miércoles, 24 de junio de 2015

Murder, My Sweet (Historia de un detective) - (1944) - (Director: Edward Dmytryk)



Historia de un detective

Título original: Murder, My Sweet

Año: 1944

Duración: 95 min.

País: Estados Unidos.

Director: Edward Dmytryk.

Guión: John Paxton (Novela: Raymond Chandler)

Música: Roy Webb.

Fotografía: Harry Wild.

Reparto:

Dick Powell, Claire Trevor, Anne Shirley, Otto Kruger, Mike Mazurki, Miles Mander, Douglas Walton, Don Douglas.

Género: Cine negro.

Sinopsis:

Esta intriga policíaca narra las aventuras de Philip Marlowe, un detective privado de Los Ángeles que resuelve todo tipo de misterios. Cuando el exconvicto Moose se pone en contacto con él sobre lo que parece un caso de lo más rutinario, una serie de pistas falsas aparecen en escena acusando al protagonista de unos crímenes que no ha cometido. Sin embargo, todas las pruebas clarifican su intervención en el terrible homicidio…


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Un interrogatorio y un flashback dan inicio a la trama de la película. El interrogado es nuestro detective. Las sombras hacen casi invisibles a los policías que lo interrogan y él aparece con los ojos vendados. Estos juegos con las sombras y la iluminación son constantes, veremos cómo unos intermitentes neones se reflejan en el rostro de Powell y su despacho al inicio de su relato. Esa iluminación hará aparecer de forma fantasmagórica a Moose Malloy reflejado en un cristal, una solución visual excepcional.




Philip Marlowe y Sam Spade son las figuras más representativas de las novelas de detectives y así también de las películas de este género. El primero nace de la mente de Raymond Chandler y el segundo es hijo de Dashiell Hammett, ellos dos se encargaron de moldear la figura del detective privado. Marlowe es el protagonista en esta “Murder My Sweet”, una adaptación de la novela de 1940 Farewell, My Lovely, escrita por Chandler. Originalmente el filme se estrenó con el título original de la novela, pero los estudios decidieron cambiarlo para buscar un nombre más llamativo.


En 1975 se hizo una nueva versión con "Adiós, muñeca" (Farewell, My Lovely), con Robert Mitchum como Marlowe.





Cuando la RKO "fichó" a Dick Powell para hacer una serie de comedias y musicales (en los que, insisto, el actor se hallaba encasillado desde los años treinta) no se imaginaban que la estrella iba a cambiar drásticamente de registro para unirse a los Humphrey Bogart, Edward G. Robinson o John Garfield en la edad de oro del cine negro. Esta transformación no fue casual: Powell exigió una cláusula en su contrato que le permitiera actuar en dramas, lo que le llevó directamente al papel de Philip Marlowe, basado en la novela "Farewell, My Lovely" de Raymond Chandler.

La cinta, finalmente se tituló Murder, My Sweet, para evitar la confusión a un espectador que podía creer que se encontraba ante un título afín a Desfile de Candilejas o a La Calle 42. Aterrado por el casting el director, Edward Dmytryk, siguió adelante con la película, con el beneplácito de Raymond Chandler que sí creía en Powell.





Lo cierto es que el actor resultó un convincente Marlowe, uno de los tres mejores en interpretar el papel. Quitando el experimento subjetivo de Robert Montgomery en La Dama del Lago (Lady in the Lake, 1947), y algunos menos afortunados, los otros destacables fueron Humphrey Bogart, en la obra maestra de Hawks El Sueño Eterno (The Big Sleep, 1946); y Elliot Gould en la singular El Largo adiós de Robert Altman (The Long Goodbye, 1973), donde la trama rozaba la parodia, los actores parecían improvisar y los diálogos anunciaban el cine de Quentin Tarantino, casi dos décadas antes.

La sensación de parecer que siempre estaba a punto de ser golpeado o convaleciente de alguna pelea, más la angustia que Chandler siempre le quiso dar a su personaje, encajaba muy bien con el físico más débil de Powell -pero la mente despierta- frente a unos oponentes tan amenazantes como Otto Kruger, con aspecto de Nazi, (La Segunda Guerra Mundial aún no había finalizado y los "malos" que mejor funcionaban de cara a la taquilla eran los de aspecto germano) y el gigantón Mike Mazurki.





Como en otras películas basadas en la obra de Chandler, los diálogos presidían un tratamiento del guión muy entretenido gracias a que el protagonista se enfrentaba a dos casos distintos; dos historias en apariencia, diferentes, que se solapaban y encontraban al final de camino. El relato en off, dentro de un larguísimo flashback, las ironías de Marlowe, la confusión de la trama, la rubia fatal (Claire Trevor) y la fotografía tenebrosa redondeaban uno de los mejores film noir de la época. Uno de los responsables de que Nino Frank (periodista francés) bautizara el género con dicho adjetivo.





Bajo las nuces de neón de Los Ángeles filmada en blanco y negro, entre finas tandas de lluvia incesante y niebla opaca, en escenarios teñidos de un intenso negro color noche, "Historia de un detective" destaca con luz propia en el olimpo de las mejores obras maestras del cine negro... y la interpretación del cantante, actor, productor y director Dick Powell como el sarcástico e irónico Marlowe, es de lo mejorcito del género...

Merece la pena verla aunque sólo sea por deleitar nuestros oídos con los insuperables diálogos de las novelas de Chandler, secos y lacónicos, incisivos, irreverentemente adolescentes y directos al pecho del espectador como ranas mojadas encima de rocas frías...O aunque sólo sea por ver a Marlowe encender una cerilla con el trasero de una estatua de Cupido, imagen fetichista donde las haya...





Con algunas variaciones menores con respecto a la novela de Chandler la película continúa siendo una gran obra.


Trailer:







Calificación: 5 de 6.

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