jueves, 29 de agosto de 2013

Río Conchos (Río Conchos) - (1964) - (Director: Gordon Douglas) - Cine olvidado



Título original: Río Conchos

Año: 1964

Duración: 107 min.

País: Estados Unidos.

Director: Gordon Douglas.

Guión: Joseph Landon, Clair Huffaker.

Música: Jerry Goldsmith.

Fotografía: Joseph MacDonald.

Reparto: Richard Boone,  Stuart Whitman,  Anthony Franciosa,  Jim Brown,  Edmond O'Brien,  Wende Wagner.

Género: Western.

Sinopsis:

Western que sigue el esquema de "cumplir una misión". Un capitán del ejército debe recuperar un cargamento de rifles robado, de modo que forma un singular grupo de búsqueda, integrado, además de por él mismo, por un ex soldado del Sur que desea vengarse de los apaches que mataron a su familia, un sargento negro y un ladrón de poca monta mexicano. Sus indagaciones les llevan a un recóndito lugar donde un antiguo oficial sureño ha montado una especie de increíble campamento desde el cual espera ganar esa guerra de secesión, cuyas heridas continúan abiertas, y que su bando perdió. La historia de una venganza y de la construcción de un sueño también.


COMENTARIOS:

Western del director Gordon Douglas, un pequeño artesano que poco a poco va ganando adeptos con el paso de los años.

Western crepuscular, uno de los mejores de los años sesenta, relativamente desconocido y que abre la puerta para una evolución del género que nos hace disfrutar tanto como lo hicieron los Ford, los Mann, los Daves o los Sturges. Y además en Cinemascope. Suficientes alicientes para no perdérsela.

Antes de que apareciera Peckinpah y revitalizara de nuevo el western hasta cotas insospechadas un grupo de directores se encargaron de ayudar al género a dar un paso adelante y dejar atrás las viejas normas del western clásico. Gordon Douglas fue uno de ellos filmando una serie de cintas durante la década de los sesenta donde ya se apreciaba ese cambio de registro que luego quedara plasmado magistralmente en “Grupo Salvaje”. La heroicidad dejaba paso a la ambigüedad, al continuo conflicto entre lo correcto y lo egoísta, entre lo decente y lo instintivo. Los personajes se mueven ahora en un mundo que se les ha adelantado, que los ha dejado atrás. Ellos lo saben. Se ven acabados, vencidos y sin ninguna opción de recuperar lo que en su día tuvieron.


Bueno pues bajo estas nuevas circunstancias Gordon rueda una historia llena de realismo y de crudeza en todas sus imágenes. Ya terminada la Guerra de Independencia, cuatro hombres se unen en busca de un cargamento de armas que el renegado Coronel sureño Pardee (O´Brien) ha interceptado. Así, el viejo oficial confederado Lassiter (Richard Boone), el criminal mexicano Juan Luis Martinez (Tony Franciosa) y el capitán Haven (Stuart Whitman) y el sargento Franklin (Jim Brown) del ejército de los Estados Unidos, a quien han sido robadas las armas, partirán en su busca. El viaje, siguiendo el curso del Río Grande, les llevará a encontrarse con todo tipo de adversidades que se personalizarán principalmente en la presencia de los Apaches, liderados por Camisa Sangrienta, y de bandidos mexicanos que rondan amenazantes la frontera. De los cuatro que forman la expedición destacar sobre todo a un excepcional Richard Boone dando vida al antihéroe por excelencia y protagonista absoluto del western crepuscular. Su evolución a lo largo del film, sus fobias interiores y las traumáticas experiencias por las que ha pasado le convertirán en un hombre amargado y en constante lucha interior.

Por otra parte, si bien Douglas evoluciona la psicología del protagonista westeriano respeta la forma de filmar que había heredado de sus contemporáneos y que transformaban al género en un estupendo refugio para los amantes de las imágenes. La fotografía poderosa de Joseph MacDonald se llena de polvo, de tierras áridas, de aguas empantanadas y de ríos que atraviesan vigorosas cordilleras para acompañar perfectamente a unos personajes brutos, sucios…y en ocasiones malos. Destacar también la música del por entonces joven Goldsmith y que ambienta muy bien el desarrollo de la historia.

Los cuatros hombres se dirigen hacia territorio mexicano con la misión de recuperar un cargamento de rifles automáticos robados al ejército. Para ello, llevan un carro cargado de dinamita. La idea es hacerse pasar por contrabandistas e intentar cambiar la dinamita por algunos rifles o vendérselos a los mismos que compren los rifles. La verdadera razón de llevar el carro es para que en caso de que no puedan recuperar los rifles, destruirlos.


Lassiter es un antiguo oficial confederado. Al acabar la guerra, vuelve a su rancho solo para descubrir que su familia ha sido asesinada por los indios. Completamente enloquecido por el alcohol y el dolor, Lassiter comienza a matar a cualquier piel roja que se encuentra. Precisamente, la escena que abre la película es Lassiter masacrando a un grupo de indios.

El Capitán Haven, sin embargo, es el típico oficial del ejército del Norte, que solo sigue las ordenanzas militares. Eso si, también esconde algo que hace que ponga todo su empeño en la imposible misión.

El mexicano es posiblemente el personaje más oscuro del cuarteto. Irónico y hablador, uno no sabe cuándo miente o dice la verdad.

El sargento es el más silencioso del grupo, pero a lo largo del metraje comprobamos que es el más digno de todos al final.

Además de los personajes, la violencia de la cinta es algo que le acerca bastante al nuevo western que después de Leone se impondría en todos los westerns. Y hasta una leve inclinación por la suciedad en la vestimenta de los personajes. También se podría considerar cercano el guión, sobre todo en algunas situaciones bastantes extremas en las que se ve envueltos los personajes.


Pese a todas esas similitudes, no hay que olvidar que es un western norteamericano, así que obviamente no deberíamos esperar ni los movimientos de cámara de Leone, ni la música de Morricone (por una simple cuestión de tiempo, por otro lado).

Titulo totalmente recomendable, una película de culto.

Película:


Calificación: 4 de 6.

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