La piedra de la paciencia
Título original: Syngué Sabour
Año: 2012
Duración: 98 min.
País: Afganistán.
Director: Atiq Rahimi.
Guión: Jean-Claude Carrière, Atiq Rahimi.
Música: Max Richter.
Fotografía: Thierry Arbogast.
Reparto:
Golshifteh Farahani, Hamid Djavadan, Massi Mrowat, Hassina Burgan.
Género: Drama.
Sinopsis:
Jean-Claude Carrière coescribe la adaptación de la novela de Atiq Rahimi, también guionista y director, que narra la historia de una mujer, en un país de Oriente Medio, envuelto en una terrible guerra con luchas tribales de las que tenemos escasa información. Una mujer cuida a su marido comatoso, tendido en una habitación, una bala en el cuello le dejó en ese estado. Su casa está en una zona de primera línea de los enfrentamientos. Así que dejará a sus dos hijitas con una tía que se dedica a la prostitución en una zona más segura, y ella acude cuando puede a cuidar de su esposo. Y aprovecha su situación para confesar las ideas que le rondan la cabeza, pues el otro no le puede replicar.
COMENTARIOS:
Sentada en silencio al lado de su esposo, decide seguir el consejo de su tía: “Cuenta tus preocupaciones a la piedra de la paciencia, ella te liberará”. Así empieza un monólogo, mezcla de sufrimientos, acusaciones y confesiones. Surgen dolorosos recuerdos.
“La piedra de la paciencia” habla sobre la historia de una joven muchacha que se encuentra sola en un país de oriente medio (no se indica cual, aunque se sobre entiende Afganistán) y con su marido herido, que trata de salir adelante liberando su mente de una manera diferente pero interesante.
El director Atiq Rahimi que no cuenta con un catálogo muy extenso de cintas, de hecho esta es la segunda (la primera fue Khakestar-o-khak), realiza un trabajo magnífico de representación de la cultura musulmana en países envueltos todavía por las guerras que ya se han llevado tantas vidas y dónde la mujer juega un papel únicamente vinculado al placer y la descendencia sin existir ni un ápice de interés por sus sentimientos o derechos.
Una especie de “Cinco horas con Mario” que critica con dureza al islam. Aunque el director de La piedra de la paciencia es afgano, Atiq Rahimi, que adapta su novela, la adaptación es del francés Jean-Claude Carrière, y también es galo el responsable de la cuidada fotografía, Thierry Arbogast. Lo que nos hace preguntarnos hasta qué punto existe una influencia occidental, pues llama la atención la crudeza con que se habla y se muestra el sexo, y el modo en que se desahoga la protagonista ante su esposo, buscando casi enloquecida una salida que le lleva a emular a su manera la “profesión” de su tía.
También utiliza un recurso bastante común en el cine, la sangre derramada por una persona que aprieta un arma blanca por el filo. Aun así, encontramos escenas e historias brillantemente reflejadas como la de las cicatrices del muchacho o la locura de la vecina que dotan a la cinta de una calidad indudable.
El director pasa por varias historias paralelas y de las que el espectador queda con la sensación que podría ahondar mucho más, aunque claro está, si lo hiciera duraría 5 horas. Algunas de las más impactantes para mí, la de la boda, un reflejo absoluto y cruel de la sociedad y el relato de su noche de bodas tras seguir el consejo de su tía.
La interpretación de Golshifteh Farahani, a quién ya conocíamos en el mundo occidental por “Pollo con Ciruelas” o “Red de Mentiras” entre otras, es magnífica y refleja en su cara una lista de sentimientos encontrados de lo más variopinta, acompañada de fondo por una música tranquila y relajada interrumpida en ocasiones de la misma forma que se hace con la vida real de las personas que viven en estos países, a base de bombas.
Una película de alta intensidad dramática, absolutamente desgarradora y penetrante, una película que te emociona desde el principio al final, a través de un viaje interior de la paz a la locura rasgando todos los aspectos principales de la cruel cultura afgana; violencia, machismo, fundamentalismo, desesperación y pobreza. Una historia de pasión y liberación que no deja indiferente a nadie.
Una de las mejores películas que he visto en años, por su dirección, fotografía, contenido y espectacular interpretación de la protagonista que hechiza la pantalla, afianzada en un rostro magnético, un guión de libro que remueve las entrañas, y una luz de puesta en escena que enamora. No se puede quitar de la cabeza dos nombres Golshifteh Farahani y Atiq Rahimi. Es la inocencia manchada de sangre, la belleza aplastada y asfixiada, la paradoja esas cortinas primera imagen con los pájaros... ansias de volar y de tener esa libertad. Una mujer que representa a tantas, con la cabeza metida en una jaula.... su única libertad el pensamiento dicho en voz alta.... y la única manera de sobrevivir la astucia a la que te empuja una sociedad llena de cadenas.
Tráiler:
Calificación: 5 de 6.
No hay comentarios:
Publicar un comentario