martes, 20 de marzo de 2012

Hugo (La invención de Hugo) - (2011) - (Director: Martin Scorsese)



TÍTULO ORIGINAL: Hugo
AÑO: 2011 
DURACIÓN: 127 min. 
PAÍS: EE.UU.
DIRECTOR: Martin Scorsese.
GUIÓN: John Logan (Libro: Brian Selznick).
MÚSICA: Howard Shore.
FOTOGRAFÍA: Robert Richardson. 
REPARTO: Asa Butterfield, Chloe Moretz, Ben Kingsley, Sacha Baron Cohen, Jude Law, Emily Mortimer, Michael Stuhlbarg, Ray Winstone, Christopher Lee, Richard Griffiths, Helen McCrory, Frances de la Tour.

PREMIOS:
2011: Oscars: 5 premios técnicos. 11 nominaciones, incluyendo mejor película y director.
2011: National Board of Review: Mejor película y mejor director.
2011: Globos de Oro: Mejor director. 3 nominaciones, incluyendo Mejor película dramática.
2011: Premios BAFTA: Mejor diseño de prod. y sonido. 9 nom, incluyendo mejor director.
2011: Critics Choice Awards: Mejor dirección artística. 11 nominaciones.
2011: Satellite Awards: Mejores efectos visuales. 5 nomin., incluyendo mejor película.
2011: Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor diseño de producción.

SINOPSIS:

París, tras la Primera Guerra Mundial. El pequeño Hugo Cabret, que ha heredado de su padre el gusto por los inventos, se ha quedado huérfano. Y tras desaparecer su viejo tío borrachín, que se ocupaba del mantenimiento del reloj de la estación de tren, vive solo en la torre, junto a la complicada maquinaria que ayuda a marcar las horas, sin que nadie lo sepa. Toda su ilusión es poner en marcha un autómata que andaba reparando su padre, y que cree que le ayudará a dar un sentido a su vida. Le ayudará Isabelle, que siempre ha deseado vivir una ventura, y se encuentra bajo la tutela de sus padrinos Georges y Jeanne. El viejo Georges regenta una tienda de juguetes mecánicos, de la que de vez en cuando Hugo birla piezas, y está amargado por algún suceso indeterminado del pasado.
COMENTARIOS:
La invención de Hugo, un viaje en el tiempo, una mirada a los principios del cine con Los Lumières, centrando la historia en el gran realizador Georges Méliès.
La historia nos cuenta la rutina de un pequeño huérfano que vive en la estación central de trenes de París, encargándose del mantenimiento de los relojes, (sin que nadie sepa que es él).
Quiero empezar por la estación en sí ya que es donde nuestro pequeño Hugo vive. La estación que ha plasmado Scorsese es mágica y cada personaje de la estación es especial, con su propia historia volviendo la estación más acogedora y familiar ya que Hugo vive ahí y es todo lo que él conoce, de esta forma estaremos más conectados con el personaje y la película. La dirección artística impecable, me encanta la fotografía, para mí han hecho un trabajo excelente con esos tonos azulados y ocres, me ha enamorado. Después está la banda sonora compuesta por Howard Shore que acompaña en cada momento a Hugo y los personajes de su alrededor y sus diferentes historias. Destaca el partido que se saca al tren que quiere salirse de la pantalla, guiño a los Lumière, pero también en los planos picados y contrapicados, e incluso en algunos primeros planos, y ello de un modo nada artificial, justificado por lo que se está contando. El ritmo es muy dinámico.

El cine es una fábrica de sueños, de eso no hay duda. Soñamos y recreamos nuestras ilusiones en la gran pantalla. Vamos a cine a engrandar el ojo, a ver cómo se proyectan las emociones, dejamos volar nuestro sitio en la butaca para transportarnos a los sucesos y personajes puestos en el gran lienzo. El cine es una máquina asombrosa que nos manipula y nosotros asentimos dichosos la burla de la que somos objeto. Ahora, cuando el asombro nos traslada a personajes del propio cine y nos deja ver cómo hicieron para idear que la gran pantalla fuera exitosa, ese asombro recae en nostalgia. Hugo Cabret, la película que obtuvo 5 de los 11 Oscar a los que fue nominada, nos permite entrar en la difícil vida de a quien le debemos que el cine sea un espectáculo, ese invento de ilusión, esa obra mágica de trucos y alucinaciones: George Méliès.
Ese señor fue quien fundó la primera industria de cine, pero paradójicamente cayó en bancarrota, su vida fue traumática aunque feliz, y el niño de la película de Scorsese: Hugo Cabret, hace que George no sea olvidado y potencie su amor por lo que ideó: hacernos asombrar, deleitarnos con el fulminante aparecer de efectos, pues George fue un mago que hizo teatro y luego pasó al cine; cuando los hermanos Lumiére presentaban esas imágenes del tren en apariencia descarrilado de la pantalla o las mujeres saliendo de las fábricas, George quedó tan encantado que no dudó que en hacer películas estuviera destinada su vida, y la historia cuenta que fueron más de 400 las que produjo: actuó, dirigió y financió. Montó un plató que permitía hacer efectos maravillosos, como recrear la ida a la luna, pelear con extraterrestres, tener películas de gente volando o del hombre de dos cabezas. En fin, la creatividad de este genio fue enorme.
Un mensaje, de la película es sobre arreglar las cosas. La vida de mucha gente está rota, y uno es infeliz sin saber por qué, hay que buscar lo que falla en nuestra vida e intentar solucionarlo. No todo se puede arreglar y que quede como nuevo pero sí que funcione, para así poder cumplir en un mínimo su función.
Gracias Scorsese por hacer este gran trabajo, la recomiendo.



Tráiler:




Calificación: 5 de 6.

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