Título original: Dead
Reckoning
Año: 1947
Duración: 100 min.
País: Estados Unidos.
Director: John Cromwell.
Guión: Oliver HP Garrett, Steve Fisher, Allen
Rivkin
Música: Marlin Skiles.
Fotografía: Leo Tover.
Reparto:
Humphrey Bogart, Lizabeth Scott, Morris
Carnovsky, Charles Cane, William Prince, Marvin Miller, Wallace Ford, James
Bell, George Chandler.
Género: Cine negro.
Sinopsis:
Rip Murdock (Humphrey Bogart) y
su compañero Johnny son dos soldados estadounidenses que regresan a casa, tras
obtener el relevo. La Segunda Guerra Mundial está a punto de finalizar. Johnny
se ha portado como un valiente, y en el trayecto en tren es informado de una
condecoración. En un descuido de Rip, Johnny desaparece de repente, sin una
causa aparente. Rip, al que el final de la guerra le ha dejado sin ninguna
motivación en la vida, se propone desentrañar las causas de este suceso. Poco
después, Johnny aparece muerto. Rip conoce a Coral Chandler (Lizabeth Scott),
la ex-amante de Rip, que trabaja en un dudoso club regentado por un gángster
interpretado por Morris Carnovsky. Poco a poco, Rip va reconstruyendo las
piezas de un complicado rompecabezas, poniendo en peligro su vida.
COMENTARIOS:
Callejón sin salida no es ni la
de más éxito ni la mejor del cine negro, ya que es superada por El Halcón
Maltés (The Maltese Falcon de John Huston, 1941) o El Sueño Eterno (The Big
Sleep de Howard Hawks, 1946), por decir dos de las más famosas, pero sí es la
que contiene todos los elementos que caracterizaron este tipo de películas en
los años cuarenta. A saber:
1.- Una Trama confusa y ambigua.
En efecto, da igual las veces que la veas, al final no te aclaras en quién mató
a quién y por qué. Siempre he creído que la culpa de que la mente se nos
nublara la tenía Lizabeth Scott. No puedes dejar de mirarla cuando sale en
pantalla, y es en ese momento cuando suelen aclarar algún punto oscuro de la
trama.
2.- Diálogos ingeniosos y
rápidos. Muy cercanos a los de la Screwball Comedy y que evolucionan hacia una
perfecta complicidad entre Bogart y la Scott frente a terceros -véase la
palabra “¡Jerónimo!” que usa indistintamente la pareja protagonista cuando
acecha algún peligro, o el símil entre las mujeres y las botellas-. Todo muy al
estilo de las novelas de Dashiell Hammett y Raymond Chandler, a su vez
guionistas de los más prestigiosos filmes negros. Una curiosidad: el apellido
del personaje que hace Liz Scott es Chandler. ¿Es coincidencia o es un homenaje
de los guionistas Garret y Fisher?
3.- Una Mujer Fatal. La Rubia Liz
Scott. Al principio se nos antoja una sustituta de la gran Lauren Bacall, pero
luego vemos que no le va a la zaga. Es el arquetipo de femme fatale, rubia
platino, voz grave –muy recomendable verla en Versión Original- aparece
cantando una canción muy sexy en un tugurio donde se juega clandestinamente.
4.- Predomina la oscuridad. No
podía ser de otra forma, el cine negro es el hijo mayor del expresionismo y
éste se caracteriza por la incorporación de luces y sombras -más sombras que
luces- para reflejar el estado de ánimo de los personajes. Aquí se aprecia aún
mejor. Cuando los personajes vuelven de la guerra para ser condecorados toda la
acción transcurre de día; las caras iluminadas reflejan alegría por la vuelta a
casa. Pero a medida que la cosa se complica y alguien es asesinado todo se
vuelve oscuro y la acción transcurre de noche principalmente.
5.- Un arranque espectacular. Un
hombre que a duras penas puede mantenerse en pie huye de unos matones y de la policía.
Suficiente tensión para que el espectador no se mueva de la butaca hasta el
final.
6.- Flashback y voz en off
característica. Como en Perdición y en tantas otras negruras, la estructura
narrativa descansa en un largo flashback contado en primera persona por el
protagonista. La voz en off, grave, profunda y sarcástica la mayoría de las
veces, nos acompaña a lo largo de los 100 minutos que dura la película. Insisto
en lo de verla en V.O.
7.- El "bueno" no lo es
tanto en realidad. Humphrey Bogart es un capitán del ejército que no duda en
contactar con sus amigos gangsters de San Luis, donde trabajaba como taxista,
para que le ayuden a robar cierta carta. Esta típica ambigüedad es lo que hace
que el género sea tan atractivo.
En fin, no creo que pocas
películas reúnen tantos ingredientes negros como este film. Una excelente
película de cine negro, que desarrolla un original planteamiento con precisión.
La minuciosidad tanto en la supervisión del guión como en la dirección de
actores, era uno de los rasgos más conocidos de John Cromwell, artífice de El
prisionero de Zenda (1937) o Desde que te fuiste (1944). Bogart está imponente,
como era habitual en él, y se enfrenta a una cautivadora Lizabeth Scott.
Emoción, intriga y poderosos diálogos. Ningún aficionado al cine clásico que se
precie debe perdérsela.
Trailer:
Calificación: 4 de 6.
La vi de pequeña y me fascinó.
ResponderEliminarMe encanta Bogart, aunque no me gusta el papel qué hace en el Tesoro de Sierra de Madre.
Gracias por La hipnosis de esta gran película del Cine negro.
Un saludo!!
Muchas gracias por tu comentario, un saludo.
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