Título original: Man's Favorite Sport?
Año: 1964
Duración: 120 min.
País: Estados Unidos.
Director: Howard
Hawks.
Guión : John
Fenton Murray y Steve McNeil.
Música: Henry Mancini.
Fotografía: Russell Harlan.
Reparto:
Rock
Hudson, Paula Prentiss, Maria Perschy, John McGiver, Charlene Holt, Roscoe
Karns, Regis Toomey, Norman Alden.
Género: Comedia.
Sinopsis:
Roger Willoughby (Rock Hudson), experto en pesca, escribe un
best seller que lo lleva de una forma impredecible a participar en un concurso
de pesca. Sus supuestos conocimientos sobre este deporte provocarán una
sucesión de delirantes escenas cómicas que tendrán como detonante al personaje
femenino: Abigail Page (Paula Prentiss), una mujer enérgica, segura y con
iniciativa, que representa el caos, frente a un Willoughby, inseguro y
escondido tras una controlada farsa profesional y personal. Porque Roger no sabe
pescar, cuestión que se aclara al principio de la película y que sólo Abigail y
su amiga "Easy" conocen. La historia conducirá a Roger a tener que
enfrentarse a su mentira, y por ende, a sí mismo.
COMENTARIOS:
Este remake de "La fiera de mi niña" (Hawks,
1938), presenta nuevamente personajes femeninos dominantes frente a la timidez
de los masculinos. Ya en los años 20 y 30 Hawks diseñaba personajes de este
tipo, adelantándose a su tiempo en el intercambio de los roles sexuales. En
"Hawks según Hawks" (1988) de Joseph McBride, afirma: "Admito
que en la mayoría de mis comedias, la mujer tenía el papel dominante. Creo que
es divertido hacer que la mujer sea la dominante y el hombre el payaso. Me
resulta atractivo este tipo de mujer y he visto tantas películas en las que el
héroe sale a la luz de la luna y le dice estupideces a una chica, que le he
dado la vuelta, dejando que sea la chica la que haga la conquista, y funciona
muy bien".
Curiosa conquista. Roger Willoughby es ridiculizado de mil
formas, convirtiéndose la película en una sucesión de interminables e
imaginativas humillaciones en forma de gags a un ritmo frenético: es multado
por un agente de policía, arrastrado por una lancha sobre el lago, perseguido
por un oso montado en motocicleta, visitado durante la noche en su cabaña bajo
extrañas excusas que le impiden el sueño, enfrentado con su novia celosa...
Cremalleras que siempre se enganchan, brazo enyesado y paseos a lo largo de una
barra de bar giratoria.
En esta película al igual que en "La fiera de mi
niña" o en "Bola de Fuego" (1941) los personajes se conocen al
principio de la historia y ésta se desarrolla a través de escenas que favorecen
el mutuo conocimiento, no exento de diversión.
En efecto, desde la primera escena en la que Abigail,
persigue en coche a Roger, ocupando su plaza de aparcamiento, Hawks nos avisa
de que ella sabe lo que quiere y de que él tiene dificultades con las mujeres,
simbolizada esta cuestión a través de sus problemas para desenvolverse en los
espacios femeninos, al intentar entrar con torpeza en el pequeño coche de ella.
Algunas interpretaciones de tendencia psicoanalítica sobre
la película, consideran los peces o la pesca como la representación de la
sexualidad de Willoughby, planteando la evolución del personaje masculino como
la superación de sus dificultades sexuales con las mujeres. La escena final, en
la que él logra por fin, flotando en un colchón al lado de ella, sobre el lago
Wakapoogee, bajo la lluvia, cerrar la cremallera sin problemas, nos incita a
pensar que él ha encontrado el equilibrio y la seguridad en las relaciones con
el otro sexo.
Ver al imponente Rock Hudson, ese hombretón inmenso, con un
peto de pescador siendo pescado por un pez y arrastrado por el lago practicando
una peculiar variante de esquí acuático ya hace que merezca la pena no perderse
esta película. Es de esas escenas de la historia del cine que no te importa ver
mil veces porque no cansan.
Y si Hudson está espléndido, qué decir de esa fantástica
partenaire, Paula Prentiss, en ese inolvidable papel de petardilla incordio y
metepatas que no desmerece en absoluto de ese otro tan similar de la gran
Katherine Hepburn en la también inolvidable "La fiera de mi niña".
Ante Howard Hawks hay que quitarse el sombrero y ponerse de
rodillas. Dicen que para este película se autoplagió, que es como una nueva versión
corregida y aumentada de la ya citada "La fiera de mi niña". Bueno,
pues hay que decir que se autoplagió estupendamente y que dio lugar a un
producto igual de bueno o mejor que el anterior. Y esas cosas sólo las pueden
hacer los genios, los que no se achantan ante nada y no les da miedo ningún
reto. Yo ante este fenómeno me quito el sombrero.
Trailer:
Títulos de crédito:
Calificación: 5 de 6.
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