Título original: The Great Gatsby
Año: 1974
Duración: 144 min.
País: Estados Unidos.
Director: Jack Clayton.
Guión: Francis Ford Coppola (Novela: Francis Scott Fitzgerald)
Música: Nelson Riddle.
Fotografía: Douglas Slocombe.
Reparto:
Robert Redford, Mia Farrow, Karen Black, Scott Wilson, Sam Waterston, Lois Chiles, Bruce Dern, Howard da Silva.
Sinopsis:
La quintaesencia del cine romántico. Francis Ford Coppola –antes lo había intentado Truman Capote– adapta para Jack Clayton la mejor novela de Francis Scott Fitzgerald, cuya trama gira alrededor del misterioso Jay Gatsby, un tipo rico y sofisticado, que vive en una las mejores casas de la exclusiva Long Island neoyorquina. Todo el mundo se vuelve loco por ser invitado a una de sus fiestas: para las damas es un tipo atractivo, y para los caballeros el misterio de su fortuna y la rumorología lo hacen más interesante.
Clayton atrapa esa atmósfera dorada y decadente típica que rodea a los personajes encumbrados, en los que se cumple a la letra aquello de "más dura será la caída", y en que el lujo y el fasto no pueden ocultar que, al final, lo que todos buscamos es amor; y Gatsby lo que desea es llamar la atención de la mujer que ama. Cada fotograma de esta particular encarnación del "sueño americano" está impregnado de nostalgia, de anhelo de felicidad o del paraíso perdido. Robert Redford se revela como la elección ideal para encarnar al enigmático Gatsby.
COMENTARIOS:
Coincidiendo con el estreno de la nueva versión de “El gran Gatsby” (2012) dirigida por Baz Luhrmann y protagonizada por Leonardo DiCaprio, Tobey Maguire, Carey Mulligan, Joel Edgerton, Isla Fisher, Elizabeth ..., creo que es un buen momento para recordar la versión de 1974 dirigida por Jack Clayton.
Llevada anteriormente a la pantalla, con resultado catastrófico tanto artístico como comercial, la novela había adquirido fama de ser inadaptable para el cine. Pero en 1.972, en plena ola nostálgica, la Paramount se decidió a convertirla en una costosísima superproducción que marcara un hito, y lo curioso fue que, como tantas otras veces, Redford llegó a ella de rebote. La Paramount contaba con Ali McGraw para el principal papel femenino, pero dudaba sobre quién encarnaría al misterioso Gatsby, comodín de la decadente e intrincada trama. Los primeros candidatos, Warren Beatty y Jack Nicholson, muy interesados al principio, acabaron renunciado al negarse a compartir honores estelares con la McGraw, recién descubierta en “Love Story” y, en su criterio, sin suficiente categoría.
Robert Evans, jefe de producción de la Paramount y esposo de la estrella, pensó entonces en el gran Marlon Brando, pese a sus cincuenta años, pero el divo pedía demasiado y fue descartado. El papel recaería finalmente en Redford, que lo aceptó como un desafío. “Era una oportunidad de eludir una imagen estereotipada”, confesó a raíz de estrenarse la película.
Probablemente, como más se disfruta esta película es habiendo leído previamente la novela de Scott Fitzgerald. Discrepo de aquellas críticas que ven traicionado el espíritu de la novela. Salvo por un par de detalles, me parece una adaptación bastante fiel al libro. Lo único que me sorprendió un poco es ver lo pasados de rosca que están algunos personajes (sin ir más lejos Daisy), pero, haciendo memoria, hasta en la novela se dejaba ver esa tonta banalidad de los ricos...
Si no has leído el libro es más que probable que te aburras en más de un momento, sobre todo durante la primera hora y media de película; a partir de ese punto la trama se "anima" coincidiendo con un par de escenas de vital importancia. Quizá sea en eso en lo único que flaquea este trabajo: le falta gancho al arranque.
La ambientación es magnífica, tanto en escenarios como en vestuario. Y los papeles de Redford (Gatsby) y Sam Waterston (Nick Carraway), muy buenos. Reconozco que en un principio no acababa de ver a Waterston como narrador de la historia, pero al final me acabó gustando.
La novela quizá haga un mayor hincapié al final (cuando aparece el personaje del padre) en la verdadera historia de Jay Gatsby, en cómo este hombre se obstinó en conseguir una alta posición y fortuna (partiendo prácticamente de cero) con el fin de conseguir la atención y el amor de su chica, Daisy.
Melancólico drama que refleja el mundo superficial y de brillo efímero en el que floreció el jazz y el charlestón, un mundo en el que el alcohol corría a mares pese a la prohibición (o quizás gracias a ella) y en el que un hombre que parece tener todo lo que cualquiera ambicionaría sueña sin embargo con alcanzar lo que más ama. No obstante, pese a todo, estamos ante una muy buena película.
Tráiler:
Calificación: 3 de 6.
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