TÍTULO ORIGINAL: A Perfect World
AÑO: 1993
DURACIÓN: 138 min.
PAÍS: EE.UU.
DIRECTOR: Clint Eastwood.
GUIÓN: John Lee Hancock.
MÚSICA: Lennie Niehaus.
FOTOGRAFÍA: Jack N. Green.
REPARTO:
Kevin Costner, Clint Eastwood, Laura Dern, T.J. Lowther, Keith Szarabajka, Leo Burmester, Paul Hewitt, Bradley Whitford, Bruce McGill, Jennifer Griffin, Kevin Jamal Woods, Mary Alice, Wayne Dehart.
SINOPSIS:
Butch Haynes es un peligroso e inteligente asesino que se ha escapado de la cárcel en compañía de otro preso. Durante la huida ambos toman como rehén a Philip, un niño de seis años, miembro de una estricta familia numerosa, que vivirá su secuestro como una emocionante aventura.
COMENTARIOS:
"Un mundo perfecto" cuenta la historia de un preso fugado (Kevin Costner), de su rehén (T.J. Lowther) y del ranger de Texas que los persigue (Clint Eastwood). Pero el filme es más que un thriller de persecuciones; es una historia madura, con personajes bien elaborados y conversaciones emotivas gracias a la extraña amistad que se desarrolla entre el rehén, "Buzz", un chico de 6 años secuestrado de una familia de testigos de Jehová, y su secuestrador, Butch, un preso fugado peligroso pero con buen fondo y motivos psicológicos justificativos de su mal comportamiento.
Tristemente poco conocida entre los no incondicionales de Eastwood –probablemente por haber aparecido entre sus más célebres filmes “Unforgiven” (1992) y The bridges of Madison County” (1995)-, “A perfect world” constituye una road movie “made in Clint”: terriblemente tierna, envolvente y profunda, como lo fuera su deslumbrante “Mystic River”, diez años posterior. A partir de aquí, Eastwood comenzó a demostrar que su manera de entender el cine iba más allá de héroes duros (véanse Wales o Munny); más bien se orientaba hacia la exploración de la condición humana, en todas sus formas.
La trama, no centra la atención del espectador tanto como el proceso de aprendizaje mutuo que experimenta la pareja protagonista secuestrador (Costner en su mejor trabajo) – niño secuestrado (fantásticamente creíble Lowther). Mientras el pequeño e inocentón Philip desarrolla un previsible aunque atípico síndrome de Estocolmo (aprecia a Butch aunque le cuestiona muchos de sus aspectos morales), el avispado y cruel Butch Haynes se encariña en no escasa medida de su rehén, y le enseña cosas para hacer de él un hombre, algunas de ellas inmorales, otras útiles. Ambos actores, aparte de brillar con luz propia, lo hacen como conjunto, demostrando una compenetración que constituye una buena parte de la grandeza de la película.
La trama paralela (investigación policial) parece no aportar demasiado, pero luego verá el espectador que será necesaria para comprender hasta qué punto ha llegado el apego entre la pareja principal. Se agradece que Clint se otorgara un papel secundario, pues su personaje de ranger pasota y chulo no necesita más minutos que los que tiene.
En síntesis, podríamos decir que, aparte de ser un producto brillante, emocionante y lacrimógeno para algunos, “A perfect world” representa el punto de inflexión en la filmografía del gran Clint Eastwood: con esta película conocimos al verdadero Clint. El Clint que conoce como pocos los entresijos de las emociones humanas y, lo que es mejor, los sabe plasmar 24 veces por segundo. La película te encandila, desde el principio hasta el final, se acaban confundiendo los malos y los buenos y eso siempre es un buen presagio, significa que empatizas con los personajes.
Una película para ver una vez en la vida y sobre todo para disfrutarla. Kevin Costner demuestra lo buen actor que es en un papel que le viene como anillo al dedo y Clint Eastwood demuestra que con uno solo e igual personaje puedes hacer muchas películas, eso sí, no es cualquier personaje, es Clint en estado puro.
La verdad es que no entiendo cómo ésta película gustó tan poco, cuando es (en mi opinión) una de las mejores películas de Eastwood. Película injustamente criticada en su época, cuando le da mil millones de vueltas a muchas películas que en principio según la crítica son obras maestras (hablo de Chicago, American Gangster, El Aviador, Cold Mountain.... y muchas más).
Un Mundo Perfecto es una película que se tiene que ver, se tiene que reivindicar, una película que tienes que amar, que te hace reír y llorar a la vez, y una película donde Kevin Costner demuestra que de vez en cuando es un gran actor (también lo demuestra en la gran JFK).
Cómo siempre en Eastwood, la puesta en escena es muy clásica pero muy eficiente. Eastwood no sé que tiene, pero la manera en que narra sus películas es única, es un crack de los pies a la cabeza, la película transcurre de principio a fin sin que se haga lenta o pesada y con unos personajes memorables. Luego hablar de la música, que cómo casi siempre en Eastwood es magistral, lo que hace que te emociones aún más con la película.
Y bueno, finalmente decir que “Un Mundo Perfecto” es una obra maestra incomprendida y mal tratada, pero que el tiempo está poniendo en el lugar dónde debe estar.
Tráiler:
Calificación: Extraordinaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario