Título original: Cool Hand Luke
Año: 1967
Duración: 126 min.
Paí:s Estados Unidos.
Director: Stuart Rosenberg.
Guión: Donn Pearce, Frank R. Pierson (Novela: Donn Pearce).
Música: Lalo Schifrin.
Fotografía: Conrad Hall.
Reparto: Paul Newman, George Kennedy, Dennis Hopper, Harry Dean Stanton, Strother Martin, Lou Antonio, J.D. Cannon, Ralph Waite, Anthony Zerbe, Joe Don Baker, Wayne Rogers.
Premios:
1967: Oscar: Mejor actor secundario (Kennedy). 4 nominaciones.
Sinopsis:
Paul Newman interpreta a un muchacho rebelde de nacimiento, capaz de soportar los golpes sólo por dignidad y tozudez. Nunca ha encontrado su sitio en la sociedad y ésta tampoco se lo ha puesto fácil. Cuando ingresa en una prisión del sur de Estados Unidos, los carceleros tratan enseguida de domarle a base de malos tratos y trabajos agotadores, pero él no se rendirá mientras esté en juego su orgullo y su libertad personal. Aunque caiga sobre él el castigo más duro, jamás dejará de intentar la fuga. Este preso acabará causando la admiración del resto de sus compañeros.
Se trata de una historia real, narrada de forma biográfica por Donn Pearce. Un papel que le viene de perilla a Paul Newman, que explota el punto de rebeldía que hace vulnerable su atractivo. Oscar al mejor secundario para George Kennedy. Música del siempre curioso Lalo Schifrin.
COMENTARIOS:
El cine de cárceles constituye todo un género por sí mismo, habiendo aportado al séptimo arte grandes obras de la talla de "Fuga de Alcatraz" (Don Siegel), "Cadena Perpetua" (Frank Darabont), "Brubaker" (Stuart Rosenberg) o "La Gran Evasión" (John Sturges) por citar unas cuantas.
El director Stuart Rosenberg, es el firmante de este gran film que trata de la historia de un joven llamado Luke (Paul Newman), quien debe cumplir la exorbitante pena de dos años de cárcel por romper unos parquímetros. Pronto el carácter rebelde e indómito de Luke chocará con las imposiciones de la vida carcelera, tanto en lo que se refiere a sus compañeros como a sus carceleros. Por encima de todo, Rosenberg trata de hablarnos de la dicotomía entre individualismo y sociedad. Un individualismo asociado a connotaciones como libertad. Luke es un tipo totalmente libre, y se opone a cualquier tipo de restricción que le impone la sociedad. Por ello no encaja en una sociedad que se no es presentada como excesivamente represora, e incluso injusta.
Pero si no encuentra su lugar en una sociedad que no tolera los individualismos, mucho menos lo va a encontrar en un ambiente mucho más restrictivo de privación de toda libertad personal. Se ha dicho, que Rosemberg critica en este film la forma tratar a los presos en las cárceles, y aunque hay algo de eso, seguramente fue mucho más allá al englobar a toda la sociedad, y situar el tema carcelario como uno de los extremos creados por la propia sociedad. Luke no sólo tiene roces con los carceleros, sino también con sus propios "compañeros", incluso se podría decir que tiene muchos más conflictos con éstos últimos.
El film se beneficia enormemente con la presencia de un impresionante Paul Newman, cuya composición del personaje principal es recordada aún en nuestros días. Newman es capaz de ofrecerle tal variedad de registros, que pese a lo exagerado de muchas situaciones, nos lo acabamos creyendo a pies juntillas. Pero, Newman no está solo. Es también mérito del realizador el desarrollar paralelamente a la historia principal, pequeñas mini-historias que ayudan a articular un universo particular (sustentadas por unos eficientes secundarios como George Kennedy, Dennis Hooper, Harry Dean Stanton), una sociedad en miniatura que se sitúa en el extremo de la que conocemos.
Prácticamente nos da la impresión que no hay nada más allá de la vida carcelaria. Realmente, las vinculaciones con el mundo exterior, nos llegan por vías indirectas y el director se centra en la rutinaria vida de los reos, realizando trabajos, y sus ratos de "ocio". En este sentido, Rosenberg va mostrándonos a lo largo del metraje, diferente episodios (Quién no ha oído hablar de la escena de los huevos duros?), en los que se resalta el choque del protagonista con todo y con todos.
Y es que tipos como Luke, no tienen cabida en este mundo. No encajan en él. Habría que ver en el film un canto a la libertad individual, y una cierta crítica hacia una sociedad excesivamente normativa y muy restrictiva con todo aquel que se aparta del camino trazado. No cabe duda que este film es todo un canto a libertad. Incluso, a día de hoy todavía hay muchos a quienes les gustaría ser como Luke.
Un toque de atención al totalitarismo, y a la brutalidad del sistema; Se espera que el recluso se adapte y sea servil, bajo la amenaza del castigo físico creciente. Lo que ahora mismo, podríamos extrapolar a nuestra sociedad, en la que nos mimetizamos con lo políticamente correcto y a lo que los demás esperan de nosotros, bajo la amenaza de crítica o casi de exclusión social.
Luke sigue siendo él mismo, para bien y para mal; incluso en una genial parrafada con Dios, le aclara su conducta y por qué ha decidido conducirse así por la vida.
"La leyenda del indomable" tiene el sabor de los grandes clásicos, con unas actuaciones soberbias de Paul Newman y George Kennedy, constituyendo un canto a la libertad de espíritu y dando una patada en el trasero al sistema carcelario estadounidense.
Grande también George Kennedy, en un maravilloso trabajo, que le hizo merecedor de un Oscar, y al que, con el paso del film, le cogemos tanta ternura y cariño como al propio Luke (Newman).
Una filosofía de vida, difícil de seguir, pero que merece la pena, al menos, para no perder la eterna sonrisa de Luke; tanto en la cara como en el alma.
Muy recomendable.
Tráiler:
Calificación: 4 de 6.
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