lunes, 6 de abril de 2015

A Most Violent Year (El año más violento) - (2014) - (Director: J.C. Chandor)



El año más violento

Título original: A Most Violent Year

Año: 2014

Duración: 124 min.

País: Estados Unidos.

Director: J.C. Chandor.

Guión: J.C. Chandor

Música: Alex Ebert.

Fotografía: Bradford Young.

Reparto:

Oscar Isaac, Jessica Chastain, David Oyelowo, Christopher Abbott, Peter Gerety, Elyes Gabel, Catalina Sandino Moreno, Alessandro Nivola, Albert Brooks, Ashley Williams, John Procaccino, Glenn Fleshler, Jerry Adler, Annie Funk, Matthew Maher, David Margulies, Ben Rosenfeld, Pico Alexander, Elizabeth Marvel, Jason Ralph, Daisy Tahan, Giselle Eisenberg, Taylor Richardson.


Género: Thriller.

Sinopsis:

Thriller dramático que se desarrolla en la ciudad de Nueva York durante el invierno de 1981, estadísticamente uno de los años más brutales en la historia de la ciudad. La historia se centra en Abel Morales (Oscar Isaac), un ambicioso inmigrante y su familia, encabezada por su maquiavélica esposa Anna (Jessica Chastain), mientras intentan expandir su negocio de calefactores y aprovechar las oportunidades que les brinda no sólo el intenso frío, sino también la ola de violencia, decadencia y corrupción que asola la ciudad... y que podría también destruirles a ellos.

Premios:

2014: Globos de Oro: Nominada a Mejor actriz de reparto (Jessica Chastain)

2014: Premios Gotham: Nominada a Mejor actor (Oscar Isaac)

2014: National Board of Review (NBR): Mejor película y 2 premios más.

2014: Critics Choice Awards: Nominada a Mejor actriz secundaria (Jessica Chastain).





COMENTARIOS:

El año 1981 registra en Estados Unidos una de las más altas cotas de violencia nunca vistas en el país. Y Nueva York no es diferente. Allí dirige una empresa de suministro de gasoil Abel Morales, quien a pesar de ser un duro y calculador hombre de negocios se esfuerza en actuar de acuerdo con la legalidad, guiado por sólidos principios. Algo a lo que no se ciñen sus corruptos competidores, las prácticas de tipo mafioso en el ramo no han sido nunca una rareza. De hecho Abel controla su empresa gracias a que se casó con Anna, la hija de un gángster dueño del negocio, con quien tiene dos niñas. En cualquier caso, él ha hecho "limpieza", lo que está pagando con robos frecuentes de sus camiones cisterna, a mano armada, y otras prácticas intimidatorias; para colmo, el fiscal del distrito le está investigando, y varias acusaciones graves vienen a pesar sobre él, justo cuando está en medio de una delicada operación financiera, en la que ha comprometido toda su fortuna, y cuya conclusión requiere una liquidez adicional que ahora se le pondrá muy cuesta arriba.





J.C. Chandor, director y guionista, vuelve a probar que es uno de los cineastas estadounidenses de mayor calado del momento. Igual que Margin Call y Cuando todo está perdido, El año más violento es una inteligente e inquietante parábola de cómo el sueño americano puede devenir en pesadilla, incluso cuando uno se deja guiar por unos principios morales, no es desde luego casualidad que Morales sea el apellido del protagonista, de procedencia hispanoamericana, y encarnado con talento por el guatemalteco Oscar Isaac. Su estupenda composición hace pensar a veces en el Michael Corleone de Al Pacino en El padrino.





Chandor, componiendo con primor los personajes –qué bien están perfilados psicologicamente todos, incluso los que tienen menor presencia, y qué gran regalo para los actores que los encarnan, Jessica Chastain, Albert Brooks, Elyes Gabel, David Oyelowo, Catalina Sandino Moreno, Alessandro Nivola...–, muestra un aspecto oscuro de esa tierra de las oportunidades que es Estados Unidos, al final aquello parece "la selva" donde sólo los más fuertes sobreviven, un verdadero darwinismo social. Pues a la hora de hacer "lo correcto", muchos lo intentan, pero pueden asomar defectos, colaterales, o que no lo son tanto, ya sea debilidad de carácter, ceder en alguna ocasión, mirar a otro lado en un momento dado para poder "trepar", actuar de un modo determinado "por si acaso", no comunicar cierta información porque uno sabe cómo reaccionaría el otro... En la mirada hay una alabanza a la acción en conciencia frente a la pasividad, y aunque no se tenga la certeza de lograr el objetivo deseado.





Tiene el film algo de resonancias bíblicas –el nombre de pila del protagonista, Abel, tampoco parece casual–, y Chandor, además de un tono algo fatalista, resignado a que la naturaleza humana, aunque susceptible de mejora, es básicamente incorregible, imprime bríos a la narración: no faltan los momentos de suspense –se respira una atmósfera de miedo, de que algo malo puede ocurrir, todo el tiempo–, una persecución muy bien rodada y un desenlace impactante. La excelente fotografía cruda de Bradford Young evoca muy bien la época en que transcurre el film, un ochentero invierno neoyorquino.





Sin duda, una buena película que podía haber estado entre las nominadas a los Oscar, construida en torno a un hombre que hizo siempre "lo correcto" y que no se dejó arrastrar por la ira, la venganza, la incertidumbre o el afán de poder. Prueba de ello es el modo de tratar a uno de los ladrones de combustible, al colega corrupto y falso, a su propia mujer que actúa "por si acaso", o al fiscal ambicioso (el desenlace está a la altura de la película). Decididamente, Abel pertenece a la otra mafia, a aquella que trabaja duro y es fiel a los amigos, a aquella que vive con unas normas que se convierten en soga para salvarle y no para ahogarle. Él vive un sueño americano continuamente amenazado, pero sabe que el camino más fácil o corto no es el que debe seguir, y por eso no se convertirá en pesadilla, aunque no le falten invitaciones a cambiar de sendero.





No estamos ante una obra maestra, pero sí ante una producción a tener en cuenta, sobre todo para quienes gusten de aquellas historias sucias de los 70 y 80 donde casi nadie parecía poder escapar a la pesadilla en la que se había convertido el ya apaleado American Dream. Quizás el hecho de que El año más violento haya optado por tomar prestada la esencia de este tipo de cintas tampoco sea casual y sea un arma más para sugerir que su tema, a pesar de parecer algo pretérito, sigue de plena actualidad. Si es así, concuerdo totalmente con ello. Al fin y al cabo, nadie termina de acostumbrarse a nadar entre tiburones.

Trailer:



Calificación: 4 de 6.

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