TÍTULO ORIGINAL: Rebel Without a Cause
AÑO: 1955
DURACIÓN: 111 min.
PAÍS: EE.UU.
DIRECTOR: Nicholas Ray.
GUIÓN: Stewart Stern.
MÚSICA: Leonard Rosenman.
FOTOGRAFÍA: Ernest Haller.
REPARTO:
James Dean, Natalie Wood, Sal Mineo, Jim Backus, Ann Doran, Corey Allen, William Hopper, Edward Platt, Nick Adams, Dennis Hopper.
PREMIOS:
1955: 3 nominaciones al Oscar: Actor sec. (Sal Mineo), actriz sec. (Natalie Wood).
SINOPSIS:
Tres jóvenes, Jim Stark, Judy y Platón, coinciden en una comisaría. Cada uno está allí por un motivo distinto: Jim está borracho, Judy se ha escapado de su casa y Platón acababa de matar a tiros a unos cachorros. El inspector Ray descubre que los tres mantienen una relación conflictiva con sus familias. A Jim y a Judy los van a recoger sus padres, pero Platón, hijo de una pareja divorciada, tiene que conformarse con la visita de la criada negra que vive con él.
COMENTARIOS:
El gran director Nicholas Ray consigue su primer y mayor triunfo con esta película, además de ser uno de sus trabajos más personales. Los atractivos de “Rebelde sin causa” son muchos: la fuerza con que Ray muestra la historia de tres adolescentes desamparados, la perfecta relación interpretativa entre James Dean y Natalie Wood, un sólido guión e inolvidables escenas, como la de la carrera de automóviles o la de la mansión abandonada, donde los tres adolescentes encuentran momentáneamente la felicidad. Fue estrenada un mes después de la muerte de James Dean, lo que le convirtió en un mito.
Yo descubrí esta película siendo muy joven y me encantó, y con el paso de los años le he vuelto a ver y me sigue gustando, a pesar como dicen otros comentaristas, puedo ser que con el transcurso del tiempo haya perdido un poco de vigencia. Pero las tres películas que dejó para la historia James Dean, son para tenerlas en lo más alto de consideración. Una vez escuché que Kevin Spacey expresó que James Dean interpretaba su personaje hasta estando de espalda a la cámara y tiene mucha razón. Cuando enfocan su rostro, con la expresión de su cara nos trasmite todo lo que siente su personaje en ese momento.
Decía Fritz Lang que el CinemaScope está bien para las serpientes y los funerales y habría que añadir -ahora en serio- las películas de Nicholas Ray. La composición del plano y el uso del color como elemento expresivo dentro de este formato es absolutamente magistral tanto en esta como en “Chicago años 30”..
Película mítica entre las míticas, "Rebelde sin causa" ha sido una fuente de inspiración para la cultura popular diría yo, más que para el cine. Guiños, secuencias, ideas se repiten de un modo u otro en cantidad de películas que pueden ir desde "Regreso al futuro" o "Grease" a "Planeta 51".
Hay que decir antes que nada que hay que ver "Rebelde sin causa" aceptando la ligera licencia de que no se trata de una obra realista. No creo que el retrato de los jóvenes lo sea, ni las situaciones vitales les tengan que empujar a semejante comportamiento. Que una chica bien se haga pandillera porque su padre es autoritario y distante no me parece muy creíble. No obstante creo que tampoco hay que darle mucha importancia a semejante planteamiento porque el punto fuerte de la película es otro. No nos quedemos con el hollywoodiano planteamiento sino con el fondo.
En realidad "Rebelde sin causa" es una cinta compleja pues trata numerosos temas, desde las difíciles relaciones paterno-filiales hasta la falta de valores o referentes morales de la juventud. Atención pues a los diálogos que aparte de buenos son una reflexión constante sobre lo que estamos hablando. En esta línea el retrato es bastante agudo hasta el punto de poner en tela de juicio ideas que ya en los 50 se estaban imponiendo y que hoy día son dogmas. Por ejemplo, la falta de autoridad del padre de Jim Stark es criticada dejando en bastante mal lugar a la madre por insoportable. Es más, el mismo hijo llega a pedir que su padre la abofetee. O también la permisividad o la incapacidad para ser un referente, un verdadero padre, valga la redundancia, del padre, no un amigo. Muy, pero que muy políticamente incorrecto.
La película cuenta con un trío protagonista bastante carismático (y maldito, pues todos acabaron mal) en el que sobresale especialmente un James Dean que se convirtió por derecho propio en un ídolo. La cinta es más que una película, es un manifiesto juvenil que impuso, por su atractivo, un estilo de vida, una estética. Sencillamente inventa los 50 tal y como los conocemos: ellos, chulos pero con clase; ellas, modositas pero de armas tomar. Además chaquetas de cuero, pandillas de jóvenes siempre en problemas (hay que ver lo que ha decaído la delincuencia, hoy serían quinquis), grandes vehículos, rock and roll, gafas de pico, navajas, pañuelos en el cuello, faldas plisadas, brillantina, líos en el instituto, cines al aire libre, batidos de fresa... vamos, Grease.
Casi obra maestra.
Tráiler:
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