan títulos de corte clásico excelentes, desde el auténtico testamento del maestro Ford con “Dos cabalgan juntos”, “El hombre que mató a Liberty Balance” y “El gran combate” hasta “El último atardecer” de Robert Aldrich, “Los valientes andan solos” de David Millar (guión de Dalton Trumbo), “Río Conchos” y “Chuka” de Gordon Douglas, “Una trompeta lejana” de Raoul Walsh, “Nevada Smith”, “Valor de ley” de Henry Hathaway, “El Dorado” y “Río Lobo “ de Howard Hawks, “La hora de las pistolas” de John Sturges, “Ataque al carro blindado” y “Una ala para el diablo” de Burt Kennedy, “El tiroteo” de Monte Hellman, “La última aventura del general Custer” de Robert Siodmak, “Pistolas en la frontera” de Tay Garnett o “Los comancheros” de Michael Curtiz.

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"El gran combate"


John Ford le puso fecha de caducidad al western con esa obra maestra que es "El hombre que mató a Liberty Valance" en la que ese territorio en bruto en el que el poder se impone a golpe de revólver, comenzó a extinguirse por la llegada de ferrocarriles, de hombres de negocios... De la civilización. El poder deja de ser impuesto por la fuerza y se emplea el dinero para esto.John Ford anunció este fin, Peckinpah lo explotó.

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“El hombre que mató a Liberty Balance”



El western crepuscular


Como el título de este capítulo indica, estos años son recordados por la aparición del llamado “Western crepuscular”, que significaría una nueva reactivación del género aunque por poco tiempo y con un número bastante limitado de producciones.

El western crepuscular, suele hablar con nostalgia y romanticismo sobre el fin de una época, contraponiéndola casi siempre a la llegada de una civilización personificada en la locomotora, se basa en una pérdida de la épica género. Se edulcora la violencia y los vaqueros ya no son luchadores honrados, sino hombres con fisuras que pasan más tiempo hablando de épocas mejores que disparando. Dejan de ser héroes para pasar a ser hombres atropellados por su pasado atrapados por las circunstancias que, cómo el género, terminan siendo meros fantasmas de lo que fueron. El western crepuscular muestra la decadencia de un género que se alejó demasiado de sus ideales y de su épica, son héroes cansados y derrotados por la historia (los ‘perdedores’ de Peckinpah).

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"Sam Peckinpah"


Este cine se asocia principalmente a Sam Peckinpah (en mi opinión comienza con los western de Anthony Mann con James Steward y con la magistral “Dos cabalgan juntos” de John Ford), guionista, actor y director de cine y televisión. Desde Grupo Salvaje, pasando por La Balada de Cable Hogue o Pat Garret and Billy The Kid, Peckinpah puso las bases de aquello que se llamó el lirismo de la violencia del western crepuscular. Su cine se tachó de surrealista, misógino, absurdo y siempre contó con el desprecio absoluto de todos los críticos de Hollywood.

En 1961 Peckinpah dirige su primera película: "Compañeros mortales", que contó con Maureen O’Hara y Brian Keith. La cinta, rodada en principio como un telefilm pero estrenada en Europa en cines, obtuvo una escasa aceptación por parte del público y de la crítica en general, y vista hoy resulta un tanto convencional en su tratamiento de personajes y menos visceral de lo que uno espera en un film suyo. Ante esto, el director reaccionó asegurando que había tenido muy poca libertad durante el rodaje a causa de las presiones de las productoras.

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"Compañeros mortales"


Un año después dirigiría su siguiente película, "Duelo en la alta sierra", que ganó un premio en el Festival Internacional de Cine de Bélgica, por encima de Fellini 8 ½. Además, la crítica francesa la calificó muy positivamente y fue juzgada como la mejor película extranjera en el Festival Mexicano de Cine. Con esta película inaugura uno de sus temas fetiche: el western crepuscular, de la mano de dos estrellas del género en su madurez (Joel McCrea y Randolph Scott).
Su tercera película fue "Mayor Dundee" (1965), y marcó el inicio de sus explosivas relaciones con productores y distribuidoras. Estuvo protagonizada por Charlton Heston y Richard Harris y situada en el final de la Guerra Civil americana. El director pretendía dar suficiente densidad a la película y dotar a los personajes de cierta complejidad. Sin embargo la Columbia, considerándola demasiado larga y complicada, hizo numerosos cortes y remontajes. Peckinpah se enfureció declarando públicamente que su película, tras esos recortes, era incomprensible. A causa de su reacción fue retirado del rodaje de su siguiente película "El rey del juego", finalmente rodada por Norman Jewison en 1965, que la convirtió en uno de los clásicos del cine norteamericano de la época).

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"Mayor Dundee"


La película que inauguraría la fama sanguinaria de su cine sería "Grupo salvaje", dirigida en 1969 y continuando con el género del western crepuscular. También el estilo de dirección estableció lo que serían sus señas de dirección, usando la cámara lenta en numerosas secuencias y una técnica de montaje bastante vanguardista.

Fue considerada por ciertos críticos como ‘la película más violenta que se haya filmado jamás’. Sin embargo, con el paso de los años la crítica la ha reconocido como una pieza fundamental en la historia del género.

Durante el rodaje de su siguiente película, "La balada de Cable Hogue", en 1970, el director fue forzado por la Warner Bros a redirigir la película por miedo a que recibiese las mismas críticas por su violencia que la anterior. Así que se le dio un toque cómico y no se invirtió apenas dinero en publicitarla, lo cual hizo que pasara sin demasiada relevancia para el público. Paradójicamente, muchos consideran actualmente a este film como uno de sus mayores logros ya que lleva el sello "Peckinpah" en toda su extensión, sustituyendo la férrea violencia por una ironía inteligente y casi de autoparodia.

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"Grupo salvaje"


En 1971 realizó en Inglaterra "Junior Bonner", protagonizada por Steve McQueen pero que pasó mucho más desapercibida por la taquilla que su predecesora. En ella se encuentra el tema favorito del director: el mundo de los perdedores. La "lírica de la desolación" o incomprensión -como cita algún crítico- es llevada aquí a su máxima expresión, contando con unos medios poco halagüeñós pero con una historia honesta y con garra y unos actores entregados (Ben Johnson, Ida Lupino, etc).

Su último western "Pat Garrett y Billy The Kid" rodado en 1973 procedente de EEUU, dirigido por Sam Peckinpah y protagonizado por los conocidos actores James Coburn y Kris Kristofferson. Sam Peckinpah se vio envuelto en el proyecto a través del actor James Coburn, el cual quería interpretar al legendario sheriff Pat Garrett. No es el mejor western de Peckinpah, pero es una cinta impresa con su sello personal y con dosis de mucha calidad y escenas rodadas con un gran sentido visual. Peckinpah crea unos excelentes personajes empezando por Pat Garrett interpretado por un enorme James Coburn.

Peckinpah vuelve a manchar la imagen de violencia desmesurada, de diálogos pulidos y personajes con principios inquebrantables. Es hermoso, pero no consigue mantener la dosis de tensión durante todo el metraje. Ciertos momentos la película decae en espacios muertos y ni la excelente banda sonora consigue solventar esos momentos. La película, último "western" de Peckinpah, es un ejemplo notable de la etapa crepuscular del género.

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"Pat Garrett y Billy The Kid"



Otros directores realizaron excelentes western que reunen todas las condiciones para considerarlos del género crepuscular: “Los profesionales” y “Muerde la Bala” de Richard Brooks, “Chuka” de Gordon Douglas, “El más valiente entre mil” de Tom Gries, “Dos hombres contra el oeste” de Blake Edwards, “El juez de la horca” de John Huston, “Coraje, sudor y pólvora” de Dick Richard, “La aventuras de Jeremiah Jonson” de Sydney Pollack……

No quiero dejar de mencionar títulos que sin ser considerados westerns “clásicos” fueron auténticos éxitos de taquilla como “La ingenua explosiva” y “Un hombre llamado Caballo” de Elliot Silverstein, “La batalla de las colinas del whisky” de John Sturges, “Dos hombres y un destino” de George Roy Hill, “La leyenda de la ciudad sin nombre” de Joshua Logan o “Dos mulas y una mujer” de Don Siegel.


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“Dos hombres y un destino”



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“Un hombre llamado Caballo”


Películas que dan una mirada distinta del oeste, más progresista en unos casos o de denuncia o desmitificadoras en otros: “Un Hombre” de Martin Ritt, “Camino de la venganza” de Sydney Pollack, “El valle del fugitivo” de Abraham Polonsky, “Pequeño gran hombre” y “Missouri” de Arthur Penn, “Soldado Azul” de Ralph Nelson, “El día de los tramposos” de Joseph L. Mankiewicz, “Los vividores” de Robert Altman.

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"El valle del fugitivo"


Nota:

Filmografía que realicé y publiqué hace unos años en Cine-clásico.
 

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