sábado, 23 de junio de 2012

Gran Torino (Gran Torino) - (2008) - (Director: Clint Eastwood)



TÍTULO ORIGINAL: Gran Torino.

AÑO: 2008.
DURACIÓN: 119 min.
PAÍS: EE.UU.
DIRECTOR: Clint Eastwood.
GUIÓN: Nick Schenk (Historia: Nick Schenk, Dave Johannson).
MÚSICA: Kyle Eastwood, Michael Stevens.
FOTOGRAFÍA: Tom Stern.

REPARTO:
Clint Eastwood, Christopher Carley, Bee Vang, Ahney Her, John Carroll Lynch, Cory Hardrict, Brian Haley, Geraldine Hughes, Dreama Walker, Brian Howe, Doua Moua, Sarah Neubauer, Chee Thao

PREMIOS:
2008: Globos de Oro: Nominada a la Mejor canción.
2008: National Board of Review: Mejor actor (Clint Eastwood), mejor guión original
2008: Premios David di Donatello: Mejor film extranjero

SINOPSIS:
Walt Kowalski es un anciano gruñón, jubilado tras 50 años de trabajo en una fábrica automovilística, que acaba de quedarse viudo. Incapaz de comunicarse con sus inmaduros hijos –que pretenden llevarle a una residencia– o con su nieta –vestida con ropa poco recatada–,se siente incómodo en su barrio globalizado, lleno de pandillas conflictivas de orientales, latinos y afroamericanos. También tiene todo tipo de prejuicios hacia sus vecinos de al lado. Éstos pertenecen a la etnia ‘hmong’, del sudeste asiático, que él identifica con los orientales con los que combatió en Corea.

Kowalski vive anclado en un pasado simbolizado en su emblemático coche, un Ford Gran Torino de 1972, que mantiene tan reluciente como el primer día. Una noche impide que lo robe uno de sus vecinos ‘hmong’, el tímido adolescente Thao, que ha sido presionado por su primo pandillero. Poco después, este primo y sus amiguetes la tomarán con Thao, pero Kowalski les echa del lugar con un rifle. Poco a poco, el viejo cascarrabias acaba haciéndose muy amigo de sus vecinos, especialmente del chico, al que tendrá que ofrecer mucha ayuda.

COMENTARIOS:
A pesar de su apariencia de película sencilla y comercial con él mismo como protagonista, bajo la superficie de un film que trata de un viejo cascarrabias y racista aferrado a un barrio que ha cambiado aunque él no quiera reconocerlo, subyacen temas muy interesantes que mantienen una solución de continuidad con respecto al cine de Eastwood. Lo primero es subrayar su excelente planificación de la puesta en escena, demostrando porqué se le considera como el último de los clásicos. No es solo sobria y sencilla sino muy efectiva. No hay nada gratuito en todo lo que nos muestra el director a lo largo del film.
Lo más interesante del film es la composición del personaje de Walt Kowalsky por parte de Eastwood. Es inevitable, tras ver el film, no pensar en los múltiples personajes que ha construido Eastwood a lo largo de su carrera. No cabe duda que Walt Kowalsky es la versión envejecida de todos los personajes que le han hecho famoso. Pero, ese personaje ya no tiene sitio en este mundo. De hecho el film se inicia con la muerte de su mujer, visto como el principio del desmoronamiento del mundo en que vive, y en el que ya no tiene cabida, y aunque consciente que las cosas han cambiado definitivamente reacciona con acritud hacia todo lo que rodea (sus hijos, sus nietos, sus vecinos, etc) sin apenas encontrar un remanso de paz excepto en transmitir sus experiencias al joven Thao. Pero Eastwood más mucho más allá de su personaje, proporcionándonos una visión nada contemplativa del fin la sociedad norteamericana tal y como cobró forma a partir de la II Guerra Mundial.
No es casual que Kowalsky sea el prototipo del hombre medio norteamericano: veterano de guerra, trabajador en la fábrica Ford, que junto a su mujer y sus hijos vive en lo que viene a ser la vivienda estándar de clase media norteamericana, ahora ya envejecida. Y que se intuye fracasada. Además invadida no sólo por nuevas clases sociales sino por otros inmigrantes de orígenes más exóticos. De alguna forma, Eastwood parece querer decirnos que los tiempos han cambiado, que ya nada volverá a ser lo mismo, así acabará entendiéndolo Kowalsky abandonando su intransigente postura y asumiendo con serenidad que las personas como él ya no tienen sitio en los nuevos tiempos. Es interesante también la visión que hace el realizador del uso de la violencia en la sociedad norteamericana actual y sobretodo como han recogido el testigo los jóvenes recien llegados quienes no dudan en apretar el gatillo cuando se sienten amenazados.
Es muy poco probable que volvamos a ver a Eastwood actuando, ya que este film tiene un aire como de testamento interpretativo. Si en "Sin perdón" se cargó a todos los mitos del western, en este film se ha cargado a su propio mito, al personaje que film a film a ido construyendo y que le han llevado a alcanzar el estatus de mito del cine.

Calificación: Magnífica.

Tráiler:

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