Un día en la vida de
Iván Denisovich
Título original: One Day in the Life of Ivan
Denisovich
Año: 1970
Duración: 105 min.
País: Reino Unido.
Director: Caspar
Wrede.
Guión: Ronald Harwood
(Novela: Aleksandr Solzhenitsyn).
Música: Arne
Nordheim.
Fotografía: Sven
Nykvist.
Reparto:
Tom Courtenay, Espen Skjønberg, Alf Malland,
Frimann Falck Clausen, Jo Skønberg.
Género: Drama.
Sinopsis:
Es éste uno de los más conocidos
y también más escalofriantes testimonios de la crueldad que sufrieron millones
de deportados en los campos de trabajo soviéticos. Las terribles condiciones de
vida y las vejaciones descritas con detalle por Solzhenitsyn en Archipiélago
Gulag cobran aquí entidad literaria y, bajo la forma de novela, inmortalizan un
drama que nunca caerá en el olvido. El protagonista, Iván Denísovich Shújov,
lleva encerrado ocho años –de una condena de diez– en un campo de trabajo
situado en algún lugar de la estepa siberiana. Aunque en teoría se halla allí
por «traición a la patria», la realidad es mucho más amarga: durante la guerra
contra Alemania, Denísovich fue capturado por los nazis, pero logró escapar y
reintegrarse en las filas soviéticas. Se le acusó entonces de haber huido del
ejército soviético con la intención de traicionar, y de regresar para ejercer
de espía para los alemanes. A fin de evitar la condena a muerte, Denísovich
reconoció los hechos de los que se le acusaba y fue mandado al Gulag. Éste es
el relato de uno de sus días en el campo de trabajo. Adaptación del clásico de
Solzhenitsyn basado en sus experiencias como prisionero en el Gulag de Stalin.
Premios:
1972: National Board
of Review: Mejores diez películas del año.
1972: Premios BAFTA:
Nominada al Premio ONU.
COMENTARIOS:
Alexandr Solzhenitsyn (1918,
Kislovodsk, Cáucaso del Norte - 2008, Moscú) estudió ciencias en Rostov entre
1936 y 1941; un año después fue movilizado y enviado al frente. En 1945 fue
detenido por «delitos de opinión» y deportado a un campo de trabajo, donde
permaneció hasta 1956 y donde vivió gran parte de la experiencia que cuenta en
Un día en la vida de Iván Denísovich y en Archipiélago Gulag. Rehabilitado,
volvió a tener graves problemas a partir de 1967, tras denunciar la censura en
su país. Pese al Premio Nobel, que le fue concedido en 1970, su situación dentro
de la URSS se agravó hasta el punto de que, en 1974, fue expulsado del país. En
1994, tras veinte años de exilio en Estados Unidos, volvió a Rusia. Tusquets
Editores ha publicado su célebre Archipiélago Gulag (Tiempo de memoria 47/1-3),
sus novelas El primer círculo y Pabellón de cáncer (Andanzas 175 y 193) y sus
ensayos Cómo reorganizar Rusia y El «problema ruso» al final del siglo xx
(Ensayo 14 y 25). A estas obras se les suma ahora Un día en la vida de Iván
Denísovich .... en una nueva y brillante traducción del texto, no expurgado y
dado por definitivo por su autor. Como dice Mario Vargas Llosa, «su
extraordinaria hazaña política e intelectual fue emerger del infierno
concentracionario para contarlo y denunciarlo, en unos libros cuya fuerza
documental y moral no tiene paralelo en la historia moderna».
Aleksandr Solzhenitsyn
A Solzhenitsin, que fue deportado
en 1974, le gustaba decir que esta novela era como el pedestal, y Archipiélago
Gulag, el monumento a las víctimas de la represión soviética.
"Todos sus libros abordan el
comportamiento de las personas en situaciones extremas. Sea la guerra, la
cárcel, la enfermedad o el gulag. Unos reaccionan con generosidad y honestidad,
y otros se comportan como unos traidores. Todo depende de la conciencia y el
espíritu de cada uno", destacó.
Cuando se publicó la novela, la
revista y el propio Solzhenitsin recibieron un aluvión de cartas de antiguos
presos.
"Unos contaban que las cosas
en su campo (Vorkutá, Magadán, etc.) eran aún peores. Otros simplemente
compartían sus impresiones. Él se reunió con muchos de ellos y pudo conservar
la memoria colectiva de las víctimas", relató.
Solzhenítsina opina que el
entonces líder soviético, Nikita Jruschov, decidió autorizar lapublicación de
Un día en la vida de Iván Denísovich para utilizar la novela como ariete en su
lucha contra el legado estalinista.
"Jruschov quería que
millones de soviéticos leyeran que cientos de miles de personas inocentes
habían sido enviadas a los campos por Stalin", apuntó.
No obstante, el cree que
"Jruschov se equivocó, ya que pensó que todos dirigirían sus críticas
contra Stalin, pero no calculó la fuerza de la reacción, ya que en el pueblo
cundió la decepción con todo el sistema soviético".
"Él pensaba que los lectores
verían a Stalin como malo y a él como el bueno, pero no logró su
objetivo", recalcó.
La viuda del Nobel, quien acusa a
los dirigentes rusos de no haber condenado oficialmente a Stalin como un tirano
y a la URSS como un sistema criminal, cree que la novela no ha perdido
vigencia, en gran medida porque es de lectura obligatoria en la educación
secundaria.
"La historia se olvida, pero
la literatura llega al corazón e impide que las desgracias caigan en el olvido.
Por suerte, ya no hay peligro de que se repita un régimen totalitario en Rusia,
ya que el mundo de la información e internet no lo permitirían",
sentenció.
Un día en la vida de Iván
Denisovich, se ha convertido en testimonio orgulloso ante la miseria, el dolor
y la injusticia, en un patético canto a esa condición humana pisoteada y ofendida.
Hay un episodio en esta novela que resume plenamente el sentido de esa lucha
terca del autor: Un preso va a sufrir un duro castigo en la checa; alguien, al
salir del barracón, le grita: «¡Mantén la cabeza erguida!» Esa clase de
terquedad, ese orgullo final, es el último recurso que le queda al humillado,
para afirmar, a pesar de todo, su condición de hombre libre, su dignidad.
"Un día en la vida de Iván
Denisovich", es una adaptación fiel de la obra de Aleksandr
Solzhenitsyn, excelentemente realizada muy dura y que incomprensiblemente paso desapercibida para el público, contrasta el gran éxito del libro con el fracaso en taquilla de la película. Sin lugar a dudas el silencio con que la obsequio la crítica "progre" fue definitiva. No nos olvidemos que en aquella época, Solzhenitsyn fue vilipendiado como traidor a su país y de mentir sobre lo que ocurría en la URRS, afortunadamente el Nobel de literatura puso las cosas en su lugar.
En España, no fue estrenada y solo recuerdo un pase en TVE si no recuerdo mal, en homenaje cuando el fallecimiento de Solzhenitsyn.
Como su título dice, la película trata de un solo día. El
logro de Wrede, arriesgado,
el espectador experimenta el aburrimiento, el tedio y el dolor de Iván y sus rutinas diarias. Visto el resultado final de la película, vale la pena el esfuerzo realizado por Ronald
Harwood (guionista de "El pianista" y "La sombra del
actor" que también protagonizó Courtenay), entre otros y que realizó el guión a partir de una traducción de el
original de Gillon Aitkin.
Mención aparte merece el gran Tom Courtenay, no hay palabras para denominar su interpretación, impresionante. Courtenay adelgazó mas de quince kilos para interpretar la película, de hecho siempre a sido una persona delgada e incluso tuvo que extraerse algunos dientes para que su caracterización resultase más creíble.
Película injustamente desconocida, olvidada y silenciada, la recomiendo encarecidamente a todo aquel que tenga la oportunidad de verla, por otra parte, bastante difícil.
Excelente.
Trailer:
Calificación: 5 de 6.
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