El hipnotista
Título original: Hypnotisören (The Hypnotist)
Año: 2012
Duración: 120 min.
País: Suecia.
Director: Lasse Hallström.
Guión: Paolo Vacirca (Novela: Lars Kepler)
Música: Oscar Fogelström.
Fotografía: Mattias Montero.
Reparto:
Tobias Zilliacus, Mikael Persbrandt, Lena Olin, Helena af Sandeberg, Jonatan Bökman, Oscar Pettersson, Eva Melander, Anna Azcarate, Emma Mehonic, Gustav Levin
Género: Thriller.
Sinopsis:
La historia de El hipnotista comienza con los brutales asesinatos que afectan a una familia, el padre en el instituto donde entrenaba a baloncesto, la madre y una niña en su hogar. Milagrosamente otro hijo, el adolescente Josef, salva la vida, aunque con graves lesiones que le postran en el hospital en estado coma. Joona, el policía que lleva el caso, querría una declaración pronta de testigo tan importante, y por ello no duda en acudir a Erik, un hipnotista, una forma algo heterodoxa para lograr que Josef aporte alguna información. Esto tendrá desagradables consecuencias para Erik, cuya vida familiar no atraviesa un buen momento desde que su esposa Simone destapó una infidelidad de él. Adaptación de la novela negra de Lars Kepler.
COMENTARIOS:
La novela y el cine policíacos tienen una pujanza excepcional actualmente en Escandinavia. Las historias de Henning Mankell y Stieg Larsson son auténticos best-sellers, y sus traslaciones a la pequeña y gran pantalla atraen a un numeroso público. Era pues lógico que el veterano director sueco Lasse Hallström se sintiera tentado a abordar el género, que nunca ha frecuentado ni siquiera en su formato hollywoodiense. Lo hace al fin en El hipnotista, adaptación de una novela de Lars Kepler, seudónimo del matrimonio escritor formado por Alexander Ahndoril y Alexandra Coelho Ahndoril. Lo llamativo es que de este modo vuelve a rodar en su idioma natal y en su país por primera vez tras un cuarto de siglo de ausencia. Recupera además como actriz a su esposa Lena Olin, con la que hizo en 2000 Chocolat.
Muy deudora estilísticamente de las películas de Millennium, aunque con un acabado más elegante y cinematográfico, especialmente en lo que concierne a la espectacular (y gélida) fotografía de Mattias Montero, El hipnotista atrapa al espectador desde los primeros minutos, con la efectista (y violentísima) escena del asesinato de un hombre en un gimnasio. La presentación de personajes es modélica y los actores Tobias Zilliacus y Mikael Presbrandt están magníficos en sus respectivos roles de Linna y Bark, especialmente el segundo, que logra captar en su trabajo la tormentosa personalidad del hipnotista.
La acción avanza con solemnidad, alternando la trama policíaca con los conflictos familiares del personaje de Bark -la tensa relación con su esposa (impecable Lena Olin, a un paso de la sobreactuación y robando cada escena en la que hace acto de presencia), los cuidados hacia un hijo enfermo de hemofilia y un pasado adúltero que parece no querer abandonar su vida- . Todos estos aspectos están descritos con gran precisión por un Lasse Hallström. Este impecable rompecabezas, que dosifica la información y los giros argumentales con gran habilidad.
Hallström logra enganchar con una historia intensa, con un giro ciertamente sorprendente. Además él es un director de actores, acostumbrado al drama y a la comedia, y por ello logra dar entidad a los personajes y sus crisis particulares. Ello para pintar ese mundo oscuro y horrible, falto de referencias éticas y morales nítidas, donde patologías inimaginables dan pie a crímenes horribles, y donde la gente “normal” se arrastra como buenamente puede, llevando una vida solitaria y entregada al trabajo, como Joona, o tratando de mantener a flote un hogar, el caso de su compañera Magdalena, o el de Erik y Simone.
Y pese a todo, El hipnotista no deja del todo satisfecho, se le notan demasiado las costuras y tiene flecos y agujeros que merecerían ser rellenados, tal vez se deba al guión de Paolo Vacirca, o la bisoñez de Hallström con el suspense. La lógica propia de la persona psicópata no parece tan lógica, y aunque el clímax sobre el hielo tiene fuerza, el grupo de individuos que se encuentra reunido en ese escenario y en ese momento no resultan demasiado creíbles.
Sería injusto no reconocerle a Hallström una indudable capacidad para enganchar al espectador durante las dos horas de proyección, manteniendo un excelente ritmo durante la mayor parte del tiempo. Visualmente -con unas impactantes tomas aéreas-, estamos ante un filme muy estilizado y de gran belleza plástica que, técnicamente, en nada tiene que envidiar a las producciones que llegan de Estados Unidos. Sin ser ninguna obra maestra, se trata de un muy apreciable trabajo de encargo, en el que se agradece el momentáneo cambio de registro de un realizador que parecía prisionero de los melodramas made in Hollywood. No será recordado como uno de sus grandes trabajos, pero está destinado a ser disfrutado por un público que busque entretenimiento con algo de inteligencia detrás.
Tráiler:
Calificación: 3 de 6.
Me parece muy interesante y con buena calidad en la producción. Sinceramente me encantan las películas y series de hipnosis que llevan de manera interesante su historia, como es el caso de ésta. Quizá el guión no es tan bueno como todo lo demás, pero sí la recomendaría.
ResponderEliminarMuchas gracias Itzel por tu comentario, un saludo.
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