domingo, 30 de junio de 2024

Drive My Car (2021) (Director: Ryusuke Hamaguchi)

 



DRIVE MY CARD

2021


Dirección: Ryusuke Hamaguchi.

Reparto: Hidetoshi Nishijima, Masaki Okada, Reika Kirishima, Tôko Miura, Dae-Young Jin, Sonia Yuan, Ahn Hwitae, Perry Dizon, Satoko Abe, Hiroko Matsuda, Toshiaki Inomata.

Director: Ryusuke Hamaguchi.

Guion: Ryûsuke Hamaguchi, Takamasa Oe. Relato Corto: Haruki Murakami.

Música: Eiko Ishibashi.

Fotografía: Hidetoshi Shinomiya.

Compañías: Bitters End, C&I Entertainment, Culture Entertainment, Asahi Shimbun.

Distribuidora: Bitters End, The Match Factory.


Sinopsis: La película revelación de la temporada, Oscar a la Mejor Película Internacional. Una auténtica obra maestra que ha consolidado a su director, Ryusuke Hamaguchi, como uno de los autores asiáticos más populares del momento. Basada en un relato corto de Murakami.

Yusuke Kafuku, actor y director de teatro, aún incapaz de lidiar con su pasado, acepta dirigir Tío Vania en un festival de teatro en Hiroshima. Allí conoce a Misaki, una joven introvertida que será su chófer. En sus idas y venidas comienzan a surgir las confesiones y a desvelarse los secretos de sus misteriosas vidas.

Premios:

2021: Premios Oscar: Mejor película internacional. 4 nominaciones.

2021: Globos de Oro: Mejor película de habla no inglesa.

2021: Premios BAFTA: Mejor película en habla no inglesa.

2021: Festival de Cannes: Mejor guion y Premio FIPRESCI.

2021: Festival de Chicago: Premio del Jurado.

2021: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor película.




 

 COMENTARIO:

Drive My Car es brillantemente capaz de respirar y funcionar como su propio ser vivo. La película actúa como un fluido que impregna tu cuerpo y se queda contigo, ya sea destructivo o esclarecedor. La película sigue al actor de teatro Kafuku, quien tras la muerte de su esposa se muda a Hiroshima. La expedición es deprimente pero auténtica, y la forma en que la película explora la emoción es poderosa.




Para empezar, la lente temática que abarca la película está realizada con mucha elegancia. Después de la muerte de su esposa, Kafuku trató su automóvil como un símbolo de dolor y libertad. Al mudarse a Hiroshima, acepta de mala gana que el conductor Misaki lo lleve a los ensayos de su obra El tío Vanya. Las cintas que reproduciría de su esposa, Oto, hablando las líneas correspondientes mantienen la compostura y el bienestar de Kafuku. Luego, el automóvil se utiliza inicialmente como un mecanismo de afrontamiento, para suprimir la vulnerabilidad derivada del trauma. El estoicismo de Kafuku es lo que bloquea su verdadero yo. Al igual que su adherencia al guión durante los ensayos, Yûsuke cree que se requiere conformidad para seguir adelante. Pero a través de la conexión con su conductora Misaki, Kafuku cambia su percepción.




Misaki como sus luchas internas, mientras ella también huye de su casa para escapar del trauma. Al observar los ensayos de Kafuku y las interacciones mutuas en el coche, se forma una fuerte conexión entre Misaki y Kafuku. El coche se transforma en una máquina de empatía, donde ambos personajes, a través de matices específicos, pueden expresar su naturaleza discreta y su culpa. Debo elogiar todas las actuaciones, pero Nishijima como Kafuku y Miura como Watari son increíbles. Su química aumenta a medida que avanza cada escena y día, donde es difícil creer que esto sea siquiera una película.




Me encanta la forma en que Yamaguchi transmite la apertura del corazón a través del sentimiento en lugar del lenguaje. La obra de Kafuku reúne un elenco de actores de varios lugares que hablan diferentes idiomas. Aunque no se entienden verbalmente, reconocen sus sentimientos psicológicamente. La acción en sí misma puede comunicar sentimientos de manera mucho más poderosa que el lenguaje por sí solo. Una vez que Kafuku alcanza su catarsis final, surge una asombrosa liberación del ocultamiento.




El tema impregna la cinematografía de Hidetoshi Shinomiya. Planos amplios de puentes conectan a Yûsuke y Misaki con sus dolores internos y su respeto mutuo; tomas largas de rostros de personajes que poco a poco van rompiendo su yo interior honran lo que la película generaliza sobre la autoexpresión. Drive My Car es una visión honesta del conflicto de uno mismo y espero volver a verlo pronto.

Un viaje reflexivo y lloroso en el que el destino es una confrontación espiritual con uno mismo, "Drive My Car" devasta y reconforta a través de su poesía vehicular el dolor del que huimos, las colisiones que nos despiertan y la sanación obtenida de cada bache en el camino.




Con casi tres horas, "Drive My Car" despega lenta e intensamente gran parte del verdadero Kafuku. El resultado es una hermosa y fascinante película, una obra de arte. 


Trailer:




Calificación: 6 de 6.

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