Título original: The African Queen
Duración: 106 min
Director: John Huston.
Guión: James Agee (basado en una novela del mismo título de C.S. Forester.)
Música: Allan Gray.
Fotografía: Jack Cardiff.
Reparto:
Humphrey Bogart, Katharine Hepburn, Robert Morley, Peter Bull, Theodore Bikel
Sinopsis:
Durante La Primera Guerra Mundial, un capitán de barco con tendencia a la bebida y una estirada misionera remontan un río en una ruinosa embarcación, a través de la selva, huyendo de las tropas alemanas. Ambos son completamente diferentes, pero deberán ayudarse mutuamente para salvar sus vidas.
Comentarios:
Vamos con el análisis de "La reina de África" (1951). Se trata de un film de aventuras que tiene toda su riqueza en la evolución de la relación entre dos personajes antagónicos que por vicisitudes de la vida tienen que estar juntos en un pequeño barco. Aunque la inmensidad de África les acompaña, deben convivir en unos pocos metros cuadrados. La misión que se propone como motor de la historia es circunstancial por el motivo de que es completamente irreal: "construir unos torpedos y dirigirse hacia el lago Victoria para hundir un cañonero alemán". Lo que importa es como pueden llegar a enamorarse nuestros protagonistas durante su devenir por el río. Es decir importa más el cómo que el qué.
Esta concepción del film viene en parte dada por la forma en que se adapto la novela de referencia. La construcción del guión surgió de la colaboración entre John Huston y James Agee, que trabajaron en la construcción de escenas particulares que mostrasen la evolución de los personajes, pero dejando de lado la estructura unitaria de la película. De entrada no tenía final cuando se empezó a rodar en África, consecuencia del infarto que sufrió James Agee durante su escritura. De todas formas se trata de una historia que es difícil acabar. Un ejemplo de lo que digo es que la propia novela tiene dos finales distintos: uno para la edición americana y otro para la edición inglesa. Algo bastante esclarecedor, si el propio autor no tenía claro cual debía ser el final, menos posibilidades tenían los que trataban de adaptarle.
Otro elemento a tener en cuenta para justificar esta estructura deshilachada se encuentra en la propia concepción del rodaje: la mayoría de las escenas fueron rodadas en localizaciones que se encontraban en lo más profundo de África. Cualquier pretensión de volver a rodar una escena para que cuadrase con la siguiente era impensable. Para el que no conozca la forma de rodar una película se sorprenderá de que las escenas del final fueron los primeras que rodaron y, por ejemplo, el incendio del poblado, que se encuentra al principio del film, se rodó al final, con la dificultad que esto entraña para la definición de los papeles (esto explica el posterior surgimiento de escuelas como la del método).
Todo esto ha provocado que nos enfrentemos con un film mítico tanto dentro de la pantalla como fuera de ella (en la actualidad sería inconcebible plantearse esta forma de rodar, donde las localizaciones se imponen sobre el plan de rodaje), cuya riqueza se encuentra en el enfrentamiento de dos personajes de gran carácter: la solterona religiosa y el bucanero de río bravucón; y en la hilaridad de las escenas planteadas, dado que la mayoría de las situaciones son simplemente imposibles: forjar una nueva hélice, escapar indemnes a los disparos del fuerte, cruzar con esa barco unos rápidos, etc. Creo que en todo momento el propio John Huston era consciente de lo que tenía entre manos, preocupándose únicamente de las interpretaciones de los dos protagonistas y montando al final el material rodado de la mejor manera posible.
En resumen, como ya he dicho en la entradilla, la mejor little ship-movie de todos los tiempos, que aunque cojee en su construcción ha pasado a formar parte de la historia del cine tanto por lo que propone como por todo lo que la rodeó.
Las anécdotas más famosas que rodean a este film son:
La mayoría del equipo enfermó de disentería durante el rodaje a excepción de John Huston y Humphrey Bogart. Estos bebían whisky con agua (para qué luego digan que el alcohol es malo).
Durante el rodaje John Huston trató de cazar infructuosamente un elefante. Este hecho fue retratado en una película, "Cazador Blanco, Corazón Negro" (1990), por Clint Eastwood.
Cuando John Huston llamó a Humphrey Bogart para ofrecerle el papel, éste le comentó a su esposa, Lauren Bacall: "El Monstruo quiere que vaya a rodar en plena selva africana, con cuarenta grados a la sombra, en una aldea plagada de mosquitos y rodeada de animales salvajes. Naturalmente, he aceptado...".
Esta película recibió cuatro nominaciones a los Oscars: mejor director, mejor guión adaptado, mejor actor principal y mejor actriz principal. Sólo ganó uno, el de mejor actor fue para Humphrey Bogart.
Robert Morley (el reverendo Samuel Sayer) fue el único actor que no viajó a África. Todas sus escenas se rodaron en estudio.
La mayor parte de la película está rodada en el Congo, de hecho algunas de las escenas que en primera instancia se podría pensar que se habían rodado en estudio fueron tomadas en una réplica de la Reina de África construida sobre una balsa que estaba enganchada al barco real.
Tráiler:
Calificación: Extraordinaria.
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