viernes, 4 de mayo de 2012

Breakfast at Tiffany's (Desayuno con diamantes) - (1961) - (Director: Blake Edwards)


TÍTULO ORIGINAL: Breakfast at Tiffany's

AÑO: 1961 

DURACIÓN: 115 min. 

PAÍS: EEUU.

DIRECTOR Blake Edwards.

GUIÓN George Axelrod (Novela: Truman Capote).

MÚSICA Henry Mancini.

FOTOGRAFÍA Franz Planer.

REPARTO Audrey Hepburn, George Peppard, Patricia Neal, Buddy Ebsen, Martin Balsam, Mickey Rooney, José Luis de Vilallonga, John McGiver.

SINOPSIS:
Holly Golightly es una de esas adorables e indefinibles criaturas que ha dado la pluma de Truman Capote. Una mujer elegante y sofisticada, exquisitamente frívola, mundana, que desprende encanto por todos sus poros, aunque nada concreto parezca ocupar medianamente su cabeza. Tiene un comportamiento bastante extravagante, por ejemplo, desayunar contemplando el escaparate de la lujosa joyería Tiffanys. El film arranca con ella tomándose un croissant en la Quinta Avenida, mientras contempla las joyas del escaparate de Tiffany, la famosa joyería neoyorquina. La leyenda asegura que el establecimiento abrió en domingo por primera vez para que pudiera rodarse la escena, pues se requería que la calle estuviera completamente desierta.Un día se muda a su mismo edificio Paul Varjak, un escritor que, mientras espera un éxito que nunca llega, vive a costa de una mujer madura.
El guion se debió a George Axelrod, experto en esto tipo de obras ligeras, como acredita su obra La tentación vive arriba, que adaptó para el cine con Billy Wilder y Marilyn Monroe. Lo cual no quita para que el genio de comedia y enredo de Edwards brille en cada fotograma del film. El cineasta se explaya especialmente en la surrealista escena de la fiesta, plagada de gags disparatados, y que llevaría al extremo siete años más tarde en El guateque. La escena final bajo la lluvia, es una de esas que quedan grabadas en oro en la historia del cine por derecho propio: el gato arrojado al aguacero, ella buscándolo, el encuentro de los dos enamorados, todo ello acompañado musicalmente por Henry Mancini, es soberbio. Y es que capítulo aparte es la banda sonora, premiada con el Oscar al igual que el precioso tema, de Mancini y John Mercer, 'Moon River', interpretado memorablemente en el film por la Hepburn sentada en el marco de la ventana.



COMENTARIOS:
Es sabido que Capote escribió su obra pensando en Marilyn Monroe, buena amiga suya, y ciertamente el personaje parece inspirado en ella. Pero Audrey Hepburn supo adaptar a Holly a su carácter sin traicionarlo, y su composición fue perfecta: de hecho, logró una nominación al Oscar. George Peppard encarna muy bien el papel de espectador, fascinado por Holly.

Han pasado 51 años desde que "Desayuno con diamantes" fue estrenada en cines, pero sigue siendo una película de referencia tanto para los críticos y especialistas, como para públicos de todas las edades y partes del mundo. La excelencia de dirección (Blake Edwards) y guion (George Axelrod) logran la sutilidad necesaria para crear un film tan inteligente como entretenido que se aleja del tono trágico de Truman Capote para presentar su propia esencia.
Desde el maravilloso inicio en la joyería Tiffany´s, donde Holly desayuna mirando el escaparate, hermosa muestra de sus ansias de riqueza y, a la vez, de su irresistible infantilidad. Audrey Hepburn no interpreta a Holly, se convierte en ella. Su imagen en este film ha sido plasmada hasta la saciedad, pero es el corazón del personaje lo que esta actriz excepcional recrea con tanto estilo como acierto. Nadie podría pasearse con esa gracia por una fiesta con un vestido negro (perfecto toque de Givenchy, fiel aliado de la actriz) que ha marcado historia y un cigarrillo tan interminable como mítico. Sólo ella puede transmitir con credibilidad esa adorable ingenuidad al arreglarse para visitar en la cárcel a "un dulce anciano al que dar la predicción del tiempo por 100 dólares".

La película muestra una historia de amor poco convencional que atraviesa etapas tan originales como interesantes. Ambos protagonistas son refugio del otro (la escena en que ambos se acurrucan en la cama es tan acogedora como tierna); ambos se necesitan, pero ella, ocupada en atraer a ricos, no se da cuenta. Sólo alguien tan atractivo (exterior e interiormente) como George Peppard podría dar vida a una pareja creíble. Una pareja perfecta. Juntos, recrean el amor, a la vez que algunas de las escenas más cómicas de la historia del cine, como cuando ambos roban en un "todo a cien", cuando exigen algo por valor de 10 dólares en Tiffany´s o cuando, tras ser expulsados de la biblioteca, Hepburn afirma con su gracia habitual que la joyería es un lugar mucho más agradable.
En ocasiones la historia puede resultar un poco tonta, pero eso es parte de su encanto; es pura poesía, algo claramente reflejado por la inolvidable banda sonora de Henry Mancini. El momento en que Audrey canta "Moon river" en la ventana (mantenida gracias al empeño de Hepburn, pues el productor trató de cortarla) es a día de hoy una de las escenas más nostálgicas y bellas que el cine ha regalado al mundo. Los sendos Oscars otorgados a la película en estas dos categorías no pueden ser más merecidos.
"Desayuno con diamantes" se ha hecho un hueco en la historia del cine. Pero más importante aún es el hueco que ha llenado en nuestros corazones.

Tráiler:


Calificación: 5 de 6.

No hay comentarios:

Publicar un comentario