TÍTULO ORIGINAL: My Week with Marilyn.
AÑO: 2011
DURACIÓN: 101 min.
PAÍS: Reino Unido.
DIRECTOR: Simon Curtis.
GUIÓN: Adrian Hodges (Libro: Colin Clark).
MÚSICA: Conrad Pope, Alexandre Desplat.
FOTOGRAFÍA: Ben Smithard.
REPARTO:
Michelle Williams, Eddie Redmayne, Kenneth Branagh, Emma Watson, Judi Dench, Dominic Cooper, Derek Jacobi, Julia Ormond, Toby Jones, Dougray Scott, Simon Russell Beale, Zoë Wanamaker, Geraldine Somerville.
PREMIOS 2011:
Oscars: Nominada a mejor actriz (Michelle Williams) y mejor actor sec. (Branagh).
2011: Globos de Oro: Mejor actriz comedia o musical (Williams). 3 nominaciones.
2011: Independent Spirit Awards: Mejor actriz (Michelle Williams).
2011: Premios BAFTA: 6 nominaciones, incluyendo Mejor película británica.
2011: Critics Choice Awards: 4 nominaciones, incluyendo mejor actriz (Michelle Williams).
2011: Screen Actors Guild: Nominados Mejor Actriz (Williams), Actor de Reparto (Branagh) .
SINOPSIS:
El londinense Simon Curtis es un veterano de la televisión de su país. Ahora, debuta en la pantalla grande con esta adaptación de los libros "My Week with Marilyn" y "The Prince, the Showgirl and Me", de Colin Clark -director que se especializó en documentales televisivos sobre arte-, en los que documenta su pequeño romance con Marilyn Monroe durante el rodaje de El príncipe y la corista, dirigida por Laurence Olivier, que también era el protagonista masculino. Según sintetiza muy bien uno de los brillantes diálogos de esta cinta, el encuentro era muy importante tanto para Olivier, "un gran actor que anhelaba convertirse en estrella", como para Monroe, "una gran estrella, que deseaba mejorar como actriz".
Reconstruye la época en la que a pesar del poco apoyo de su familia, Clark, joven veinteañero apasionado del cine, decide entrar a trabajar en la productora de sir Laurence Olivier, uno de sus ídolos, justo cuando llega armando mucho ruido la estadounidense Marilyn, acompañada del dramaturgo Arthur Miller, su marido entonces. Pero Olivier pronto empieza a estar muy preocupado, pues la diva ha traído a su profesora de interpretación que manda más que él, es una actriz del método -lo que a él le parece una modernez desconcertante-, se deprime si no se le hace la rosca, y se hace esperar horas en el set. El hecho de que después el trabajo de Marilyn brilla en la pantalla no le apacigua. El único que parece poder comunicarse con ella y captar su atención es curiosamente Clark, el muchacho recién llegado, que aunque ha iniciado un romance con futuro con una buena chica, se verá tentado por la actriz...
COMENTARIOS:
Desde que se murió Marilyn, hace ya la friolera de 50 años, todo lo que se haga o diga de ella invita a venerarla cada vez más. Y no es para menos: estamos ante un mito absoluto de la gran pantalla, y del mundo erótico.
Es por eso que hacer una película sobre ella es realmente difícil, porque es verdaderamente inevitable la comparación y, claro está, inimitable el personaje, que era auténtico y no una mera ficción. Y sin embargo, no podemos decir otra cosa que no sea que Michelle Williams está sublime.
Ante todo un ejercicio de osadía. Tanto por parte de su director que se estrena en el largo proveniente del mundo de la tv y que se la ha jugado con un elenco de impresión y un mito de los considerados intocables. Osadía también por parte de Michelle Williams a quien un personaje como este podía consagrarla o frenar su exitosa carrera. Ambos han salido más que vivos del intento. Cualquier acercamiento al icono hará que se viertan opiniones encontradas y extremas sobre el sacrilegio y el acierto con que se retrata a Marilyn. No debemos olvidar que no es un biopic al uso sino la adaptación de una novela basada en su experiencia real de un momento determinado de la vida de su autor, Colin Clark, en la que se cruzó profesional y sentimentalmente con la estrella. Desde su propia visión y en apenas una semana se esboza el carácter inseguro, caprichoso, voluble y falto de estabilidad emocional que arrastraba entre pastillas una Marilyn rodeada de aduladores, incapaz de distinguir con claridad quien era Norma Jean y quien Marilyn Monroe. El complejo interior de Norma Monroe probablemente siempre quedará oculto por el brillo de su estrella y no es en este apunte cinematográfico donde se profundice en ello.
Después del "shock" inicial en los primeros minutos de tener que superar el contraste visual entre el magnetismo irrepetible que irradiaban Olivier y Marilyn con Branagh y Williams estos últimos se van afianzando en sus magníficas interpretaciones, calmando nuestra ansiedad y nos permiten disfrutar de su trabajo. Cine dentro del cine, donde asistimos de forma bastante light al infierno que debió ser el rodaje de "El príncipe y la corista", y a la gran mentira del cine con relación al teatro de donde provenía y adonde volvió Olivier. En el primero el espectador solo disfruta de la toma elegida, probablemente después de un buen puñado de intentos. Bien sabida es la proverbial falta de aprendizaje de los textos de Marilyn y sus retrasos que llevó al borde de la locura a directores y productores. La relación de amor incondicional que Marilyn tenía y tiene con la cámara es un don que solo pertenece a los elegidos y que no se aprende en las escuelas de método. Desde Enma Watson que comienza sus pinitos adultos, pasando por Julia Ormond, hasta el propio Eddie Redmayne todos están estupendos. Deliciosa la banda sonora y correcta la dirección de Curtis a quien acabos por agradecerle su osadía.
Nunca una actriz fue tan mítica e icónica. El paso del tiempo sólo ha engrandecido más su figura.
Tráiler:
Calificación: 3 de 6.
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