miércoles, 7 de septiembre de 2016

Du skal aere din hustru (El amo de la casa) - (1925) - (Director: Carl Theodor Dreyer)




Título original: Du skal aere din hustru


Título español: El amo de la casa


Título inglés: Master of the house


Año: 1925


Duración: 117 min.


País: Dinamarca.


Director:  Carl Theodor Dreyer.


Guión: Svend Rindon, Carl Theodor Dreyer (Obra: Svend Rindon)


Música: Película muda.


Fotografía: George Schnéevoigt.


Reparto:


Mathilde Nielsen, Johannes Meyer, Astrid Holm, Petrine Sonne, Karin Nellemose, Byril Harvig, Clara Schønfeld, Johannes Nielsen, Vilhelm Petersen, Aage Hoffman.


Productora: Palladium Film.


Género: Drama.


Sinopsis:


Adaptación de una obra teatral de Svend Rindon sobre la tormentosa relación que mantiene un marido tiránico con su familia. Es la historia de un hombre que trata despótica y arbitrariamente a su esposa y sus hijos. Su vieja niñera, la única persona a la que ha respetado en su vida, le hará ver de una peculiar manera que su comportamiento es cruel y vergonzoso.



COMENTARIO:


"El principio básico de la obra fílmica es una exigencia de autenticidad."
 Carl Theodor Dreyer




Du skal aere din hustru está basada en una pieza teatral de Svend Rindom titulada TyrannensFald (La caída de un tirano). Con ella, desposeída la historia de grandes lances argumentales, Dreyer pretende «observar al microscopio la banalidad que constituye la vida de miles de ciudadanos». El realizador danés, que recientemente acaba de rodar dos films en Berlín, renuncia a desarrollar la película en términos naturalistas e insiste en el Kammerspielfilm como fuente inspiradora. 



Ante la imposibilidad de filmar en un auténtico apartamento, Dreyer reconstruye uno en estudio con extrema minuciosidad. Su idea de hacer transcurrir la mayor parte de la historia entre decorados, reside en el intento de crear una atmósfera capaz de transmitir al espectador una sensación claustrofóbica, que ayude a explicar las tensiones psicológicas a las que los personajes están sometidos. Las superficies lisas del entorno, tienen por objeto remarcar la expresividad facial de los actores que, a manera de termómetro anímico, nos traducen la intensidad de su mundo interior. 



La maestría técnica y estilística de Dreyer encuentra recreo en su tendencia a la esencialidad. Así, mediante un diseño de líneas transversales y diagonales, configuradas por los tenderetes de ropa tendida esparcidos por toda la casa, el realizador nos muestra la ruptura del orden establecido, cuando en la historia, la anciana nodriza se hace cargo de las labores del hogar, en contraste con la horizontalidad que representaba el rigor previo impuesto por el esposo. El final, donde se observa la transformación del marido en un ser de apacible carácter, que posibilita la estabilidad conyugal, no es tan feliz como abierto. La sospecha de que la nueva situación no va unida necesariamente a un carácter de irreversibilidad, es perfectamente lúcida. 

La película se estrena el 5 de octubre de 1925 en el Paladsteatret de Copenhage y representa para Dreyer uno de sus éxitos mas importantes, que va a otorgarle una enorme reputación internacional. (Texto de Luis Enrique Ruiz, tomado de Obras Maestras del Cine Mudo) 



Rechazando espectacularidades vanas, hizo una película de gran sencillez sobre lo cotidiano.


La crítica a los maridos que convierten en esclavas a sus mujeres no tiene desperdicio. Es una historia tremendamente humana emotiva.




Es una lástima que ésta película sea tan desconocida. 


Vídeo:




Calificación: 5 de 6.

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