Prisioneros
Título original: Prisoners
Año: 2013
Duración153 min.
País: Estados Unidos.
Director: Denis Villeneuve
Guión: Aaron Guzikowski.
Música: Jóhann Jóhannsson.
Fotografía: Roger Deakins.
Reparto:
Hugh Jackman, Jake Gyllenhaal, Viola Davis, Maria Bello, Terrence Howard, Melissa Leo, Paul Dano, David Dastmalchian, Dylan Minnette, Erin Gerasimovich, Kyla Drew Simmons, Zoe Soul, Len Cariou, Wayne Duvall, Sandra Ellis Laffert.
Sinopsis:
Keller Dover (Hugh Jackman), es un dedicado padre de familia obsesionado con la protección de su prole. Ya sea una guerra nuclear o una inundación, el señor Dover está siempre preparado para cualquier imprevisto… o casi, pues en una fría tarde de otoño su hija pequeña Anna (Erin Gerasimovich) desaparecerá junto con su mejor amiga.
La policía desplegará rápidamente un plan de búsqueda de cuya investigación se encargará el infalible detective Loki (Jake Gyllenhaal), que hasta la fecha ha resuelto todos los casos que se le han asignado. La descripción de una desvencijada autocaravana que estaba aparcada cerca de la casa de los Dover, será única pista con la que contará el detective para intentar dar con el paradero de las dos menores.
La presión por parte del señor Dover, la urgencia por encontrar a las niñas y la investigación en un inesperado sórdido barrio familiar hará del caso un reto casi imposible de resolver.
Premios:
2013: National Board of Review (NBR): Top 10 y mejor reparto.
2013: Festival de Toronto: Finalista al Premio del público (Mejor película).
2013: Satellite Awards: 3 nominaciones, incluyendo mejor actor sec.
COMENTARIOS:
El director Denis Villeneuve (Incendies) y el guionista Aaron Guzikowski forman un inmejorable equipo para contarnos la historia más angustiosa, despiadada, dura, intrigante y desoladora de los últimos tiempos. En “Prisioneros” lo pasaremos muy pero que muy mal mientras los protagonistas Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal tratan de localizar a las niñas desaparecidas.
Podía ser un thriller convencional, un telefilm de esos que sirven de relleno para la sobremesa de una parrilla televisiva. Porque los elementos del sólido guión de Aaron Guzikowski -autor del libreto de Contraband- resultan bastante manidos. Pero el canadiense Denis Villeneuve, en su primera incursión hollywoodiense, sabe llevar la historia a sus intereses confesos de estudiar la naturaleza humana y crear atmósferas, y ello sin renunciar a entregar una película comercial de auténtica intriga, con un final memorable. Todas las películas de suspense tienen que tener un guión decente, y cuando termina la película tenemos que sacar la conclusión de que no nos han tomado el pelo.
La fotografía de Roger Deakins es magnífica, en una película muy oscura, busca enfocar todos los rincones. El ritmo es lento, no es una película de acción y pese a su largo metraje nunca se hace pesada. En este caso los 140 minutos son perfectos para contar todo de manera pausada, permitiendo a los intérpretes mostrar sus dotes interpretativos y a todo el mundo entender una trama compleja.
Hugh Jackman es un actor que nunca me ha interesado lo que hace, pero en los dos últimos años sus interpretaciones van mejorando hasta llegar al de Keller, la mejor actuación de su carrera.
El reparto es infalible y las interpretaciones totales. Son unas interpretaciones tan detallistas que hacen que dudemos de donde está el actor y no sepamos hasta donde llega el personaje. En ningún momento apartaremos la vista de lo que transmiten y ni siquiera se nos ocurrirá dudar de la veracidad de sus palabras o comportamientos mientras que, los minutos avanzan en “Prisioneros” y las horas de desaparición por encontrar a las niñas aumentan, potenciando así la urgencia de cada uno de los personajes.
No me olvidaré de mencionar a Paul Dano y su interpretación de Alex Jones, el principal sospechoso de la desaparición de las niñas. Un joven veinteañero con la aparente capacidad intelectual de un niño de diez años. Sin apenas hacer nada, con un pequeño hilo de voz, es capaz de inspirarnos terror y compasión al mismo tiempo.
La otra gran sorpresa es Jake Gyllenhaal, el joven actor ha encontrado su personaje dentro de estas películas policíacas, su actuación es excelente y como en el caso de Jackman hace la mejor interpretación de su carrera. La escena del interrogatorio demuestra la calidad de este actor, injustamente poco reconocido por estar encasillado dentro de un cine de peor calidad.
Gran parte del interés de la cinta estriba en la humanidad de los personajes -que tienen defectos y distan mucho de la perfección-, y en los variados rostros que puede tomar el mal. La idea es que Hugh Jackman pueden ver puesta a prueba su fe y venirse abajo ante una situación límite, hasta una quiebra de sus principios morales, donde se dejen llevar por el individualismo que tanto rige en la sociedad actual, en vez de confiar en los profesionales y en el sistema.
Una gran película, muy recomendable, superior a la media de los thrillers actuales, pero aviso que no es una película con gran ritmo ni persecuciones alocadas, sino que poco a poco va mostrando una trama muy bien estudiada.
De modo que con trazos impresionistas, bien respaldado por la fotografía de Roger Deakins, va dando pistas de cómo son los personajes y lo que los mueve, piezas de un puzzle que exigen al espectador que componga la imagen completa, el cineasta no le va a hacer ese trabajo. Así que hay espacio para la sorpresa y los quiebros inesperados, y el efecto de tener al espectador al borde del asiento en todo momento. Imprescindible ver.
Tráiler:
Calificación: 4 de 6.
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