Douglas, Robinson y Minelli durante el rodaje de la extraordinaria "Dos semanas en otra ciudad".
miércoles, 27 de mayo de 2015
martes, 26 de mayo de 2015
Estrellas del cine: Tom Courtenay en "La soledad del corredor de fondo" (1962)
Tom Courtenay, fotografiado por Sandra Lousada, durante el rodaje de 'La soledad del corredor de fondo' (1962)
sábado, 23 de mayo de 2015
La Grecia clásica en el cine (Classical Greece in cinema)
La Grecia clásica en el cine
Si contemplamos la filmografía de la Grecia Antigua veremos
que es bastante larga pero si la comparamos con la perteneciente a la Roma
Antigua descubriremos que es mucho más corta. Hay diversas (y lógicas)
explicaciones. La historia de la Grecia Clásica no tiene la unidad de
la romana, dividida cronológicamente en Monarquía, República e Imperio. La
Grecia Antigua nunca fue una nación sino un conjunto de “Polis” (“ciudades-
estado”), ora amigas y aliadas entre sí, ora enemigas (cfr. Atenas, Esparta, Corinto,
Tebas) con solo algunas escasas, pero importantes, ocasiones formando “piña
nacional” contra los persas, típico y clásico invasor extranjero en las Guerras
Médicas: “La batalla de Marathon”, de Jacques Tourneur (1959) narraba muy
libremente los hechos, centrándose en el legendario corredor que murió a causa
de la fatiga después de comunicar la noticia de la victoria griega en la citada
batalla; “El león de Esparta”, de Rudolph Maté (1962) nos cuenta la heroica
resistencia del rey espartano Leónidas, sus escasos soldados y algunos aliados
en el paso de las Termópilas que solo pudieron ser derrotados por la traición
(versión moderna a cargo de Zag Snyder, “300”, con los excesos propios del cine
de género actual) y gracias al heroísmo de Leónidas y los suyos Temístocles
tuvo tiempo de levantar toda la Hélade contra el invasor persa y su emperador
Jerjes a los cuales venció en la batalla naval de Salamina para ser más
adelante, los persas, estrepitosamente derrotados en las batallas de Platea y
Micale.
La entrada en el helenismo está representada principalmente
por “Alejandro Magno”, de Robert Rossen (1955), con Richard Burton (como
Alejandro), el hijo del rey Filipo II de Macedonia, nos muestra cómo consiguió
unificar/dominar la Hélade y combatir al antiguo invasor persa en su propio
país para posteriormente lanzarse a una conquista expansionista de otros países
en fulgurantes victorias que la prematura muerte del caudillo frustró (versión
actual no mejor que la citada).
Otra causa de la inferioridad cuantitativa de los films de
tema griego en comparación con los romanos es el de la inexistencia del
cristianismo. El tema de los mártires que el cine explotó como un filón
(persecución iniciada por Nerón, seguida por Domiciano años después por otra
causa y continuada por otros emperadores) en Grecia puede substituirse por la
oposición al tirano de turno como en la curiosa cinta de Sergio Leone, “El
coloso de Rodas” (1961) donde una parte del aparato represor (salas de tortura,
prisiones, verdugos, soldados- policía) están en el interior de la gigantesca
estatua (nada a ver con las ilustraciones de la auténtica). Punto muy
importante es la no existencia sobre tema griego de la novela del siglo XIX que
tan definitiva fue para el mundo romano títulos como “Fabiola”, “Quo Vadis”? o
“Los últimos días de Pompeya”. Podemos citar como excepción “La Atlántida”, de
Pierre Benoît, aunque su argumento sea de tema “fantastique” (con su
correspondiente descendencia cinematográfica).
Por lo tanto los soportes
esenciales sobre el cine de tema griego clásico serán las antiquísimas obras de
Homero: “La Ilíada” y “La Odisea”, convenientemente
reducidas/adaptadas/retocadas/deformadas por guionistas- argumentistas en su
paso por la pantalla. Habrá también temas mitológicos (inventados y/o
adaptados), el ciclo de las tragedias (mezcladas/adaptadas/retocadas) extraídas
del teatro (Esquilo, Sófocles y Eurípides) al igual que las comedias
(Aristófanes y Menandro), muy escasas en cine y TV. Así, hay películas como
“Helena de Troya” (1955), de Robert Wise o “La guerra de Troya” (1961), de
Giorgio Ferroni, las dos interesantes, donde los personajes son en una
positivos y heroicos (Paris y Helena en la primera) y en la otra negativos y
antipáticos. Una continuación de “La guerra de Troya”, “La leyenda de Eneas”
(1962) a cargo de Albert Band, es mucho más fiel al espíritu de Virgilio que
las otras anteriormente citadas al de Homero. Otra cinta importante, y
serenamente realizada, es “Ulises” (1954), de Mario Camerini, de nuevo
adaptación libre pero sin perder de vista a Homero aunque se anularan todas las
intervenciones sobrenaturales y, sobretodo, sin las concesiones al gusto
juvenil de la época propias de “La guerra de Troya”. La interpretación de Kirk
Douglas como Ulises también es factor de peso en el éxito de la cinta que con
el paso de los años se ha revalorizado justamente.
Si entramos en el mundo mágico- mitológico veremos a los
dioses griegos (Zeus, Hera, etc.) con defectos y virtudes humanas que a veces
juegan con las personas en estilo partida de ajedrez como en la magnífica
“Jason y los Argonautas” (1963), de Don Chaffey con los efectos del gran Ray
Harryhausen. La obra “Las Argonaúticas”, de Apolonio de Rodas es la fuente
lejana de inspiración que servirá de base al “Hércules” (1957), de Pietro
Francisci, bastante notable, iniciando una serie sobre el personaje. Otros
héroes mitológicos como Perseo (destructor de Medusa), Teseo (vencedor del
Minotauro) y otros tendrán una o más versiones cinematográficas. En “Furia de
Titanes” (1980), de Desmond Davis, protagonizada por Perseo, los dioses
irrumpen frecuentemente en la vida de los humanos, siendo el último trabajo de
Harryhausen antes que los efectos especiales de “discoteca” se hicieran amos de
la función y parte del cine estuviera pensado para atraer solo a determinado
público, muchos desconocedores del Séptimo Arte..
Al entrar en el tema del cine sobre la Grecia Clásica
veremos en ocasiones los mismos errores de ambientación presentes también en el
cine sobre la Roma Clásica. Demos algunos ejemplos: en “La destrucción de
Corinto” (1961), de Mario Costa, vemos al protagonista (Jacques Sernas) con
uniforme de oficial perteneciente a las legiones romanas que aparecería años
después, la heroína (Geneviève Grad) con minifalda y peinada a la moda de
cuando se rodó el film; en “La batalla de Siracusa” (1960), de Pietro Francisci
interesa más la vida privada del sabio Arquímedes --- retardó la invasión
romana con sus famosos espejos incendiarios de naves (Siracusa era aliada de
los cartagineses en la II Guerra Púnica) aunque no pudiera evitar la victoria
de Roma, para finalmente perder la vida --- que la batalla en sí. Dudoso entre
dos amores, los guionistas no atendieron la realidad histórica: Arquímedes
debía tener unos 70 años en el momento de los hechos; en “Helena de Troya” el
decorado de la corte es atractivo pero no corresponde en ningún elemento a la
realidad (especialmente las estatuas y columnas minoicas) y en “El marido de la
amazona” (1934), de Walter Lang, todo parecido con la decoración griega
(cualquier estilo de la época clásica) es pura coincidencia. Nada a ver la estatua de “El coloso de Rodas” con la
auténtica obra (ni forma, ni estilo, ni colocación de la gigantesca estatua, ni
función de la misma) pero al menos no tenía pretensiones, se limitaba a narrar
limpia y llanamente la lucha entre la bondad y la opresión, algo que es de
agradecer.
Dentro de los buenos momentos que nos ha hecho pasar el cine
sobre nuestro tema es de lamentar la constatación de la práctica inexistencia
sobre el llamado “Siglo de oro de la Grecia Antigua”, también citado como “El
siglo de Pericles” (IV a. C.), la base de la cultura occidental y una de las
cimas del espíritu humano. Parece ser que interesan más héroes y reyes que no
los filósofos y sabios. Los primeros ya tienen sus películas ¿Por qué no los
segundos?
jueves, 21 de mayo de 2015
Estrellas del cine: Cary Grant y Ann Sheridan.
Cary Grant y Ann Sheridan durante el rodaje de la extraordinaria "La novia era él" (I was a male war bride, 1949), de Howard Hawks.
martes, 19 de mayo de 2015
Conducta (Conducta) - (2014) - (Director: Ernesto Daranas)
Conducta
Título original: Conducta
Año: 2014
Duración: 108 min.
País: Cuba.
Director: Ernesto
Daranas.
Fotografía: Alejandro
Pérez.
Reparto:
Armando Valdés
Freyre, Alina Rodríguez, Silvia Águila, Yuliet Cruz, Amaly Junco, Armando
Miguel Gómez.
Género: Drama.
Sinopsis:
Chala tiene once años, vive solo
con su madre drogadicta y entrena perros de pelea para buscar un sustento
económico. Este mundo de brutalidad y violencia a veces sale a relucir en la
escuela. Carmela es su maestra de sexto grado, por la que el muchacho siente
cariño y respeto, pero cuando ella enferma y se ve obligada a abandonar el aula
durante varios meses, una nueva profesora, incapaz de manejar el carácter de
Chala, lo traslada a una escuela de conducta. Al regresar, Carmela se opone a
esta medida y a otras transformaciones ocurridas en su clase. La relación entre
la veterana maestra y el niño se hace cada vez más fuerte, pero este compromiso
pondrá en riesgo la permanencia de ambos en la escuela.
Premios:
2014: Premios Goya:
Nominada a Mejor película hispanoamericana.
2014: Premios Ariel:
Nominada a Mejor película iberoamericana.
COMENTARIOS:
Un filme que se centra en el tema
de la educación, las familias disfuncionales y la migración. Sigue la historia
de Chala, un niño que vive con una madre drogadicta, algo que se refleja en su
conducta en la escuela. La única persona que se preocupa por él es su maestra
Carmela, siendo la persona a la que más respeto le tiene Chala.
Lamentablemente, Carmela tiene que tomar un descanso de sus actividades como
docente, ocasionando, tanto en la vida de Chala como la propia, grandes cambios
en sus vidas. Es ahí cuando la película comienza a demostrar cómo las
situaciones que vivimos a lo largo de nuestra vida nos terminaran formando una
conducta –la cual terminará siendo nuestra forma de enfrentar las situaciones
que nos vayan llegando–, y que depende de cada persona si es preferible cambiar
la forma de actuar o seguir por el mismo camino.
En relación a esta película debo
decir que estamos frente a una producción cinematográfica a secas. No importa
lo rudimentario de su técnica, pues “solo pedantes y bribones se la sacarán en
cara”. Los directores cubanos deben hacer sus obras “arañando la tierra”, sin
un mercado que los apoye, sin una publicidad interna que invierta en su realización
y con un personal técnico brillante, pero muy mal pagado. Sin embargo, lo hacen
bien. Se diría que demasiado bien si tomamos en cuenta el contexto
sociopolítico en que se desarrollan.
Con una mirada sensible pero al
mismo tiempo implacable acerca de las deficiencias en la enseñanza en Cuba,
‘Conducta’, el más reciente film de Ernesto Daranas, es una especie de
actualización del clásico filme de Truffaut, ‘Los 400 golpes’ con la actualidad
de la Vieja Habana como telón de fondo.
Narra la historia de Chala, un
jovencito de 12 años que es el sostén de su casa, vive con su madre alcohólica,
cuida unos perros de pelea y cría palomas, y tiene además serios problemas en
la escuela, por lo que las autoridades sugieren que sea enviado a una escuela
especial para chicos con problemas de conducta.
El gran apoyo de Chala es
Carmela, una maestra con bastante experiencia que intenta ayudarlo a mantenerse
en la escuela, donde considera que Chala recibiría mayor contención que siendo
enviado a la otra escuela con el riesgo de que su situación empeore, siempre
consciente de la forma de vida del chico y su entorno y ante el riesgo de
perder su trabajo.
Sin recurrir a manipuleos ni
excesos dramáticos, Daranas desnuda la burocracia e incapacidad del sistema
educativo para enfrentarse a situaciones como la del chico, o como en el caso
de Yeni, una chica que es el interés romántico de Chala, que le es imposible
mantenerse en la escuela por ser migrante de otra provincia, junto a su padre,
quien tampoco puede trabajar por el mismo motivo.
El personaje de la vieja guardia,
la profesora Carmela, tendrá en sus diálogos la carga discursiva del relato,
con intensas y críticas palabras claramente dirigidas a quienes ostentan el
poder en la isla, así como de reivindicación a ciertos ideales que se han ido
quedando en el camino.
Una digna, notable y bella
película, sin subrayados ni pintoresquismos, de un director con oficio y que
consigue interpretaciones naturales de parte de sus actores, que muestra un
retrato auténtico de la Cuba actual.
Lo que yo vi en Conducta, a fin
de cuentas, fue una película sobre la empatía, sobre el poder de las
circunstancias en las personas y la fortaleza del espíritu a pesar de todo, más
allá de cualquier crítica a la educación o a las condiciones sociales que
muchos se han apurado en endilgarle como cuando en Fresa y Chocolate la mayoría
veía una película sobre la homosexualidad cuando, en realidad, de tolerancia se
hablaba.
Conducta es cine por los cuatro
costados. Cine pobre, pero nunca pobre cine. Más claro, ni el agua. No busque
en ella el censor los fantasmas que no existen.
(Parte de los textos, publicados
por Quique Mex y Luis Beiro)
Trailer:
Calificación: 5 de 6.
domingo, 17 de mayo de 2015
Estrellas del cine: Barbara Stanwyck
Barbara Stanwyck durante el rodaje de la excelente "Siempre
hay un mañana" (There's always tomorrow, 1956), de Douglas Sirk.
sábado, 16 de mayo de 2015
The Missing (TV) (The Missing -TV) - (2014) - (Director: Tom Shankland)
The Missing (TV)
Título original: The Missing (TV)
Año: 2014
Duración: 240 min. (8
Capítulos)
País: Reino Unido.
Director: Tom Shankland.
Guión: Harry Williams, Jack Williams.
Música: Dominik
Scherrer.
Fotografía: Ole Bratt
Birkeland.
Reparto:
James Nesbitt,
Frances O'Connor, Tchéky Karyo, Anastasia Hille, Émilie Dequenne, Jason
Flemyng, Saïd Taghmaoui, Titus De Voogdt, Diana Kent, Arsher Ali, Joséphine de
La Baume, Issaka Sawadogo.
Género: Thriller.
Sinopsis:
Miniserie de TV de 8 episodios.
Tony (James Nesbitt) pasa años en busca de su hijo de cinco años (Oliver Hunt),
que desaparece durante unas vacaciones en Francia, lo que ha ocasionado que
tenga una relación tensa con su esposa (Frances O'Connor).
Premios:
2014: Globos de Oro:
2 nominaciones incluyendo Mejor miniserie o telefilm.
2014: Premios BAFTA:
5 nominaciones incluyendo Mejor serie drama.
COMENTARIOS:
El canal británico BBC One
estrenó a finales del 2014, “The Missing”, la historia de un padre que busca
insistentemente el paradero de su hijo y la razón por la cual desapareció ocho
años atrás. La premisa nos puede sonar por otras series y películas que
recurren a la misma temática, pero en este caso cada detalle está estudiado
minuciosamente, y la narración nos envuelve en una atmósfera fría, haciendo que
empaticemos con el protagonista desde el primer momento. Además, es todo un
acierto que nos cuenten la historia mediante saltos en el tiempo, intervalos
que pasan desde el año 2006 hasta la actualidad.
Hay tantas similitudes como
diferencias en comparación con otros dramas del mismo género ('Twin Peaks',
'The Killing'...); en “The Missing” el protagonista es el padre del chico, que
ocho años después abre el caso de Oliver porque ha encontrado indicios que
apuntan puede estar vivo, o al menos conocer su paradero. En otras series de
similar corte los protagonistas son los policías o detectives que llevan a cabo
el suceso, pero aquí éstos están en segundo plano, a la sombra de Tony y su
peculiar forma de investigar la desaparición de Oliver.
La madre es otro pilar en 'The
Missing', aunque ella ha intentado rehacer su vida con uno de los policías que
intervinieron en 2006 en el asunto de Oliver. No obstante, para Emily es
difícil pasar página incluso casi una década después, y ahora que sabe que Tony
está tras la pista es más complicado todavía. La interpretación de la madre
(Frances O'Connor) está por encima de las expectativas, aunque el resto del
reparto no se queda atrás, empezando por James Nesbitt (Tony) y un magnífico Tchéky Karyo.
Otro conflicto abierto en 'The
Missing' es la localización, el pequeño Oliver desaparece en un municipio
francés, donde está pasando las vacaciones junto a la familia; por eso Tony se
ve obligado a mudarse allí para seguir de cerca los últimos pasos de su hijo.
Las diferencias lingüísticas o demográficas saltan a la vista en la serie, unos
contrastes que recuerdan a 'Bron/Broen' y su forma de exponer dos realidades
idénticas en dos territorios diferentes. Aunque en esta ocasión los
protagonistas apenas salen de Francia (pese a estar grabado realmente en
Bélgica), pero ellos son londinenses.
Estamos ante un drama demoledor,
magníficamente narrado y realizado, con un timing sensacional en todos sus
capítulos, utilizando de manera sobresaliente los saltos temporales y
especiales. Además, la serie consigue un suspense sólido, sin agujeros ni trampas,
con paciencia, con sutileza, con elegancia, jugando sus cartas sin prisa pero
sin pausa.
Todo ello, con unos personajes
complejos, atormentados, perfectamente escritos y definidos; hasta el menos
relevante de ellos. En "The Missing" no hay sitio para personajes meramente
accesorios, esos que tanto abundan en otras series. Todos tienen su trasfondo,
su motivación, su doblez. Y los intérpretes, una mezcla de ingleses, irlandeses
del norte, franceses y turcos, notables.
En resumen, una serie de las
buenas, de las que hay que ver. Un must en toda regla. Y, al igual que 'Fargo'
y 'True Detective', tendrá segunda temporada pero con otra historia y actores
diferentes. Gran noticia.
(Parte de los comentarios,
publicado por Nimboestrato)
Trailler:
Calificación: 4 de 6.
viernes, 15 de mayo de 2015
Estrellas del cine: Humphrey Bogart, Lauren Bacall y Martha Vickers.
Humphrey Bogart, Lauren Bacall y Martha Vickers durante el
rodaje de 'El sueño eterno' (The big sleep, 1946), de Howard Hawks.
jueves, 14 de mayo de 2015
The French Lieutenant's Woman (La mujer del teniente francés) - (1981) - (Director: Karel Reisz)
Título original: The French Lieutenant's Woman
Año: 1981
Duración: 123 min.
País: Reino Unido.
Director: Karel Reisz.
Guión: Harold Pinter.
Música: Carl Davis.
Fotografía: Freddie Francis.
Reparto:
Meryl Streep, Jeremy Irons, Hilton McRae, Emily
Morgan, Charlotte Mitchell, Leo McKern, Lynsey Baxter.
Género: Drama.
Sinopsis:
Inglaterra, 1867. Poco después de
conocerse, Charles Smithson y Ernestina se comprometen y deciden casarse muy
pronto. Un día, paseando por los acantilados, una joven vestida de negro
despierta la curiosidad de Charles. Ernestina le dice que se trata de Sarah
Woodrof, conocida como "la mujer del teniente francés", porque años
atrás tuvo una relación amorosa con un oficial francés que luego la abandonó.
Charles se hace amigo de Sarah y, al verla tan desvalida, decide tomar medidas
para garantizarle un futuro digno y fuera del alcance de las habladurías.
Premios:
1982: Premios César:
Nominada a Mejor película extranjera.
1981: 5 nom. Oscar:
Actriz (Streep), montaje, vestuario, guión adap., direcc. artíst.
1981: Globos de Oro:
Mejor actriz - Drama (Meryl Streep). 3 nominaciones.
COMENTARIOS:
"Tendidos los ojos al oeste-por encima del mar,-con mal viento y buen viento allí estaba ella siempre-incrustada en el paisaje;-solo en el infinito descansaba su mirada, -nunca en otro lugar.- Parecía hechizada"
"Cuando sacuden el pecho suspiros entrecortados,-y si al rozarse unas manos se estremecen-al unísono con placentero dolor.-el pulso y los nervios de dos seres,-cuando los ojos que antes se miraban serenos-ahora buscan y rehuyen a un tiempo el placer del encuentro-¿Son éstos, dí, los signos seguros-precursores del amor que cantan los ángeles del cielo?"
Durante el rodaje de una película
de época actual, dos actores viven un tórrido romance, a la vez que sus
respectivos personajes. Una film lleno de pasión y misterio a través de dos
historias de amor tan apasionado como complicado y arrebatador.
Basado en la novela best-seller
de John Fowles (1926-2005), "The French Lieutenant's Woman", es una
clásica historia de amor, un escandaloso romance entre un "caballero"
y una "viciada" mujer. La acción se sitúa en una tranquila aldea de
pescadores en Inglaterra en el año 1867.
En el pueblo británico en el que
se rodó "La mujer del teniente francés" no cabían en sí de gozo
cuando empezaron a llegar miles de automóviles llenos de gente que quería ver
las rocas desde las que la protagonista esperaba el regreso del teniente. Pasados
unos meses, los habitantes del pueblo estaban literalmente hartos del teniente
francés, de su amante y de los visitantes que ensuciaban las calles,
contaminaban el ambiente y se gastaban poco más de cuatro miserables libras. El
municipio impuso una tasa a los automóviles que entrasen en el pueblo.
Pero si el espectador es de
aquellos que anteponen la realización a cualquier otra consideración puesto a
enjuiciar una película, aquí encontrará uno de los grandes títulos de Karel
Reisz, el antiguo miembro del "Free Cinema", además de autor de un texto
clásico en la bibliografía cinematográfica: La técnica del montaje.
Charles Smithson (Jeremy Irons)
pasea por el acantilado, ve a una joven en el malecón del puerto, Sarah Woodrof
(Meryl Streep), conocida como "la mujer del teniente francés", porque
años atrás tuvo cierta romance con un hombre casado que la abandonó.
La película generó por venta de
taquillas la cantidad de $26,9 millones en Estados Unidos solamente, además
recibió 26 nominaciones a diferentes premios, de los cuales gano nueve de
ellos. El film recibió cinco nominaciones al Oscar por mejor actriz: Meryl
Streep, mejor guión adaptado, mejor montaje, mejor dirección artística y mejor
diseño de vestuario.
En el paralelismo entre la pareja
de actores y los papeles que representan, se analiza mediante un clima
pasional, sensual y misterioso, la posición de la mujer en la sociedad
victoriana del siglo diecinueve y en la era actual.
Ficción dentro de la ficción en
una fusión entre literatura y cine, entre pasado y presente, y en las
similitudes que acercan las pasiones humanas de ayer a las de hoy. Las modas
cambian, las ideologías, las creencias, las costumbres, las perspectivas, los
dedos censuradores, pero las pasiones se mantienen, y el caballero victoriano
de ciento y pico años atrás arde en deseo por su prohibida amada al igual que
lo hace el artista de finales del siglo veinte.
Tanto Charles como Mike, ambos
con los rasgos de un morbosamente seductor Jeremy Irons, se enamoran
inoportunamente, porque los atan compromisos matrimoniales y familiares, y
además el objeto de sus amores son mujeres huidizas. Los obstáculos dificultan
unas relaciones desafortunadas y mal vistas de puertas afuera. De manera que,
ya se trate del actor moderno o su alter ego decimonónico, no tienen demasiadas
opciones de felicidad y estabilidad con las mujeres que sus corazones han
elegido. Mike está casado y tiene una hija, y Anna, la actriz que protagoniza
junto a él “La mujer del teniente francés” (cine dentro del cine), convive con
un hombre. Por su parte, Charles, justo antes de conocer a Sarah, acaba de
comprometerse con una dama de clase alta, lo que lo vincula con una deuda de
honor que, en caso de romperse, conllevaría una punitiva y opresiva
reprobación. Y Sarah es la comidilla de todo Lyme, acusada de haber mantenido
relaciones siendo soltera con un teniente francés.
Las similitudes son obvias,
puesto que tanto en un caso como en el otro los amantes van en una deriva
incierta. Literatura y cine son reflejos de la vida; los tres formatos se cogen
de las manos y caminan en consonancia, mostrando distintos envoltorios,
distintas fachadas, pero por dentro este pequeño palacio de carne y suspiro que
somos no varía apenas.
Comento dos secuencias de este
film: La primera secuencia alberga los títulos de crédito de la película,
cuando Sarah Woodruff (Meryl Streep) en atuendos de época (de la Inglaterra
victoriana / eduardiana en concreto), camina hacia un paisaje tempestuoso
(muelle), que se supone refleja su proceloso mundo interior. Todo ello,
acompañado de la música de Carl Davis. En la segunda secuencia Charles Smithson
(Jeremy Irons) junto a su prometida, Ernestina (Lynsey Baxter). Ambos están
cerca del muelle, cuando Jeremy Irons se percata de la figura fugaz de Meryl
Streep, en peligro, mirando las olas, a punto de caerse al final del muelle
frente al oleaje tempestuoso, y como gentil caballero, con riesgo de que su
vida se la lleve la marea, acude a ayudarla. Todo muy romántico. El amor, los
impulsos, contrastados con los convencionalismos y la hipocresía de la Época
Victoriana. Y la constatación de que una época más liberal y aparentemente
menos convencional y menos hipócrita tampoco es garantía para que las historias
de amor no acaben, como muchísimas veces, mal.
Espléndida la recreación de la época y la "sabiduría" del director para utilizar las múltiples vías de la novela para elegir su final o finales...
Trailer:
Calificación: 4 de 6.
miércoles, 13 de mayo de 2015
lunes, 11 de mayo de 2015
Les aventuriers (Tres aventureros) - (1967) - (Director: Robert Enrico)
Tres aventureros
Título original: Les aventuriers
Año: 1967
Duración: 112 min.
País: Francia.
Director: Robert Enrico.
Guión: Robert Enrico, José Giovanni,
Pierre Pelegri (Novela: José Giovanni)
Música: François de Roubaix.
Fotografía: Jean Boffety.
Reparto:
Alain
Delon, Lino Ventura, Joanna Shimkus, Serge Reggiani, Hans Meyer, Jean Darie,
Jean Trognon, Odile Poisson.
Género: Aventuras.
Sinopsis:
Tres
amigos de espíritu aventurero; Manu, Roland y Laetitia, parten al Congo en
busca de un avión hundido con un tesoro oculto, y son perseguidos por un grupo
de mercenarios que también van en busca del mismo.
Robert Enrico
Robert
Enrico nació en Liévin, Francia el 13 de abril de 1931 y fallecó en Paris,
Francia; 23 de febrero del 2001), fue un director de cine, productor,
guionista, editor y escenógrafo francés. Su reconocimiento se lo dieron una
trilogía de cortometrajes, al comienzo de su carrera, sobre la guerra civil
norteamericana, adaptaciones de las historias breves de Ambrose Bierce, de los
cuales An Occurrence at Owl Creek Bridge (La rivière du hibou) realizado en
1962 obtuvo la Palma de Oro, en la sección cortometrajes, del Festival
Internacional de Cine de Cannes. Además trabajó con Brigitte Bardot, Alain
Delon y Lino Ventura en el apogeo del cine francés en la década de 1960 y fue
mejor conocido por películas de acción y thriller.
Hijo
de inmigrantes italianos asentados en Toulon, realizó sus estudios allí y luego
en París, donde se graduó en el Liceo Voltaire. Más tarde se matriculó en la
popular escuela de cine IDHEC donde se especializó en la edición y la
dirección. Hasta 1956 fue miembro activo del grupo medieval de la Sorbona
"Los Théophiliens". De 1956 a 1959 hizo su servicio militar en el
Servicio Cinematográfico de la Armada. Sus cortometrajes le dieron elogios de
la crítica desde muy temprano de su carrera.
A
pesar del fracaso de su primer largometraje, "La Belle Vie", Robert
Enrico selló su amistad con François de Roubaix. En 1964, se encomendó a la
partición de la película The Phantom of charge y la de Caras Grandes. La
película le abre las puertas del éxito. Seguirá una serie de películas más
populares, convertidas en clásicos, como Raiders, Ho, Boulevard du Rhum y El
viejo fusil. Por esta última, obtuvo tres Premio César a la Mejor película, al Mejor
actor (Philippe Noiret) y a la Mejor música, en 1976, antes de convertirse en
jurado por largo tiempo de Academia de las Artes y Técnicas del Cine de
Francia. Coraje y honor estaban en el corazón de esta película que ve el
cirujano Louis Dandrieu (Noiret) implacablemente vengar a su hija y su esposa
asesinados por una patrulla alemana, con la complicidad de la milicia; fue una
película muy popular en los años 70.
Estuvo
muy implicado en la defensa del cine francés. Durante la década de los '80, se
volcará a la televisión, con la realización de algunos capítulos de series. En
los años 90, volverá a la gran pantalla, después de muchas dificultades, con la
realización de Fait d'hiver, con Charles Berling y Stévenin Jean-François, que
fue aclamado por algunos críticos, pero sólo se reunió unos sobrios ecos.
COMENTARIOS:
Adaptación
de una novela de José Giovanni, que tiene como principal aliciente su trío
protagonista compuesto por Alain Delon, Joanna Shimkus y Lino Ventura. Ante las
dos estrellas del cine francés poco puede hacer esta actriz canadiense, que lo
más célebre que hizo en el cine fue casarse con Sydney Poitier. Rodada en
preciosos escenarios naturales.
Robert
Enrico tiene una carrera cinematográfica la mar de sorprendente. Comenzó con
tres mediometrajes basados en sendos cuentos de Ambrose Bierce y su última
película “conocida” es un fresco enorme sobre la Revolución francesa (aunque
tiene tres obras más posteriores). Entre medias, varios thrillers y dramas y
alguna película bélica, de variada respuesta crítica y recepción. En este caso,
Lino Ventura y Alain Delon son dos aventureros que un buen día conocen a
Leticia (Joanna Shimkus), una bella escultora de la que se hacen amigos. Al
cabo de un tiempo, sus respectivas vidas llegan a un callejón sin salida y,
juntos, deciden ir al Congo para intentar encontrar un avión siniestrado cerca
de la cosa y del que se cuenta que esconde un tesoro.
Sorprendente
film, especie de revisión del Jules et Jim de Truffaut con un estilo visual que
hace pensar al espectador en el glorioso cine de género de la irredenta década
de los setenta pero que, en realidad, es de 1967, es decir, mucho más cercano a
la Nouvelle Vague. Aunque la historia puede decepcionar un tanto, la película
tiene un carisma apasionante. Además, esconde varias sorpresas al espectador,
que se enamorará de los tres personajes, se divertirá con sus aventuras y se
sorprenderá con el tono agridulce de la segunda mitad de la historia. Una obra
que gozó de considerable éxito en su momento y que hoy se encuentra bastante
olvidada. Injustamente, por cierto.
Pero
más allá de la cruda sinopsis argumental lo que desprende esta película es una
dulce melancolía por una forma de hacer, entender y disfrutar el cine que ya se
ha perdido casi completamente.
Cine
puro de aventuras sin mayores efectos especiales que el de la amistad, el amor
y el compañerismo. Una película inmensamente popular en su momento y que marcó
una época, magistralmente interpretada por la insuperable dupla de Alain Delon
y Lino Ventura, ambos en su mejor momento, más el aporte de una exquisita
Joanna Shimkus en el especial papel de Laetitia, personaje del cual se
enamorara toda una generación.
Un
clásico film de culto.
Trailer:
Calificación: 3 de 6.
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