La ladrona de libros
Título original: The Book Thief
Año: 2013
Duración: 131 min.
País: Estados Unidos
Director: Brian Percival.
Guión: Michael Petroni (Historia: Markus Zusak)
Música: John Williams.
Fotografía: Florian Ballhaus.
Reparto:
Sophie Nélisse, Geoffrey Rush, Emily Watson, Nico Liersch, Ben Schnetzer, Sandra Nedeleff, Hildegard Schroedter, Gotthard Lange.
Género: Drama.
Sinopsis:
1938, Adolf Hilter campa a sus anchas en Alemania. La adolescente Liesel es adoptada por los Hubberman, Hans y Rosa, un matrimonio sin hijos, él todo bondad, ella dura por fuera pero de gran corazón. Su madre está destinada a un campo de internamiento por sus ideas políticas, y su hermanito muere en el camino al nuevo hogar. Ya instalada ahí, le toca pasar las penurias de la guerra, mientras, analfabeta al principio, descubre el placer de leer, escuchar y contar historias. Se hace amiga de un chico de su edad, Rudy, que sueña con correr tan rápido como Jesse Owens. Y compartirá con los Hubberman el riesgo de ocultar en el sótano a Max, un judío hijo de un antiguo camarada de armas de Hans en la Gran Guerra, que le salvó la vida.
Premios:
2013: Oscars: Nominada a mejor bso.
2013: Globos de Oro: Nominada a mejor bso.
2013: Premios BAFTA: Nominada a mejor bso.
2013: Satellite Awards: Nominada a mejor actriz sec. (Watson) y banda sonora.
COMENTARIOS:
“En realidad, no importaba de qué tratara el libro, lo importante era lo que significaba."
Adaptación de “La ladrona de libros”, el best-seller de Markus Zusak. Ha habido un gran esfuerzo de producción, y la banda sonora es de un maestro que se piensa mucho los proyectos en que se involucra, John Williams. El guión de Michael Petroni hace un gran esfuerzo por mantenerse fiel al original, incluido el mantenimiento, aunque con menor presencia, de la voz en off de la narradora de la historia, nada menos que la muerte.
La muerte y tú, así titula Markus Zusak el primer capítulo de su novela La ladrona de libros que arranca con una frase contundente: Primero los colores, luego los humanos, para pasar a describir de forma detallada como ha cercenado vidas, incluida la del hermano pequeño de Liesel Meminger, la protagonista de la historia, interpretada con talento por Sophie Nélisse. Esta descripción y la reflexión sobre la actitud humana ante la muerte que en el libro se extiende durante veintiocho páginas, ha sido eliminada de la película, así como el género femenino de la narradora.
Innegable es, que para ser sólo el segundo largometraje del director Brian Perciva, las críticas han sido bastante halagadoras. Gracias a detalles excelentes como el misterioso narrador de la película, la mismísima muerte, representada por una enigmática voz en off que hace de hilo conductor del film. O la destacable actuación de su protagonista, la pequeña Liesel, una niña de 9 años que consigue trasladar al espectador directamente de la butaca a su inocente mente. Hace aflorar los sentimientos de más de uno.
La muerte y tú, así titula Markus Zusak el primer capítulo de su novela La ladrona de libros que arranca con una frase contundente: Primero los colores, luego los humanos, para pasar a describir de forma detallada como ha cercenado vidas, incluida la del hermano pequeño de Liesel Meminger, la protagonista de la historia, interpretada con talento por Sophie Nélisse. Esta descripción y la reflexión sobre la actitud humana ante la muerte que en el libro se extiende durante veintiocho páginas, ha sido eliminada de la película, así como el género femenino de la narradora.
El tono es menos oscuro que en el original, pero hay que reconocer que se han tomado riesgos, no se puede acusar al film de haber ablandado lo que se cuenta hasta convertirlo en otra cosa. Está claro que el planteamiento, salvando las distancias que uno quiera, invita a las comparaciones con El niño con el pijama de rayas o El diario de Ana Frank, que también tienen base literaria y protagonistas jóvenes.
La historia es tan poderosa, que enganchará a muchos espectadores. Porque tiene su encanto ver cómo se estrechan los lazos entre Liesel –Sophie Nélisse, la niña de Profesor Lazhar– y sus padres, bien compuestos por Geoffrey Rush y Emily Watson, el amor “teen” de ella por Rudy, o el afecto por el “hermano mayor” que viene a ser Max. La pasión por los libros y la lectura se apunta, aunque adolece del mismo problema que la obra original, los textos que se leen, ficticios, no enganchan, empezando por el primero e irónico manual del sepulturero; y se entiende que se haya acudido aquí a uno real, “El hombre invisible” de H.G. Wells, como un subtexto de la presencia escondida de Max. De todos modos no se aprovecha bastante la magia que cabía esperar en lugares como la biblioteca de la esposa del alcalde, o el sótano de los bombardeos donde se cuentan historias.
Especialmente durante la primera hora, lo que agradece la película son las apariciones de Geoffrey Rush. Por momentos parece que es él quien se va a llevar el filme a su terreno, olvidando por un momento a la ladrona de libros del título. Sophie Nélisse, encandila y crece dentro de la película quizá al mismo ritmo que va adquiriendo protagonismo Emily Watson o, incluso, el pequeño Nico Liersch, que da vida a Rudy, el mejor amigo de Liessel.
A mí me ha parecido una muy buena película porque se refleja muy bien la inocencia de la niña ante todas las situaciones que se desarrollan y cómo ella mantiene unos valores y una ética en una sociedad en la que predomina la injusticia y la falta de humanidad. La lectura toma un papel fundamental en la película ya que a través de la misma la protagonista consigue evadirse de la terrible realidad.
A pesar de sus 131 minutos que se podrían haber recortado en algo, La ladrona de libros sí consigue enganchar con relativa facilidad desde su brillante y sorprendente escena inicial. Puede que eso no sea tanto mérito de la película como del escenario, de momentos puntuales como el brillante montaje de las escenas en la noche de los cristales rotos, el sobrecogedor efecto que tiene el himno alemán cantado por niños vestidos con símbolos nazis, la puesta en escena de la hoguera de libros, la peligrosa adoración que siente Rudy por el atleta Jesse Owens o el arresto de un judío por parte de oficiales nazis, pero está ahí.
La ladrona de libros me parece, en general, una buena historia y lo que es más importante narrada de una forma original. Es que una visión superficial de la película (reconozco que tampoco se da mucho énfasis a este detalle) y, por supuesto, no haber leído el libro, hace centrar la atención en los personajes (la niña, el judío...) y no en el narrador, la muerte, que es lo que sin duda da ese toque tan especial al libro y a la película. No considero que el final lacrimoso de la película sea ningún error ni lleve la intención del Óscar, puesto que así es el final del libro, con lo que ese final para mí no es más que una muestra más de fidelidad.
Demuestra que lo que se necesita es simplemente un elenco de buenos actores y una buena historia para atrapar al espectador.
No necesitamos extraterrestres que quieran invadirnos, ni batallas espaciales, ni monstruos que salgan del mar, ni robots, ni superheroes arrasando las ciudades...
¡Lo que el publico reclama cada día mas a gritos son buenas historias como esta!.
Tráiler:
Calificación: 4 de 6.
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