El veterano actor estadounidense Mickey Rooney, quien fue una de las estrellas infantiles más famosas de la historia de Hollywood, falleció este domingo a los 93 años, según confirmó la policía de EE.UU.
Nacido en Brooklyn, comenzó su carrera a los 18 meses, actuando con sus padres, Yule y Carter, en un espectáculo teatral de variedades (vaudeville). Nunca se retiró.
Rooney fue candidato al Óscar en cuatro oportunidades por las películas Babes in Arms ("Los hijos de la farándula", 1939), The Human Comedy ("La comedia humana", 1943), The Bold and the Brave ("Amanecer sangriento", 1956) y The Black Stallion ("El corcel negro", 1979). Al final le otorgaron dos estatuillas honoríficas, una a la promesa juvenil en 1939, que compartió con Deanna Durbin, y otro en 1983 por toda su carrera. El actor también fue candidato en 1980 a un premio Tony, que enrega la industria teatral.
El actor y director británico Laurence Olivier se refirió a él como "el mejor actor de cine que Estados Unidos ha producido".
Consultado sobre si se casaría con todas sus mujeres de nuevo, Rooney respondió: "Absolutamente. Me encantó cada una de ellas".
También aconsejó en una ocasión: "Siempre cásate temprano por la mañana. De esta manera, si el matrimonio no funciona, no habrás perdido todo el día".
Esta leyenda del espectáculo fue declarada en quiebra a principios de los años 60.
Gran parte de su dinero iba a parar a la pensión alimentaria de sus exesposas y a un estilo de vida en el que los gastos superaban a las ganancias.
Inicialmente llamado Joe Yule Junior, apenas tenía seis años cuando tuvo su primer papel en el cine mudo como un enano fumador de puros en la comedia Orchids and Ermine (1927).
En 1937 el actor personificó Andy Hardy en la película A Family Affair ("El honor de la familia"), en la que interpretaba al hijo de un juez de un pueblo pequeño. El filme fue un éxito de taquilla y fue seguido por una serie de filmes que lo mantuvieron en la cima durante ocho años.
"Siempre cásate temprano por la mañana. De esta manera, si el matrimonio no funciona, no habrás perdido todo el día". Mickey Rooney.
Al mismo tiempo, una serie de musicales lo empareon con otra célebre estrella juvenil, Judy Garland.
En National Velvet ("Fuego de juventud") también compartió pantalla con otra de las grandes divas de Hollywood: Elizabeth Taylor.
Pero a pesar de su éxito, Rooney admitió que su fama le había obligado a crecer demasiado rápido. A los 30 años dijo que se sentía como una persona de 100.
Tras la crisis que vivió en los años 60, su carrera disfrutó de un renacimiento con la película Pete's Dragon ("Mi amigo el dragón"), en 1977, y su obra Sugar Babies que fue un éxito en Broadway a fines de los 70.
Fiel a su lema "nunca retirado pero inspirador", Rooney continuó trabajando en cine, televisión y teatro hasta bien entrados los años 80.
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