Título original: Palabras de amor
Año: 1968
Duración: 80 min.
País: España.
Director: Antoni Ribas.
Guion: Antoni Ribas, Terenci Moix, Miguel Cussó (Novela: Jaime Picas)
Música: Antonio Parera Fons.
Fotografía: Juan Amorós.
Reparto:
Joan Manuel Serrat, Serena Vergano, Cristina Galbó, Emilio Gutiérrez Caba, Manuel Galiana, María José Goyanes.
Productora: Balcázar Producciones Cinematográficas.
Sinopsis:
Juan, es un joven que un día decide abandonar su hogar en Lérida para ir a la gran ciudad en busca de mejor fortuna. Atrás ha dejado casa, novia y pasado. En Barcelona conoce a Mónica, lo que incrementará las dudas de Juan, que se debatirá entre Mónica y su antigua novia. (FILMAFFINITY)
Comentario:
En 1968, solo tres años después de la publicación de su primer EP (formado por cuatro canciones: Una guitarra, Ella em deixa, La mort de l´avi, El mocador), Joan Manuel Serrat debuta en el cine con un papel protagonista. El título de la película es "Palabras de amor". Este mismo año Serrat es designado por TVE para representar a España en el Festival de Eurovisión y graba una versión en castellano de la famosa canción compuesta por el Dúo Dinámico "La, la, la". Sin embargo, unos días más tarde Serrat renuncia a participar en el festival si no es cantando en catalán. Tras esto TVE y RNE llevan a cabo una brutal campaña de vetos y censuras hacia el cantante y su obra. En cierta manera ésta primera película y la siguiente pretenden servirle de apoyo.
"Palabras de amor", llamada en un principio "Tren de matinada", está dirigida por Antoni Ribas. El guión está basado en una novela de Jaume Picas y está redactado entre otros por un joven Terenci Moix. El equipo pertenece al mundillo bohemio barcelonés de aquella época. Sin embargo, estamos ante una película ingenua que no cosechó éxito alguno. Hay que decir también que la película sufrió muchos cambios e interferencias a causa de los productores, los hermanos Balcázar. Antoni Ribas renunció incluso a la autoría de la misma y en el estreno Alfonso Balcázar se puso como director del producto. Los productores intentaban hacer otra película de cantante al estilo de las de Raphael, Durcal o Sara Montiel y el resultado fue una mala película a medio camino entre este tipo de cintas y algo con pretensiones de profundidad y desarrollo de personajes. Serrat no da mal de actor pero tampoco bien, eso sí cuando canta el argumento no importa. (por Miguel García en Nuevos Vagos)
El paso de Joan Manuel Serrat por la pantalla grande no se puede decir que haya estado marcado precisamente por el éxito. Ninguna de sus películas como protagonista encontrará en las taquillas el eco esperado. Ni en la taquilla ni en la crítica. Las dos primeras nacerán como apoyo logístico ante el vacío que se le hace al cantante por determinados medios de comunicación, Televisión Española, después de su desafío eurovisivo. La tercera, “Mi profesora particular”, tampoco conocerá el éxito popular ni el artístico.
Su debut cinematográfico se produce con “Palabras de amor”, un film que nació con el título de “Tren de madrugada” y que después de pasar por una serie de vicisitudes acabaría estrenándose con notables cambios en el guión original. Los “culpables” de las modificaciones serían los hermanos Balcazar, co-productores de la película que intentaron realizar un film de “cantante” a semejanza de la películas que en aquellos años protagonizaron Raphael. Pero “Palabras de amor” acabaría por convertirse en un híbrido de musical, Escuela de Barcelona y melodrama que el mismo director, Antoni Ribas, repudiaría como autor.
Es el crítico Mister Beldevere en la revista Fotogramas el que marca las diferencias entre los films de cantante, como los que protagonizaba Raphael o Sara Montiel y la película de Serrat. El crítico barcelonés señala que mientras en las películas de Raphael o la Montiel cuando estos cantan “Digan lo que digan” o “El Relicario”, la canción sirve como apoyo argumental, en la película de Serrat esta cualidad cinematográfica fundamental en toda película musical no se cumplía. De todas formas tampoco la época señalaba el mejor momento para este tipo de producciones. Y tanto Raphael como Sara Montiel, Marisol o Rocío Durcal, estrellas en otros tiempos de las pantallas, comenzaron a conocer un lento declive como estrellas cinematográficas. (Del libro "Serrat, un camino compartido" de Carles Gàmez)
La película no es nada del otro mundo. Como aspectos positivos, destaco:
- La voluntariosa interpretación de Serrat (repito, voluntariosa. Y ya está. No le demos más vueltas).
- La presencia e interpretación de la madre de Ricardito Bofill, Serena Vergano. Sin duda, la mejor interpretación de la película.
- La belleza silenciosa de Cristina Galbó, en un papel agradecido.
- Los temas musicales elegidos: La propia Paraules d'amor, De mica en mica (la mejor canción para quien suscribe), Ara que tinc vint anys o Tu nombre me sabe a hierba.
- Los exteriores en La Costa Brava, especialmente los parajes de Calella de Palafrugell (en donde posteriormente se inspiraría para su gran éxito "Mediterráneo"), Sagaró y Platja d'Aro (donde podemos ver la evolución sufrida en el pueblo en este tiempo, en su paseo principal, hoy paraíso de tiendas y restaurantes. Por ejemplo, todavía está presente en la cinta el inolvidable bar Ramiro, donde hoy se alza el Ayuntamiento. O la mítica discoteca Maddox, en Cavall Bernat).
En mi opinión, no se trata de una mala película, diría más bien que debido a la manipulación de los hermanos Balcázar, se trata de una película fallida, confusa, pero con elementos muy atractivos, la presencia de un jovencito Serrat con algunas de sus primeras y preciosas canciones en catalán (sí, en catalán, 1968), una atmósfera triste y melancólica, poder ver la Barcelona de finales del 1968, los exteriores en La Costa Brava, Tete Montoliu, un excelente cuadro de actores: Cristina Galbó, Emilio Gutiérrez Caba, Manuel Galiana, María José Goyanes y como no, la bellisima Serena Vergano musa de la Escuela de Cine de Barcelona.
Video: "Palabras de amor"
Calificación: 2 de 6.
No hay comentarios:
Publicar un comentario