Si hay una banda sonora que tiene propiedades curativas esta es la de “Memorias de África”. La música que compuso John Barry tiene la capacidad de mejorar cualquier estado de ánimo. Es ideal para evadirse de la realidad cotidiana y viajar a otros lugares. Su magia nos transporta inmediatamente a un continente africano lleno de bellos paisajes, atardeceres rojizos y noches estrelladas.
John Barry compuso la banda sonora de “Memorias de África” en un mal momento personal. El compositor atravesaba una etapa depresiva cuando le ofrecieron el proyecto. Sin embargo supo sobreponerse a su decaimiento y no dejó pasar la oportunidad que representaba aquella ambiciosa producción.
Casi toda la música de “Memorias de África” encuentra su inspiración en el personaje de Meryl Streep, de ahí su delicadeza y romanticismo. La soledad que sufre esta mujer por la ausencia de su marido; el amor que encuentra al fin en la persona del cazador Robert Redford y cómo deberá aceptarle tal y como es.
La música, basada en el potente uso de los instrumentos de cuerda, no solo acompaña a los protagonistas en su viaje emocional. También describe con nostalgia la visión de un continente y un estilo de vida que está cambiando irremediablemente.
Pero sin duda la secuencia más inolvidable de la película es la del vuelo de la avioneta. Barry decidió comenzar con un coro. La avioneta vuela sobre un paisaje de infinita belleza; las aves posadas en el agua se dispersan cuando el aparato pasa en vuelo rasante sobre ellas; los amantes se agarran de la mano y entonces rompe el tema principal con su reconocible melodía.
Con “Memorias de África” John Barry ganaría el cuarto Oscar de su carrera. El compositor había superado su depresión y estaba en el cenit de su carrera. Curiosamente poco tiempo después la ingestión de una sustancia dañina que le rompió el esófago le llevaría al borde de la muerte y a otra etapa crítica de su vida, que superaría también con la creación de otra obra maestra: “Bailando con lobos”.
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