sábado, 13 de septiembre de 2014

Man's Favorite Sport? (Su juego favorito) - (1964) - (Director: Howard Hawks)






 Su juego favorito

Título original: Man's Favorite Sport?

Año: 1964

Duración: 120 min.

País: Estados Unidos.

Director: Howard Hawks.

Guión : John Fenton Murray y Steve McNeil.

Música: Henry Mancini.

Fotografía: Russell Harlan.

Reparto:

Rock Hudson, Paula Prentiss, Maria Perschy, John McGiver, Charlene Holt, Roscoe Karns, Regis Toomey, Norman Alden.

Género: Comedia.

Sinopsis:

Roger Willoughby (Rock Hudson), experto en pesca, escribe un best seller que lo lleva de una forma impredecible a participar en un concurso de pesca. Sus supuestos conocimientos sobre este deporte provocarán una sucesión de delirantes escenas cómicas que tendrán como detonante al personaje femenino: Abigail Page (Paula Prentiss), una mujer enérgica, segura y con iniciativa, que representa el caos, frente a un Willoughby, inseguro y escondido tras una controlada farsa profesional y personal. Porque Roger no sabe pescar, cuestión que se aclara al principio de la película y que sólo Abigail y su amiga "Easy" conocen. La historia conducirá a Roger a tener que enfrentarse a su mentira, y por ende, a sí mismo.





COMENTARIOS:

Este remake de "La fiera de mi niña" (Hawks, 1938), presenta nuevamente personajes femeninos dominantes frente a la timidez de los masculinos. Ya en los años 20 y 30 Hawks diseñaba personajes de este tipo, adelantándose a su tiempo en el intercambio de los roles sexuales. En "Hawks según Hawks" (1988) de Joseph McBride, afirma: "Admito que en la mayoría de mis comedias, la mujer tenía el papel dominante. Creo que es divertido hacer que la mujer sea la dominante y el hombre el payaso. Me resulta atractivo este tipo de mujer y he visto tantas películas en las que el héroe sale a la luz de la luna y le dice estupideces a una chica, que le he dado la vuelta, dejando que sea la chica la que haga la conquista, y funciona muy bien".



Curiosa conquista. Roger Willoughby es ridiculizado de mil formas, convirtiéndose la película en una sucesión de interminables e imaginativas humillaciones en forma de gags a un ritmo frenético: es multado por un agente de policía, arrastrado por una lancha sobre el lago, perseguido por un oso montado en motocicleta, visitado durante la noche en su cabaña bajo extrañas excusas que le impiden el sueño, enfrentado con su novia celosa... Cremalleras que siempre se enganchan, brazo enyesado y paseos a lo largo de una barra de bar giratoria.

En esta película al igual que en "La fiera de mi niña" o en "Bola de Fuego" (1941) los personajes se conocen al principio de la historia y ésta se desarrolla a través de escenas que favorecen el mutuo conocimiento, no exento de diversión.




En efecto, desde la primera escena en la que Abigail, persigue en coche a Roger, ocupando su plaza de aparcamiento, Hawks nos avisa de que ella sabe lo que quiere y de que él tiene dificultades con las mujeres, simbolizada esta cuestión a través de sus problemas para desenvolverse en los espacios femeninos, al intentar entrar con torpeza en el pequeño coche de ella.

Algunas interpretaciones de tendencia psicoanalítica sobre la película, consideran los peces o la pesca como la representación de la sexualidad de Willoughby, planteando la evolución del personaje masculino como la superación de sus dificultades sexuales con las mujeres. La escena final, en la que él logra por fin, flotando en un colchón al lado de ella, sobre el lago Wakapoogee, bajo la lluvia, cerrar la cremallera sin problemas, nos incita a pensar que él ha encontrado el equilibrio y la seguridad en las relaciones con el otro sexo.




Ver al imponente Rock Hudson, ese hombretón inmenso, con un peto de pescador siendo pescado por un pez y arrastrado por el lago practicando una peculiar variante de esquí acuático ya hace que merezca la pena no perderse esta película. Es de esas escenas de la historia del cine que no te importa ver mil veces porque no cansan.

Y si Hudson está espléndido, qué decir de esa fantástica partenaire, Paula Prentiss, en ese inolvidable papel de petardilla incordio y metepatas que no desmerece en absoluto de ese otro tan similar de la gran Katherine Hepburn en la también inolvidable "La fiera de mi niña".




Ante Howard Hawks hay que quitarse el sombrero y ponerse de rodillas. Dicen que para este película se autoplagió, que es como una nueva versión corregida y aumentada de la ya citada "La fiera de mi niña". Bueno, pues hay que decir que se autoplagió estupendamente y que dio lugar a un producto igual de bueno o mejor que el anterior. Y esas cosas sólo las pueden hacer los genios, los que no se achantan ante nada y no les da miedo ningún reto. Yo ante este fenómeno me quito el sombrero.




Trailer:



Títulos de crédito:




Calificación: 5 de 6.

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