sábado, 10 de agosto de 2013

Accident (Accidente) - (1967) - (Director: Joseph Losey) - (El cine olvidado)


Accidente
Título original: Accident
Año: 1967
Duración: 105 min.
País: Reino Unido.
Director: Joseph Losey.
Guión: Harold Pinter.
Música: Johnny Dankworth.
Fotografía: Gerry Fisher
Reparto: Dirk Bogarde, Stanley Baker, Jacqueline Sassard, Michael York, Vivien Merchant, Delphine Seyrig, Alexander Knox.
Género: Drama.
Sinopsis:
Una joven estudiante de Oxford se ve envuelta en un accidente como consecuencia del cual muere su novio. Desesperada, sólo encontrará consuelo en un sereno y cálido profesor universitario.
Última de las cinco colaboraciones entre el director Joseph Losey y el actor Dirk Bogarde, con quien había rodado en 1963 la inquietante El sirviente. Aquí entrega de nuevo un producto de atmósfera  opresiva, una historia llena de ambigüedad y doble moral con un punto de thriller, basado en la novela de Nicholas Mosley y trasladado al guión por el escritor Harold Pinter, premio Nobel de literatura en 2005.
COMENTARIOS:
Losey un director, tratado con poca justicia, sobrevalorado en su tiempo e infravalorado hoy. Tiene obras interesantes y otras infames como Trosky...pero ante todo rodó algunas grandes y muy buenas películas.. gracias a un guionista excepcional y uno de los grandes autores del teatro inglés de todos los tiempos: Harold Pinter...Una de ellas Accidente...El Sirviente, King and Country...
El cine de Joseph Losey es hoy poco conocido y aún menos estimado, circunstancia que, más allá de las modas y gustos imperantes en cada época, se debe, al menos en parte, a la indiscutible dificultad que presenta la comprensión de sus obras, profundamente cargadas de símbolos y alusiones, no siempre fáciles de apreciar a primera vista.
"Accidente" es un perfecto ejemplo de esto, pues tras una aparentemente rutinaria historia de cuarteto amoroso, se revela un análisis crudo y muy crítico de la moral burguesa y sus hipocresías, bien simbolizadas por los personajes y sus actitudes, en las que predominan la doblez, la envidia y la represión de los sentimientos. Aunque el foco de todos estos comportamientos es la atractiva Anna, es el personaje de Stephen el que reviste mayor interés, pues sintiéndose irresistiblemente atraído por ella, es incapaz de dar ningún paso, atrapado como está por las convenciones morales, de las que sólo logra emanciparse ocasionalmente. Por el contrario, Charley es su reverso, un tipo que se atreve a decir y hacer las cosas que a Stephen le gustarían, mientras que William -el accidentado- aparece como víctima de la hipocresía de los demás, y Rosalind -la esposa embarazada de Stephen- encarna la fachada familiar tras la que oculta Stephen sus verdaderos deseos.
Todo resulta como muy inglés, con pasiones escondidas y nos enteramos de su existencia por lo que declaran sus protagonistas o a veces intuimos por miradas, gestos sutiles... Dirk Bogarde en su línea, enigmático y frio pero con un volcán interior que apenas se manifiesta. La bella alumna nos desconcierta con sus devaneos y con sus reacciones cuya explicación queda para elucubraciones del espectador. Film sobre la infidelidad, el elitismo intelectual y aristocrático y en definitiva sobre el dramatismo de la infelicidad que ronda por encima de unas familias aparentemente estables y que no les falta de nada. La película nos deja una serie de interrogantes y sorpresas sobre las motivaciones de sus personajes, más crípticos que en "El sirviente", pero Losey consigue mantener el interés y la tensión latente, y al final uno se queda pensando un buen rato sobre el relato presenciado e intentando valorar que pasó con esa bellísima mujer enigmática sobre la que gira toda la película y a la que se disputan los caballeros en un "fair play" a veces sorprendente, seguida de cerca por un Bogarde genial, como de costumbre.
Lo más prodigioso de la película es la perfección con la que Losey nos muestra todo esto a través de imágenes, que tienen una importancia infinitamente superior a la de los diálogos, con frecuencia banales, "distraídos", efecto buscado por director y guionista (de nuevo Pinter, que interpreta un breve papel en el filme), pues ejemplifica esa doble moral o hipocresía que tratan de criticar. El comienzo, con un travelling de aproximación parsimonioso hacia la casa mientras fuera de campo tiene lugar el accidente, es verdaderamente fantástico, al igual que ese partido de tenis en el que Rosalind "cae en el olvido" (toda una alusión al tipo de partido que se está jugando, en el que ella no tiene cabida) o el plano secuencia protagonizado por el triángulo Stephen-Anna-Charley en la cocina, cuya planificación resulta soberbia, mostrando en todo momento a los tres personajes y logrando una tensión que casi se puede cortar. Son momentos en que las miradas lo dicen todo, en que las actitudes resultan explícitas acerca de los pensamientos y sentimientos de los personajes, y lograr plasmarlo como lo hace Losey, con ese control y elegancia, está al alcance de pocos.
Con magníficas interpretaciones, sobre todo de Bogarde y Baker, que ya habían trabajado con Losey (en "El Sirviente" y "El Criminal" respectivamente), y una excelente fotografía llena de matices a cargo de Gerry Fisher, esta película constituye una de las mejores creaciones del director, síntesis de sus inquietudes intelectuales y de su talento cinematográfico. Acaba en spoiler.
El plano final es una copia invertida del inicial; donde era de noche es de día, donde Stephen estaba solo y salía, ahora está con sus hijos y entra, donde la cámara se acercaba ahora se aleja. Lo único que se mantiene es el accidente en fuera de campo; tal vez el primer plano anunciaba un cambio de actitud en Stephen -que tras rescatar a Anna colma sus deseos, acostándose con ella- mientras que el último viene a simbolizar la restauración del orden moral, el triunfo (una vez se han satisfecho los deseos inconfesables) de las apariencias.
Arriesguemos en la crítica: Una sociedad cerrada y conservadora hasta la claustrofobia, la Universidad de Oxford, unas relaciones superficiales que ocultan existencias fracasadas...Una historia de sexo entre una joven y un hombre maduro y acabado... una mirada sobre la juventud en su violencia y esplendor... Un accidente en la vida de seres opacos, que será sólo eso y que cuando ocurra otro accidente no volverán a abrir la puerta.
Magnífico guion de Harold Pinter que guía la mano del a veces ampuloso Losey. Perfecta.


Tráiler:





Calificación: 5 de 6.

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