lunes, 17 de junio de 2013

The Words (El Ladrón de Palabras) - (2012) - (Director: Brian Klugman, Lee Sternthal)



El Ladrón de Palabras

Título original: The Words

Año: 2012

Duración: 96 min.

País: Estados Unidos.

Director: Brian Klugman,  Lee Sternthal.

Guión: Brian Klugman, Lee Sternthal.

Música: Marcelo Zarvos.

Fotografía: Antonio Calvache.

Reparto:

Bradley Cooper,  Zoe Saldana,  Jeremy Irons,  Dennis Quaid,  Olivia Wilde,  J.K. Simmons,  Ben Barnes,  John Hannah,  Zeljko Ivanek,  Michael McKean,  Ron Rifkin,  Nora Arnezeder.

Sinopsis:

Un escritor de éxito lee su nueva novela ante una multitud de entregados admiradores. En ella se narra la historia de un escritor fracasado que tiene la fortuna de encontrar un manuscrito. Lo publica como suyo y obtiene un éxito espectacular que lo convierte en uno de los mejores escritores de su tiempo. El autor del manuscrito resulta ser un anciano que lo escribió durante su juventud, cuando estuvo destinado en París tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), época en la que encontró al amor de su vida.

COMENTARIOS:

"El Ladrón de Palabras" es un más que  un interesante drama, mal acogido por crítica y público, pero que pese a la irregularidad de su desarrollo, ofrece reflexiones de calado y una historia con suficiente sustancia para llamar nuestra atención (muy por encima de las mediocridades que pueblan nuestras carteleras). No deja de sorprenderme la generosidad de la crítica en general con algunos directores, lamentables las últimas películas de Woody Allen, las mediocridades de Almodóvar..... y lo bien tratados que son. Es cierto, que las expectativas iniciales creadas con un punto de partida brillante, no son ejecutadas con la suficiente solvencia en la segunda mitad del film, pero aún así nos parece un producto que merece mayor dedicación que otros por su intento de hablar de temas importantes y transcendentes como la culpa, el perdón o el peso del éxito.



Es pretensión del film colocar al espectador en la piel del protagonista cuando toma sus decisiones (como demuestra el plano final, por otro lado, innecesario), para que nos preguntemos interiormente si nosotros actuaríamos de la misma forma que él, creando un debate sobre nuestras implicaciones morales en los caminos que elegimos a lo largo de nuestra vida. Todo en la película funciona a modo de estructura de muñecas rusas que se abren con los recuerdos de los personajes mediante la utilización de flashbacks, pero ese trasvase continuo en el espacio-tiempo de la historia está explicado de forma muy diáfana y no resulta complicado de seguir.

La fuerza de las palabras que tratan de tomar vida a través del tiempo describiendo situaciones y sentimientos de diferentes épocas, mejor grabadas que narradas, la película trata sobre un fabuloso libro menor y de un joven conmovedor que vive en el privilegio en contraste que un viejo anónimo y su soledad para cambiarlo todo, un libro dentro de un libro, el pasado del pasado, un artista que se traslada a NY para luchar por su arte y una definición de romance que escapa de lo habitual, una situación de crisis en la que hace falta la ayuda por las limitaciones y el rechazo, un empleo en el silencio y una luna de miel sin dinero pero en París para hacer aparecer la oportunidad en una narración de escaso valor poético.


Enseña la verdad del mercado literario en una situación extrema pero poco dramática con una obra que se cruza en el camino como elemento principal para cuestionar vidas y relaciones y para descubrir que nunca lo conseguiría, unas palabras que pasaron por sus manos y que le permitirían ser lo que desea ser, expresar una auténtica joya ajena, elegir el éxito para luego escribir sobre un impostor, la historia del presente con el extraño becario femenino de lástima, pero de pocos recursos, de incapacidad para cerrar una historia con gancho, por tanto lo mejor de "El ladrón de palabras" queda sin dudarlo en el encuentro entre escritores, ahí consigue sumergirse en la escritura como vida de un artista, se deja sentir y se traslada al origen en época de posguerra.

Una biografía que nunca se pudo compartir y que define esa sumisión de dolor en la que se encuentran las palabras, busca decidir si somos conscientes de nuestras propias vidas y con ello si somos capaces de escribir para encontrar el arte como método de expresión, la inspiración está directamente relacionada con la experiencia vivida, amor, trauma, dolor, olvidarse de dormir y de comer, ahí es cuando brota el torrente sin control... y entonces durmió... este capítulo consigue recomponer la película a base de añoranza, las vidas destruidas de sus personajes a la vez sirven para que el producto cinematográfico funcione, unas páginas perdidas que incapacitan para volver a escribir.
Como vemos, la película encierra una gran cantidad de debates interesantes que no dejarán indiferente al espectador. Otra cosa es que la narrativa no sea todo lo fluída que nos gustaría y le falte pasión dramática al conjunto para llegar más hondo, pero reivindicamos desde aquí estas películas imperfectas que al menos intentan contar algo, ya que estamos hartos de ver films donde la historia no da para más de 15 minutos, este no es el caso. Los actores cumplen su cometido, con un reparto que incluyen estrellas como Jeremy Irons o Dennis Quaid, actrices como Olivia Wilde y Zoë Saldana, siendo el protagonista Bradley Cooper con un trabajo bastante destacable (ver por ejemplo la escena en la que confiesa su "pecado" a su esposa).


La película busca asomarse al interior y encontrar la paz, busca sacar conclusiones en el alma y encontrar la verdad como único camino para ser libre, se sumerge en varias vidas donde el amor crea y destruye, permite huir y afrontar, y deja como frase resumen: "si robas las palabras te quedas con el dolor", es un buen arreglo para el desenlace, vivir con lo que se elige sin nada que ayude, es la secuela de amar a las palabras más que a la mujer que las inspiró, no mirar atrás, pero finalmente se queda sin moraleja y sin castigo, al menos alguno que de verdad esté a la altura con lo que el arte representa en la vida de los escritores, en la insinuación de una joven que no tenía nada que ver con la película no encuentro valor alguno, las viejas historias quedan huérfanas con la única moral de un hombre que ya no puede amar... y con el final abierto de si la vida es real o es ficción, de si el libro de las lágrimas en la ventana alguna vez existió.
Tráiler:



Calificación: 3 de 6.

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